Regalar Frutas: Gran moda en Francia

Por Epicuro
22 de Octubre de 2017

Recientemente nació en Samborondón Macedonia, especializado en arreglos frutales. Si hubiese vivido  en el siglo XVII, Maribel Loor habría pintado cuadros llenos de frutas y flores, bodegones, naturalezas muertas, a la manera de los maestros flamencos. Digo eso porque se necesita una sensibilidad especial, un amor particular hacia la naturaleza para poder realizar arreglos que a la vez  agraden a la vista y tienten al paladar. Me pregunté varias veces por qué  los elefantes viven más de sesenta años y las rosas apenas unos días. Bueno, creo que no sería nada cómodo regalarle a alguien un elefante, de  repente nos obsequian un gato, un perrito, una botella de vino, un champán, unas orquídeas, un arreglo floral.

Con las flores se regocijan nuestros sentidos de la vista y del olfato. En la gastronomía, de vez en cuando, usan flores para adornar un plato, las hay que son comestibles. Las frutas merecen una mejor suerte porque ofrecen sus diversos colores a la vista, sus aromas particulares, a veces intensos como los limones, naranjas, mandarinas, piñas, bananos, capulíes. Después de contemplar el arreglo se procede a saborear cada fruta, excelentes protectores de nuestra salud, alegría de nuestro paladar.

Los médicos nos reprochan comer demasiada carne y pocas frutas. El placer de darle un mordisco a una manzana, a una pera, a un banano, el olor celestial que despiden las naranjas cuando les sacamos la piel, cuando cada  gajo contagia nuestros dedos con su aroma, todo se  vuelve sensual. Tanto es así que muchos perfumes y desodorizantes ambientales juegan con los cítricos, la vainilla, las fresas, la manzana. Desde luego es más saludable, cuando se mira la televisión, darle un mordisco a una fruta que empacharnos con galletas de chocolate u otros dulces bocados, a veces  chifles o patacones.

Quise ver cómo trabajaba Maribel, preguntarle cuánto tiempo podía conservarse tal o cual producto. Cuando pido  a  Interflora un ramillete para Francia, suelo acompañarlo con una caja de bombones, chocolates, o una botella de espumante, un osito de peluche diminuto.

Mandar un arreglo de frutas es como adular esta faceta golosa que todos tenemos, no puedo comer un clavel o  una rosa, flores y frutas pueden complementarse. Por gusto identificaron a cierta fruta con el pecado, lo prohibido, mi mente traviesa imagina las maravillas que se pueden  compartir  cuando nos entregamos a los  jueguitos del amor: mordiscos son sabor a fresa, a naranja, a frambuesa. Ahora nos venden protectores de labios con sabores frutales, lo que  permite variar el aderezo de los besos.

Maribel es manabita y puso su primer local en Manta, donde le va muy bien. Para Guayaquil tal vez hay que formar un público. Así recordando la canción de Leonardo Favio: “O quizás simplemente te regale una rosa”, en vez de una flor serán manzanas, bananos, fresas bañadas en chocolate, corazones de piña madura.  En los vinos hablamos de aromas florales y frutales, lo propio puede suceder cuando se habla de mensajes afectuosos.

Macedonia se encuentra en el  Office Center  de Samborondón  (torre C, local C1). Por los trabajos que se está realizando en la vía, hay que llegar pasando detrás del Teatro Sánchez Aguilar. Puede contactarse a los números 098-831-2401 y 099-701-1416. (O)

epicuro44@gmail.com

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