Infidelidad en redes sociales

11 de Enero de 2015
Sheyla Mosquera

Engañar a la pareja con “amigos” cibernéticos empieza con el coqueteo, las fantasías y el juego de palabras. La solución es alejarse de las tentaciones.

En Ecuador no existen estadísticas acerca de cuántas parejas son infieles a través de las redes sociales. Solo se conoce, según los profesionales en psicología entrevistados, que cada día son más frecuentes.

Pero lo que sí se sabe con seguridad es que la mayoría de las infidelidades causadas por Facebook tiene su origen en el reencuentro con una expareja o amistad de la adolescencia o juventud.

En España, por ejemplo, de acuerdo con el primer estudio sobre conductas y preferencias sexuales de usuarios de internet, realizado en el 2013, las mujeres son más infieles que los hombres 50% frente al 44%.

Ese mismo año, Facebook representaba el 20% de las pruebas utilizadas durante juicios de divorcio en Estados Unidos, según un estudio de la Asociación de Abogados Matrimoniales de este país.

Incluso en México, según la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el 30% de los usuarios de Facebook ha tenido problemas con sus parejas por mensajes o contactos con algunas personas.

En la web Facebookcheating.com se leen historias enviadas por víctimas de infidelidades ocurridas en la red social. Una es sobre una mujer de 30 años con cuatro hijos. Ella cuenta que en el 2009 su exmarido empezó a utilizar Facebook para conocer chicas y, finalmente, la engañó varias veces. Por eso le pidió el divorcio.

Después de todas sus mentiras y el engaño, ella pensó que ya no tendría ninguna relación con otro hombre hasta que empezó a buscar por las redes sociales a alguien que nunca había olvidado y en enero del 2011 lo encontró. Él estaba pasando por un divorcio, tenía una hija que vivía con su madre y finalmente se unieron.

Todo iba bien, cuenta, hasta que él empezó a recibir mensajes de otra mujer que no conocía e incluso le mandaba fotos atractivas e insinuantes la mayoría de los días. Por eso, ella cree que Facebook está matando otra vez su segundo matrimonio.

Otra historia es la de un hombre que comentó que su esposa se encontró en Facebook con un amigo de años y que desde ese instante tuvo un mal presentimiento. Cada vez que charlaban o se escribían lo enfurecía, se sentía irrespetado.

Un día, relata, ella dejó el ordenador abierto y le leyó una conversación completa en la que su amigo cibernético le decía que la amaba y que era increíble. Al leer esto encaró a su esposa y ella lo negó. Pero él le mostró todos los mensajes y su mujer entró en estado de shock, por lo que se disculpó y eliminó a esa persona del Facebook. Sin embargo, él ya no confía y tampoco sabe si aún la quiere por mentirosa.

Según la psicóloga clínica Rosita Sánchez, la infidelidad en cualquier parte del mundo y en cualquiera de sus formas es tener un romance real o cibernético con una persona que no es su pareja a la cual le dedica tiempo, palabras de afecto y cariño.

Sin duda, la infidelidad provoca celo desmedido. Quien engaña, por ejemplo, con un celular inteligente no lo descuida ni siquiera para ir al baño, lo tiene con clave y le dedica por lo general más tiempo del normal, pues es una adicción.

Algunas personas, dice, encuentran más fácil expresarse por escrito que cara a cara, decir aquello que jamás se atreverían a manifestarlo personalmente.

Con los mensajitos que se envían desde el celular se abre una ventana de posibilidades. Ahora hasta con el FaceTime, en el que se puede ver con quién se habla, se tiene acceso a individuos que seguramente no lo tendrían jamás en persona. Incluso, contactarse con varios al mismo tiempo y de diferentes lugares del mundo.

“Sin duda, estas personas tienen una inseguridad social a ser aceptadas de otra forma, por ende, poca autoestima”.

¿Tiene acceso al Facebook de su pareja? Coméntenos

Fácil contacto social

Según Sánchez, no existe una sola causa para que una persona sea infiel por las redes, sino múltiples. Es una manera de tener un contacto social más fácil, muchas veces es por popularidad, atención, se sienten solos, incluso algunos necesitan afecto así no sea real y tienen problemas para socializar o padecen de adicciones, entre otras.

También, agrega, hay que considerar que no todas las personas infieles por las redes tienen necesariamente un mal matrimonio, obviamente, algunas sí. Pero lo que sí es seguro es que no valoran a su pareja ni miden las consecuencias de sus actos y el dolor que podrían ocasionar. Es alguien que tiene problemas en su interior o en su estructura de personalidad que debería tratar.

“Una persona que ama a su pareja no tiene por qué estar en romances ni contactos con nadie, por razones afectivas o coqueteos”, asegura.

Para la doctora María Luisa Meneses Guevara, psiquiatra y psicoterapeuta, desde el momento en que la pareja se apoya en las redes sociales para dar sus afectos crea en el engañado un sentimiento de desvalorización que genera enojo, depresión y necesidad de compañía. Sin embargo, la actitud que se debe asumir es la de confrontar que hay algo que no está funcionando en la relación.

“En estos casos la terapia cognitiva es buena. El número de sesiones podría ser doce repartidas en siete meses, cuatro seguidas y cuatro cada quince días, y una mensual por cuatro meses. Los resultados dependen del grado de adherencia y capacidad de insight (darse cuenta de algo no claro)”.

Alejarse de las tentaciones

Sánchez considera que la posibilidad de un divorcio existe cuando la infidelidad por las redes es descubierta, pero no es una regla general. Depende de qué tanto poder de convencimiento tenga con su pareja, qué tan hábil sea para mentirle, qué tanto se haya involucrado con la otra persona o si está arrepentido o arrepentida.

“Una persona puede evitar ser infiel solo amando, valorando a su pareja y decidiendo alejarse de las tentaciones. Todos los seres humanos las tenemos, pero no por eso se debe caer en ellas. El valor que le damos a nuestra relación es algo que viene de nuestros padres, de cuna. A una buena relación de pareja se le dedica tiempo, afecto, atención y esfuerzo”.

El psicólogo clínico Jorge Tello Pérez sugiere evitar cualquier tipo de situaciones que puedan poner en riesgo la relación con el ser que ama. La infidelidad comienza en el momento que aparece un tercero en la vida de uno de los miembros de la pareja y llega a convertirse en su fantasía e ilusiones.

Esta, agrega, empieza con el coqueteo, el jueguito de palabras bonitas por Facebook, por los mensajes de texto, en las conversaciones agradables por celular y en el compartir ideas similares. Por lo tanto, si quiere evitar ser infiel por medio de las redes sociales, no hay que iniciar relaciones peligrosas y se debe poner las computadoras en lugares visibles, donde otros puedan ver lo que está haciendo la pareja.

Según la psicóloga clínica Silvia Cordero Encalada, una relación virtual empieza basándose en el entusiasmo, secretos, fantasías e idealizaciones, y, muchas veces, resulta muy desgastante emocionalmente y frustrante para la pareja oficial o llamada real cuando pone al descubrimiento la infidelidad virtual de su pareja.

Las infidelidades virtuales suelen tener ese tinte de “intensidad de sentimientos y emociones” que a veces permite un escape de la “realidad cotidiana”, logrando un mundo de fantasías. Esto hace que se aparte de la realidad, ya que la pareja virtual muestra sus mejores aspectos y empieza a compartir intimidades, esperanzas, temores y fantasías, acercándose así aún más y nace la necesidad de una interacción real, pero muchas veces el desengaño llega, ya que la persona real es muy distinta a la virtual.

La infidelidad virtual, agrega, permite perder momentos y tiempos para fortalecer la relación con la pareja oficial o real, mientras se está sumergido en un “mundo lleno de fantasías”.

Por último, dice Tello, se debe recordar que la soledad, la falta de comunicación, palabras amables y de buen humor podrían ser el pretexto para buscarlas en otra pareja. (F)

 

Evitar ser infiel

La psicóloga clínica Silvia Cordero Encalada da algunas recomendaciones para dejar de ser infiel virtualmente:

• Establecer tecnología permitida y no permitida:  es importante que se ponga por sí mismo límites a la hora de usar la tecnología, tal como lo hiciera al momento de obrar ante cualquier situación o decisión. Es positivo, ya que hay menos probabilidad de caer en la tentación de interactuar o desarrollar una relación que pueda conllevar a una infidelidad virtual o a otro tipo de relación insana.

• Discutir sobre a quiénes se incluye en las redes sociales: 

es importante establecer a qué persona se tiene dentro de la red social con prudencia. No necesariamente se debe aceptar a todas las que solicitan la amistad, hay que hacer una buena selección.

• Evitar romances del pasado:  a través de las redes sociales existe la posibilidad de revivir un romance del pasado, siempre y cuando se realimente una relación que ya culminó y se sienta aburrido de la actual. Hay que tener claridad y madurez a la hora de manejar las interacciones con relaciones del pasado.

• Identificar las causas y consecuencias de mantener una infidelidad virtual.

• Detenerse y describir cómo se siente y qué ha ganado manejando una infidelidad virtual.

• Buscar ayuda con un terapeuta si cree que no puede solo.

• Si quiere dejar la infidelidad virtual, solo tome la decisión de hacerlo y sustituya el tiempo que empleaba en ese tipo de relación con actividades con su pareja oficial o real. (F)

 

  Deja tu comentario