Lyn Heward: ‘Maga’ del circo

¡Descubra al “artista” que lleva adentro con el Cirque du Soleil! Su directiva, Lyn Heward, es una experta en búsqueda de talento e innovación. Dictará una charla en Guayaquil.

Ella lo dice: “Hasta la compañía más pequeña merece tener a los empleados más devotos y talentosos. (Pero para ello) Hay que invertir en la gente, en cultivarla. Hay que mantener su pasión encendida”.

El fantástico mundo de Lyn Heward revolotea en un universo habitado por acróbatas, malabaristas, contorsionistas, payasos, equilibristas, bailarines, ilusionistas y demás personajes que quitan el aliento y provocan gritos de histeria en el público de la mayor compañía de entretenimiento artístico del planeta: el Cirque du Soleil (Circo del Sol), con sede en Montreal (Canadá).

Ella llegó a esa entidad en 1992 como cazatalentos de acróbatas, tras lo cual ascendió hasta convertirse, desde el 2000, en la presidenta de contenidos creativos. Ahora realiza proyectos especiales.

Además escribió el libro The Spark: Igniting the Creative Fire that Lives Within Us All (La chispa: Encendiendo el fuego creativo que vive dentro de todos nosotros), en el cual invita a la gente común a descubrir el poder de la creatividad y la imaginación aplicada a nuestra propia vida.

Encender la “chispa”

Lyn Heward es una experta en el desarrollo de talento humano, habilidad que ha cultivado como reclutadora de buena parte de los 4.000 artistas (de 40 países) que componen el staff de los 19 espectáculos que Cirque du Soleil tiene en exhibición permanente en Las Vegas (en ocho hoteles), Orlando (en Disney World) y en giras por América del Norte, Brasil, Europa, Oriente Medio, Asia y África.

Además preparan un espectáculo para celebrar el año próximo los 30 años de esta entidad.

Con tal experiencia, ella llegará a Guayaquil para dictar la charla ‘Trabajo y coordinación entre el equipo y la alta dirección’, en la cual buscará transmitir algunos de los principios que ella ha desarrollado como buscatalentos abocada a la creatividad y comprometida con la perfección.

“Todos somos creativos por el mero hecho de ser humanos, pero lo olvidamos y tomamos decisiones que fomentan lo contrario. Si siempre como en el mismo restaurante, nunca descubriré nuevos sabores”, indica Lyn, quien nos adelanta estas recomendaciones para cualquier interesado en desarrollar su propio talento o el de sus colaboradores.

1. “Identificar talento es lo más importante para cualquier proceso empresarial o creativo”, indica esta ejecutiva. “La búsqueda de talento es intensa y nunca termina. Para ello, vamos a circos en todo el mundo, pero también al campeonato mundial de natación, los Juegos Olímpicos, festivales de danza, torneos de natación…”. Esto puede replicarse en cualquier ambiente, agrega, ya que toda empresa debería buscar a “la mejor gente para hacer el trabajo”.

2. “Cuando encontramos a alguien talentoso (el talento es solo la mitad de la ecuación), lo llevamos a Montreal y hacemos que se esfuerce al máximo para desarrollar su habilidad”. Para ello, el Cirque du Soleil convoca anualmente a un centenar de artistas candidatos de todo el mundo para atender un curso de 16 semanas. Muchos de ellos no pasarán la prueba. “Los contratamos no por lo que son, sino por lo que se pueden convertir”.

3. En este proceso “también intentamos evaluar sus valores humanos. Uno de esos valores es querer ser miembro de un equipo”. Y para lograr tal cohesión el candidato debe mostrar generosidad para con el público y para el resto del equipo al compartir sus ideas, su entusiasmo. “Hay mucha gente que se guarda lo mejor para sí mismo”.

4. Un buen aspirante debe querer participar en todo el proceso artístico. “No queremos a alguien que llegue al estudio y diga: ‘Enséñenme a bailar, enséñenme a cantar’. Queremos que se involucren en el proceso”, que exploren sus opciones para aportar en su crecimiento personal, apoyados en la convicción de querer convertirse en la mejor versión de ellos mismos.

5. “Hay que cultivar una cultura de cambio e innovación. Debemos reinventar el show y reinventarnos a nosotros mismos…”. El Cirque du Soleil nunca considera que está totalmente desarrollado. “Somos una empresa en evolución, que trabaja por seguir creciendo e innovando… Una de las cualidades más importantes de un artista (o de cualquier empleado) es la capacidad de intentar algo novedoso”.

6. “Debemos dejar que todos puedan hacer sugerencias de cambio y mejoramiento en sus departamentos”. Esto puede expresarse en cualquier empresa. “Debemos dejar que cada secretaria, cada técnico, cada ejecutivo, cada obrero pueda realizar sugerencias para mejorar sus departamentos”.

7. La creatividad es, ante todo, una cuestión de valentía y de estar dispuesto a asumir riesgos, probar cosas nuevas y compartir experiencias con los demás. “Evaluamos si el candidato está dispuesto a aceptar riesgos físicos y artísticos. Por ejemplo, una gimnasta está acostumbrada al riesgo físico, pero nosotros la impulsamos a tomar el riesgo artístico para ver hasta dónde puede llegar”. No se puede crecer si permanecemos en nuestra “zona de confort”. Debemos ir más allá, aceptando que una posibilidad cierta de la innovación es el fracaso, el cual debe llevar al aprendizaje que nos ayude a volverlo a intentar.

8. Debemos crear un ambiente de colaboración y cocreación que destaca al show antes que a los artistas. “El concepto es que no hay estrellas. Cada participante es una corchea dentro de una gran sinfonía, por lo que se aprecia un genuino esquema de trabajo en equipo”. Allí se desprende el importante concepto de la humildad, ya que la unidad siempre es el todo y nunca el individuo.

9. Resulta esencial mantener viva la pasión entre los colaboradores. “No hay nada mejor que un vendedor apasionado por lo que hace, que una mesera apasionada por lo que hace. Ellos venderán bien el producto, el producto de la empresa”. Para lograrlo, Cirque du Soleil mantiene un plan de incentivos que va más allá de lo económico. Por ejemplo, suelen realizar actividades para que el personal administrativo prepare un show para consumo interno. “Deben sentirse parte de esta empresa”, indica Heward.

10. La tecnología existe para apoyar o mejorar el rendimiento de las personas, pero nunca para sustituirlo del todo. “Las computadoras nunca podrán reemplazar la creatividad del ser humano… Nosotros creemos en el potencial humano”. Lo principal, recalca Lyn, es darse cuenta de que la raíz de todo “espectáculo” recae en las personas. (M.P.)