Un belga playero

19 de Agosto de 2012

Eloy Verstraeten es un estudiante en Gestión International del Ichec Management School, en Bélgica, quien eligió como orientación la opción Desarrollo y Gestión Norte Sur, y para este propósito escogió un pequeño negocio ubicado en Playas de Villamil.

Se trata de la empresa familiar La Casa de Marie et Gabriel, donde durante tres meses y medio lo ayudaron para realizar su tesis, a la que tituló ‘El turismo como motor de desarrollo económico y social en una zona rural’.

Eloy se considera un turista europeo al inicio, “ya que luego no fue difícil integrarme a este pueblo animado y acogedor”.

Destaca los aspectos positivos que significan un negocio familiar. “Efectivamente, dentro del marco empresarial cada uno da y recibe, acarreando un intercambio familiar con los clientes curiosos de descubrir la magia del lugar ubicado en la avenida Jaime Roldós, los deliciosos pasteles de Marie y su hijo Daniel, y las obras de arte en la galería Mitimiti, dirigida por los hermanos Raphael y Joaquín”, también hijos de Marie y Gabriel Ampuero.

El tiempo que estuvo en Playas, Verstraeten se dio cuenta de la riqueza que tiene ese rincón costero. “Su medio ambiente, su fauna y flora son embriagadores; los mercados, llenos de frutas y pescados; la relación de sus habitantes con el mar y la naturaleza; mis encuentros con los locales, los pescadores, los surfistas, con quienes tuvimos agradables conversaciones, me hicieron comprender el contexto ambiental tan distinto del mío, que contrasta con el grisáceo belga y el ciclo de las cuatro estaciones en Bélgica. El sol ecuatoriano se prende como una luz arreglada, que da una fuerza de vida natural continua, y que da la oportunidad única de una vida al aire libre”.

Eloy se adaptó fácilmente a la vida de Playas. “Las costumbres, las tradiciones, las fiestas, las balsas, el surf, el gimnasio, el fútbol u otras actividades de grupo hacen parte de la vida común y se forman cada fin de semana ayudadas por la ola turística que acelera la vida de este balneario, haciendo feliz a la mayoría de los negociantes, quienes consiguen así, con su trabajo, su fuente de ingresos”.

Eloy dice que los proyectos arquitectónicos deben sustentarse siempre cuidando el entorno. “Playas debe desarrollar su infraestructura respetando su medio ambiente, a través de la integración de proyectos en una arquitectura reflexiva de largo plazo que beneficie a este hermoso pueblo, considerado el de segundo mejor clima. Se trata de un lugar de sueño y riquezas donde el ser humano puede vivir con todas las maravillas que aquí se producen”.

El mensaje que deja este joven belga (24 años) es: “¡Respetémosla! Playas tiene una historia que contar. ¡Cuéntenla!”.

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