Sin neumonía... en la vejez

27 de Mayo de 2012

Todo adulto mayor de 65 años que tenga las defensas bajas puede sufrir de neumonía a causa de una infección en sus pulmones. Evitarla es importante.

Una de las infecciones más frecuentes que los adultos mayores, a partir de los 65 años, pueden padecer en los pulmones se denomina neumonía o pulmonía.

Es producida por virus, bacterias, parásitos y raramente por hongos, pero de todos estos agentes, la bacteria del neumococo es la que más afecta en la edad avanzada, aunque también existen otras no menos importantes como el estreptococcus pneunoniae, staphylcoccus aureus, morixela catarralis, el hemophilus influenza, legionella o micoplasma.

Según el neumólogo Amado Freire Potes la neumonía básicamente se debe a infecciones por contaminaciones entre la comunidad y las nosocomiales, es decir, las que se adquieren dentro de los hospitales, como por ejemplo, en las terapias intensivas.

Esta enfermedad, agrega, es muy frecuente en todos los tiempos, pero mucho más en cambios ambientales de temperaturas debido al poco cuidado que tiene el individuo, por desnutricion y bajas defensas.

Para el médico infectólogo argentino Daniel Curcio los portadores del neumococo, es decir, los que llevan esta bacteria en el cuerpo (nariz y faringe) son especialmente los niños que están en las guarderías o escuelas. En algunos la infección puede desarrollarse, pero en otros no.

El problema, agrega, es que en la actualidad son los abuelos quienes están más a cargo de los niños, debido a que sus padres se van a trabajar, y son contagiados por ellos.

Sin embargo, para que la neumonía se presente en los adultos mayores influye mucho que tengan factores de riesgo como cardiopatías o enfermedad obstructiva crónica (Epoc), asma o VIH/sida, diabetes, entre otras, que debilitan el sistema inmunológico y los exponen a una infección neumocócica.

A partir de los 50 años, dice Curcio, el sistema de defensa del organismo encargado de combatir las infecciones cada vez se va deteriorando en forma natural. Por eso es importante la inmunización contra el neumococo para prevenir la enfermedad.

“La vacuna como la Conjugada neumocócica 13 valente, en el adulto, se la aplica en una sola dosis y no está indicada la revacunación. También se debe inmunizar contra la influenza”.

Pulmones infectados

Cuando los pulmones se infectan por neumonía, agrega, los alvéolos (sacos de aire) se hinchan y se irritan llenándose de líquido, esto hace que respirar sea muy difícil.

El paciente, dice Freire, presenta tos seca o con flema (de color verde y a veces sanguinolenta), dolor de pecho (en punta de costado), fiebre, sudoración y disnea (dificultad respiratoria) que se presta a confusión con problemas cardiológicos.

Muchas veces, refiere Curcio, estos síntomas son leves y desaparecen con el consumo de antibióticos orales de manera ambulatoria, pero cuando se presentan abruptamente con falta de aire e insuficiencia respiratoria es necesario la internación en una sala de cuidados intensivos.

Según el doctor Fernando Pólit Zambrano, cirujano cardiotorácico, un porcentaje pequeño de neumonías agudas sufre una complicación llamada derrame pleural. Esto es la acumulación de líquido alrededor del pulmón producida por la inflamación de unas membranas que recubren los pulmones o la parte interna de la pared del tórax llamadas pleuras. Este líquido, agrega, ocupa parte del espacio que necesita el pulmón para realizar sus movimientos respiratorios y restringe la respiración, causando disnea (dificultad respiratoria), dolor torácico, fiebre y escalofríos. Si este líquido se infecta se convierte en un empiema pleural, que es una complicación aún mayor de una neumonía.

El derrame pleural, dice Pólit, debe ser evacuado si la cantidad de líquido acumulado es suficiente para causar alguno de los síntomas mencionados. La primera opción es realizar una punción con aguja (toracocentesis), la segunda es mediante un drenaje torácico utilizando un tubo de tórax que debe ir conectado a un sistema de sello de agua (mecanismo que permite la salida pero impide la reentrada del líquido a la cavidad torácica).

“El líquido debe ser estudiado para ver sus características y cultivar los gérmenes que se encuentre presentes y así dirigir puntualmente el tratamiento con antibióticos”.

La terapia respiratoria también, dice Pólit, es un pilar fundamental en el tratamiento y la recuperación de cualquier afección pulmonar porque permite mantener el pulmón completamente expandido, ayuda a la eliminación de las secreciones y por lo tanto, mantiene las vías respiratorias limpias de moco y fluidos que se pueden infectar si permanecen acumulados en los bronquios.

Por último, refiere Freire, el tratamiento de la neumonía depende del germen causal y de los resultados de los exámenes clínicos y de laboratorios como son los cultivos y antibiogramas. Muchas veces el paciente requiere de hidratación (reposición de electrolitos), de una buena nutrición que ayude a elevar las defensas del organismo. Además, deberá protegerse del frío y evitar contaminantes como son el humo del cigarrillo o los gases de combustión. (S.M.de.C)

 

Secreción y mucosidad

La neumonía hace que los pulmones no puedan funcionar tan bien porque la infección produce una secreción y mucosidad que bloquea los alvéolos. Esto hace que sea más difícil para el oxígeno llegar a los pulmones, donde puede pasar hacia la sangre, según Nemours.

 

Fumar o beber alcohol

Fumar daña los diminutos vellos que están en los pulmones y que ayudan a eliminar los gérmenes y las bacterias. Mientras que el alcohol aumenta el riesgo de neumonía por inhalación, que se desarrolla después de inhalar partículas en los pulmones como cuando se vomita.

Exámenes médicos

Cuando hay sospecha de neumonía se debe realizar radiografía de tórax o un análisis de sangre y mucosidad. Estos para ver cuán extendida está la infección y determinar si es causada por una bacteria, un virus o un hongo.

 

 

Vacuna contra la gripe

Puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una neumonía bacteriana, que se contrae a menudo, después de haber tenido gripe. Esta vacuna no protege contra todas las cepas de la influenza, solo de tres o cuatro.

 

 

 

  Deja tu comentario