Tennessee Williams: 30 años después

03 de Marzo de 2013

Tennessee Williams, el gran dramaturgo estadounidense, el poeta de la soledad, el exceso y la sensualidad sureña, murió el 25 de febrero de 1983 en un hotel de Nueva York, atragantado por un tapón de medicamentos. Treinta años después de su muerte, su obra sigue siendo el espejo sin piedad del sur de EE.UU.

Un tranvía llamado deseo, El zoo de cristal, La gata sobre el tejado de zinc caliente, Dulce pájaro de juventud, La rosa tatuada, De repente el último verano o La noche de la iguana son algunos de los títulos más emblemáticos de este dramaturgo, poeta y escritor. Sus obras ponen la lupa sin tregua en las dificultades que entrañan las relaciones humanas, en los deseos escondidos o reprimidos y en la falsa moral; escritas desde las vísceras y que siguen representándose en todo el mundo y que fueron llevadas al cine con éxito.

Nació en 1911 en Misisipi, hijo de un representante de calzado y de una cantante, Thomas Lainer Williams –nombre real– se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Iowa, en 1938.

Trabajó de fogonero, limpiabotas y lavaplatos, mientras escribía piezas teatrales que se representaban ya en pequeños teatros y superaba una crisis nerviosa. Pero en 1945, cuando llegó a Broadway su obra El zoo de cristal, que ganó el premio del Círculo de Críticos Teatrales en Nueva York, su vida como escritor alcanzaría el éxito. Una circunstancia que, sin embargó, no colmó a Williams, cuya vida siempre estuvo marcada por la vulnerabilidad, la insatisfacción, las drogas o el alcohol. En 1948 fue galardonado con el premio Pulitzer de Teatro por Un tranvía llamado deseo, algo que volvió a repetirse en 1955 con Una gata sobre el tejado de zinc caliente. También recibió en 1951 el premio Tony por La rosa tatuada.

Tennessee Williams amó a los personajes frágiles y al margen de la estructura social, a seres sensibles y bellos, incomprendidos o maltratados por la violencia de los hombres de una América profunda. Cuando le preguntaron por qué escribía, él dijo que porque encontraba la vida insatisfecha. Efe

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