Padres en situaciones especiales

25 de Septiembre de 2016

Si está criando a un niño con necesidades especiales, probablemente le dedique gran parte de su tiempo y energía. Pero existe otra persona de la cual no debe olvidarse: su pareja.

Trabajar en su relación puede parecer una tarea más en una larga lista de cosas que debe hacer. Pero cuando el matrimonio es fuerte, funcionan mejor como equipo. Se comunican mejor. Se pelean menos. Y esto puede hacer que la vida sea mejor y más sencilla, no solo para usted, sino también para sus hijos.

Continúen hablando. Con frecuencia, los padres de niños con necesidades especiales se guardan sus emociones. Uno de los padres podría sentirse culpable mientras que el otro está enojado. Uno de los padres podría sentirse abrumado mientras que el otro se siente dejado de lado. Hablen de estas emociones, pero sin juzgar lo que el otro siente. Dos personas en la misma situación pueden tener reacciones emocionales totalmente

diferentes y ninguna es correcta o incorrecta. De hecho, escuchar por qué su pareja se siente o actúa de determinada manera puede ayudarla y darle una nueva perspectiva. Si continúan hablando de las cosas importantes, podrán continuar hablando de cualquier cosa.

Trabajen juntos. El resentimiento por el desequilibrio en las tareas del cuidado del niño y de otras responsabilidades puede dañar la relación. Si siente que está haciendo la mayor parte del trabajo, hable sobre esto y vea si hay una mejor manera de dividir las tareas. Tengan la conversación cuando los dos estén bien descansados y en buenos términos, no en el calor de una discusión o cuando estén enojados. Después, identifiquen juntos las fortalezas de cada uno; tal vez uno de ustedes sea mejor para manejar las citas médicas y el otro maneje mejor el baño y la alimentación. Una vez que hayan decidido estos roles, permita que su pareja acepte otros retos y evite el impulso de hacerse cargo de todo.

Eviten los roles de jefe-empleado. Uno de los padres suele asumir la mayor parte de las responsabilidades del cuidado del niño y las decisiones de atención médica. Con el tiempo, es posible que pase a tomar todas las decisiones sin preguntarle primero a su pareja: “¿Qué te parece?”. Repentinamente, un padre es el jefe y el otro se siente como si fuera un empleado. Esto conduce al resentimiento. Si usted es el encargado de cuidar del niño, no olvide mantener informada a su pareja acerca de los temas relacionados con la atención médica, la escuela y otros aspectos de la crianza. Esto ayuda a compartir las exigencias a menudo abrumadoras. Y cuando esto ocurre, los encargados del cuidado pueden sentirse menos abrumados y sus parejas pueden sentirse menos asistentes y más iguales.

Mantengan viva la llama. Cuando esté agotado y abrumado, es posible que crea que no le queda tiempo ni energía para la intimidad física. Pero el romance es lo que los une como pareja y los matrimonios más sanos priorizan el tiempo a solas. La intimidad le permite cuidarse de uno mismo y de su pareja de un modo que también fortalece la relación.

Cuiden el tiempo de pareja. Comprométanse a tener 20 minutos de tiempo a solas todos los días. Compartan una comida o una bebida favorita y conversen acerca de su día. De ser posible, pueden contratar una niñera o cuidado temporal y tener una cita nocturna de forma regular. Cuando estén solos, traten de hablar de otros temas que no sean sus hijos. Esto fortalece el vínculo de la pareja y hace que sea más probable que trabajen como equipo cuando surjan dificultades.

Discutan (a veces). Los desacuerdos son normales en cualquier relación. No ignoren sus diferencias de opinión; por el contrario, acéptenlas. Hablen para resolver sus diferencias e intenten escucharse verdaderamente el uno al otro. Pero asegúrese de que sus discusiones se enfoquen en la búsqueda de soluciones que tengan en cuenta los sentimientos de ambos. Las pequeñas discusiones esporádicas pueden prevenir discusiones más fuertes y emocionalmente devastadoras con el paso del tiempo.

Enfrente su agotamiento. Criar a niños con necesidades especiales requiere mucha energía. Se está en actividad desde la mañana hasta la noche y, en algunos casos, también durante la noche. ¿Cómo puede encontrar tiempo para su matrimonio si está física y emocionalmente agotado? Piense en lo que puede dejar de hacer.

¿Cómo equilibrar las tareas con la pareja? Coméntenos

Tal vez la casa no esté perfectamente organizada; tal vez no ofrezca su casa para la cena de la próxima festividad; tal vez pueda comer en platos de papel para que sea más fácil limpiar.

No está mal simplificar las cosas para tener tiempo y dedicarse a usted mismo o a su pareja.

Tómese tiempo personal. Usted puede sentir que su pareja es una persona más que necesita o quiere su atención. Y sin importar cuánto ame a esa persona, si está emocionalmente agotado, tal vez no tenga nada para darle. Alimente su espíritu y podrá dar más a toda su familia. Tal vez pueda levantarse unos minutos antes y disfrutar de una larga ducha o pueda recurrir al cuidado temporal para ir al gimnasio o salir a caminar unas cuantas veces por semana. Piense en lo que usted necesita según su estilo de vida y hágalo (sin sentirse culpable). Cuanto mejor se sienta, mejor podrá cuidar de otros.

Aprenda a escuchar. Cuando su pareja haya tenido un día complicado, reprima la necesidad de superar sus frustraciones con sus propios problemas. Por el contrario, escúchelo. Solidarícese con la situación, reconozca que su pareja necesita un descanso y demuestre su aprecio por lo arduo del trabajo de su pareja. Si escucha y ofrece su reconocimiento, ayuda a evitar el resentimiento, que es tóxico para los matrimonios.

Diga gracias. ¿Su pareja se levantó temprano para que usted pudiera seguir durmiendo? ¿Su pareja se tomó el día libre para hacer lo que usted le había pedido? ¿Se pudo tomar tiempo fuera de la casa y hacer algo para usted? El aprecio es una emoción muy poderosa. Al decir gracias, usted reconoce los esfuerzos de su pareja y recuerda de dónde provienen: del amor que siente por usted. (F)

Fuente: Fundación Nemours

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