¿Es normal el acné adulto?

26 de Agosto de 2018

La irritación, inflamación e infecciones en la piel del rostro del adulto necesitan un cuidado integral que empieza por lo dermatológico.

A pesar de que al acné se lo considera común en la adolescencia, debido a los cambios hormonales, también es frecuente encontrarlo en personas que ya han salido de esa etapa.

De hecho, en muchas mujeres se inicia justamente a esa edad o años después, indica la dermatóloga Blanca Almeida Jurado. Un tercio de todos los pacientes que acuden a consulta por el acné tiene más de 25 años, informa Acne Action, de la Sociedad de Acné y Rosácea de Canadá.

El acné del adulto se ha incrementado en la última década, indica la dermatóloga Rooxi Casquete de Cantos. Y son las mujeres las que más sufren de estos brotes.

Señales de la piel

Aparte del factor genético (el 50% de los pacientes tiene un familiar cercano con el mismo problema), hay otros motivos para el acné adulto. Lo primero puede ser un exceso en la producción de hormonas.

Hay un mayor riesgo para quienes tienen síndrome de ovarios poliquísticos, alteraciones de las glándulas suprarrenales o síndrome de Cushing. Por esto, sugiere la dermatóloga Cantos, es necesario hacer valoraciones hormonales: testosterona libre, prolactina, 17-hidroxiprogesterona, FCH-LH, TCH, T3 y T4.

También puede deberse a la aplicación de ciertos medicamentos. Acne Action afirma que es posible tener brotes de acné al empezar o detener ciertas prescripciones, como la píldora anticonceptiva, otros tratamientos hormonales o fármacos como prednisona, litio y esteroides anabólicos.

Además, aporta la especialista Almeida, está la hipersensibilidad al bacilo Cutibacterium acnes, asociado usualmente al acné pero también a la inflamación del párpado (blefaritis) e incluso a la inflamación del interior del ojo (endoftalmitis).

En la actualidad, dice la médica, se incluye al acné entre las manifestaciones tempranas de la hiperinsulinemia (acumulación de insulina en la sangre, que luego se presenta con sobrepeso, hipertensión, niveles elevados de colesterol y triglicéridos y glucosa en sangre) y de resistencia a la insulina (disminución de la capacidad de la insulina para controlar la glucosa después de una comida), condiciones asociadas a la diabetes.

¿Qué tiene que ver el estrés?

Este es otro motivo por el cual la glándula sebácea puede inflamarse, explica la doctora Almeida. En los momentos de tensión, el cuerpo produce más corticotropina. La glándula sebácea, que actúa como un órgano neuroendocrino inflamatorio, es inducida a producir más sebo y también andrógenos, sin necesidad de intervención de las glándulas sexuales.

Cantos observa que hay pacientes con piel seborreica y sensible, en los que el estrés aumenta la secreción de andrógenos suprarrenales, lo que conduce a un aumento de la glándula sebácea y a la formación de lesiones de acné. Una situación o temporada de tensión va acompañada de un brote.

Tipos de acné adulto

El persistente empieza en la adolescencia y continúa en la tercera década de vida o más, indica la doctora Rooxi Casquete. La mayoría de los casos tiene este perfil.

El tardío, añade, aparece sorpresivamente en la persona adulta y es mucho menos común, pero presenta todas las manifestaciones de la adolescencia (inflamación, enrojecimiento e infección) y puede dejar cicatrices y manchas oscuras. Cubre principalmente la barbilla y el cuello, pero también en la frente, mejillas, espalda y pecho.

MAQUILLAJE Y PROTECTOR SOLAR

El uso de cosméticos puede exacerbar el acné (erupciones acneiformes), pero no es la causa, puntualiza Cantos. Esta misma acción pueden tener medicamentos como andrógenos, barbitúricos, corticosteroides, ioduros, fenitoína, y las vitaminas B2, B6 y B12.

Acne Action recomienda elegir un producto libre de aceites minerales y de petrolato; fíjese en que sea no comedogénico y que tenga factor de protección solar de 30 o más.

Un beneficio adicional del filtro solar es que lo ayudará a proteger la piel de reacciones adversas a algunas medicaciones para el acné. Por ejemplo, su médico podría administrarle retinoides, derivados de la vitamina A (tretinoína, adapaleno, tazaroteno). Estos normalizarán las células y la producción de sebo, y unificarán el tono de la piel, pero también la volverán más sensible al sol y usted podría quemarse más rápido de lo usual.

Cantos recomienda buscar cosméticos según el tipo de piel, “inclusive los protectores solares, pues el paciente puede pensar que su piel es seca, porque presenta descamación, pero esto en realidad es sebo; al no saberlo, podría utilizar una crema hidratante para piel seca, que finalmente ocluiría los poros y así podrían presentarse erupciones de acné”.

Acuda al médico especialista adecuado, enfatiza Almeida, ya que el acné no es un problema estético, sino una patología en la piel que indica un proceso interno. “Entre más temprano sea el inicio del tratamiento, quedan menos posibilidades de cicatrices; por otra parte, se recomienda fuertemente evitar la manipulación y lo más importante: no automedicarse”.

Buscando el tratamiento

Su médico lo encaminará de acuerdo a los factores relacionados, pero en general, dice la dermatóloga Almeida, debe ser un enfoque sistémico.

En primer lugar, el doctor insistirá en que usted debe realizar cambios en su estilo de vida, ya que no existe un factor único, si no que siempre van a depender de la alimentación, actividad física, control del estrés e incluso dormir a las horas adecuadas y en el entorno adecuado, a fin de no alterar el reloj circadiano.

El médico, dice Cantos, valorará las lesiones y su gravedad, hará una buena historia clínica para determinar las causas y los exámenes complementarios, e iniciará con productos tópicos (de aplicación externa). De ser necesario, trabajará junto con el endocrinólogo.

“Usted debe ser tratado en forma integral”, enfatiza Almeida. Dependiendo de los otros factores, se utilizará tratamiento tópico (aplicación en la piel) sistémico (medicamentos orales) o ambos, dependiendo de la severidad del cuadro.

Los geles y cremas son el tratamiento más común para el acné. Los ingredientes activos usualmente apuntan a una sola causa: el exceso de células muertas, bacterias o la producción de sebo. Nuevas opciones combinan varios ingredientes activos para mejores resultados. El tratamiento correcto a tiempo podrá limitar la extensión y gravedad de las cicatrices.

Efectos emocionales

Ya que el acné adulto aparece sobre todo en la cara, dura años y puede dejar cicatrices y manchas permanentes, hay efectos emocionales significativos. Las personas reportan frustración, vergüenza, falta de confianza.

La mitad de los pacientes muestra síntomas de depresión y ansiedad de ligera a moderada.

Y a más del 40% le afecta en su capacidad para concentrarse en el trabajo o estudios, dice Acne Action.

Las mujeres son quienes sufren un mayor impacto y están en el grupo de mayor depresión y ansiedad. Los investigadores consideran que parte del problema está en la publicidad que solo presenta mujeres con pieles perfectas (D. V.)

UNA LIMPIEZA CORRECTA

Algunos cosméticos obstruyen la secreción del sebo en la piel y producen comedones; las pieles grasas o con tendencia al acné se benefician de productos no grasos. Use fluidos de limpieza suaves y no exagere con el lavado y exfoliación.
 

EVITE CAUSAR HERIDAS

Entre los mitos de la aparición del acné a mayor edad se cuentan: pasará solo, no hay que comer chocolate, hay que lavar la cara varias veces al día. Realidad: apretar la piel inflamada resulta en cicatrices y manchas al sanar la herida.
 

 

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