Romance junto a las olas

23 de Marzo de 2014

Escena del filme De aquí a la eternidad (1953).

El mar y sus elementos pueden ser beneficiosos para reactivar su relación de pareja.

¿Qué pareja no ha soñado con escaparse algunos días a una isla paradisiaca? ¿O qué enamorado no ha fantaseado con caminar junto a su pareja tomados de la mano a la luz de la luna mientras el sonido de las olas del mar los acompaña?

Indudablemente, este escenario forma parte del imaginario romántico de la mayoría de las personas y quizás, esta es la razón por la cual muchas parejas de recién casados escogen la playa como destino para su luna de miel.

Esta idea nace, principalmente, gracias a la influencia del cine y la literatura, pues, en muchas de sus escenas, se han aprovechado del mar y sus elementos para construir las mejores historias de amor.

Así encontramos filmes como La Laguna Azul, De aquí a la eternidad, sin olvidar las conocidas y sensuales escenas de la saga de James Bond.

La psicóloga clínica y magíster en terapia familiar, Melba Ribadeneira, asegura que el encuentro con la naturaleza y entrar en contacto con el mar, fomenta la libertad de la persona y puede cristalizarse en felicidad familiar, social y personal.

Por eso, añade, este ambiente, contribuye a tener un descanso reparador y disminuir la sensación de agotamiento y de estrés.

Pero más allá de un beneficio individual, este escenario puede servir también como un elemento renovador y refrescante para la vida de pareja.

De acuerdo con el sexólogo Germánico Zambrano, el golpe de las olas, el aire puro y sus paisajes predisponen psicológicamente a la pareja a pasarla bien y mejoran su estado de ánimo, lo cual influirá en su dinámica sexual.

Este estado de relajación también los motivará a intentar cosas diferentes, lo que puede reavivar la pasión y el deseo.

La playa, explica, puede ser el escenario ideal para que las parejas realicen algunas de sus fantasías. “Los cuerpos, al estar humedecidos, se vuelve más sensuales, también está el roce de la piel y hay ciertos juegos eróticos que se pueden implementar, para que las personas se sientan a gusto. Luego, ya vienen los ingenios propios de cada pareja para aprovechar ese contexto”, expresa.

El especialista comenta que ha conocido experiencias de pacientes con serios problemas relacionados con la falta de deseo y eyaculación precoz, pero que al estar de vacaciones, han desaparecido, consiguiendo tener relaciones más satisfactorias. Sin embargo, advierte que toda actividad debe hacerse respetando la privacidad de los demás, y por supuesto, tomando las precauciones necesarias.

El mar también invita a disfrutar de otros placeres. Disfrutar de la gastronomía, la literatura y el cine también contribuirá a incrementar la sensación de bienestar.

 

simbología

  • Venus: Diosa romana, cuyo equivalente griego es Afrodita. Según la mitología, nació en el mar y está relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad. Fue representada por Alexandre Cabanel (1863) y por Tiziano (1525).
  • Iemanjá: En la mitología yoruba, proveniente de África, es la reina del mar, representante de la fertilidad, protectora del hogar y la familia, de los barcos, los pescadores.
  • Concha: Es el emblema de Venus, pues la obra El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, muestra a esta deidad llegando sobre una concha a la orilla de una playa, en donde la espera Primavera. Representan los órganos sexuales femeninos.
  • Caracol: Su espiral simboliza la regeneración de la vida y también se vincula con la fertilidad.

 

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