1. Como profesor , en el aula de Patología del Hosp. Luis Vernaza.
Pionero de la Patología
En un momento en que la Anatomía Patológica era desconocida en el país, el Dr. Gaetano Leone Di Vanna decidió dedicarse a esta especialidad y difundirla en la urbe y las universidades.
Por: DIANA LEÓN A.

Dr. Gaetano Leone Di Vanna en París, adonde viajó en 1952.
Su afición a la fotografía y su gran amor por su trabajo llevaron al Dr. Gaetano Leone Di Vanna a convertirse en el primer anátomopatólogo en Guayaquil, una especialidad que difundió en varios centros de salud.
Esta especialidad médica se encarga del estudio de las lesiones y alteraciones celulares, tejidos y órganos, de sus consecuencias estructurales y funcionales y por tanto de su repercusión en el organismo.
Su vida
Él nació en 1920, en Santa Doménica Talao, en Italia, y llegó a América acompañado de sus padres, quienes huían de las consecuencias de la I Guerra Mundial que sufría Europa en esa época. Sus padres fueron: Francisco Leone Terone y Teresina Di Vanna. En 1940 comenzó sus estudios de Medicina en la Universidad de Guayaquil y tuvo su primer contacto con el microscopio en 1941, cuando él aún era estudiante de Histología (estudio de los tejidos). “En esa época no existían laboratorios de Histología o Patología”, explica su hijo, el Dr. Gaetano Leone Stay.
“Había médicos que eran profesores de esas cátedras (Patología e Histología), pero no ejercíanla especialidad en la práctica. Su profesor de Histología era el Dr. Juan Federico Heinert, quien a su vez se desempeñaba como jefe de la Sala San José del Hospital Luis Vernaza”, agrega.
El Dr. Heinert, quien había estudiado en Alemania, importó una caja de preparados histológicos (algo que resultaba novedoso en esa época) y daba sus clases con el microscopio que tenían. Y, precisamente, el Dr. Gaetano Leone Di Vanna se destacó en esta clase por ser el único en interesarse por lo que se podía observar en el microscopio.
“Mi papá, a su vez, ya era un aficionado a la fotografía y una de sus inquietudes, y sus retos en ese entonces, era tratar de tomarle una foto a lo que estaba viendo en el microscopio”, explica su hijo.
“Esto le llamó la atención al Dr. Heinert, porque sus otros compañeros se interesaban más en ver pacientes y al único que le atrajo ver el microscopio fue a mi papá”, relata. Más adelante en 1944, el Dr. Juan Tanca Marengo dirigía una conferencia de presentación de casos médicos en la Sala San Gabriel del Hospital Luis Vernaza los días domingos.

La primera fotografía que tomó en un microscopio de un tejido del intestino delgado.
Allí, exponía la necesidad de que todos estos debían tener una confirmación anatómica. Entonces, al ver el interés del Dr. Gaetano Leone Di Vanna, decide motivarlo a que se especialice en anatomía patológica. “En 1945, se formó con el Dr. Tanca y el Dr. Ortega Moreira, en la Sala San Guillermo, en un pequeño cuarto, lo que sería el primer laboratorio de patología del Hospital Luis Vernaza y probablemente de la ciudad, con elementos rústicos y cosas muy elementales”, recuerda su hijo.
Otra de las corrientes que motivó al Dr. Gaetano Leone Di Vanna a introducirse en la Anatomomía Patológica fue el Dr. Eduardo Alcívar Elizalde, del cual fue su discípulo. “El Dr, Alcívar también era profesor de Patología e incluso había ganado una beca para ir a Alemania, por un trabajo que hizo en el Instituto de Higiene sobre la patología en la Sífilis. Pero una vez allá, se accidentó en una motocicleta y fue a un hospital de Traumatología y allí se dio cuenta que esa era su verdadera vocación, pero dijo: alguien tiene que hacer esto y como tenía el contacto con mi papá, lo indujo hacia la Anatomía Patológica”, recuerda el hijo del Dr. Leone.
Primer micrótomo rotatorio
En 1946, el Dr. Gaetano Leone viajó dentro de una gira estudiantil a Argentina, que entonces era la meca de la Medicina en Sudamérica. Realizó un curso de Patología, sobre todo se actualizó en técnicas histológicas.
A su regreso a Ecuador, trajo el primer Micrótomo Rotatorio moderno a la ciudad. Este es un aparato que sirve que para hacer cortes microméticos en los tejidos, los cuales tienen el espesor de la milésima parte de un milímetro (una micra) y así se los puede ver en el microscopio. “Se lo compró con dinero de su papá y aun siendo de él, lo puso al servicio del Hospital Vernaza, en ese pequeño anexo a la sala Guillermo, donde era el laboratorio de Patología y se convirtió en el encargado del Departamento de Patología del Hospital Luis Vernaza”.
A su vez, se desarrollaba la Liga Ecuatoriana Antituberculosa siendo uno de sus pilares el Dr. Valenzuela. Juntos comenzaron a trabajar y a organizar el laboratorio de Patología en 1948.
“En 1951 el Dr. Juan Tanca Marengo decide fundar la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca) y obviamente dentro de los pilares de un hospital oncológico está el anatomopatólogo. Entonces manda a formar sabiamente a un anatomopatólogo, a un radiólogo y a un radioterapeuta. Entre los que se encontraba mi papá”.
En 1952 viajó a Francia (París) para aumentar sus conocimientos en el Instituto Roussy. Para fines de 1953 regresa al país y comienza su labor en Solca, siendo el primer anatomopatólogo de allí y fundador de su laboratorio.
Su labor también se extendió a la Universidad de Guayaquil y la implementación de otros laboratorios en varios hospitales de la ciudad, aunque muchos de ellos tuvieron una vida efímera. “Mi papá recorría muchos hospitales haciendo diagnósticos, luego hubo también un pequeño anexo en el Hospital Asilo Alejandro Mann, que también lo fundó él y lo equipó”. En 1972, el Dr. Gaetano Leone Di Vanna fue nombrado primer director de la Escuela de Posgrados de la Universidad de Guayaquil. Para 1974, recibió la tarea de organizar los cursos de posgrado, algo que logró cristalizar en una alianza con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que es el que financiaba estos cursos y con el asesoramiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Dr. Gaetano Leone Di Vanna murió en noviembre de 1985, pero su legado trasciende hasta estos días con su hijo, el Dr. Gaetano Leone Stay. Él lo describe como un hombre generoso y con un gran sentido del humor. “Amaba mucho su profesión y decía que era una bendición de Dios el trabajar en lo que uno le gusta y que además le paguen por hacerlo”, concluye. pE

Dr. Gaetano Leone Di Vanna en París, adonde viajó en 1952.
Esta especialidad médica se encarga del estudio de las lesiones y alteraciones celulares, tejidos y órganos, de sus consecuencias estructurales y funcionales y por tanto de su repercusión en el organismo.
Su vida
Él nació en 1920, en Santa Doménica Talao, en Italia, y llegó a América acompañado de sus padres, quienes huían de las consecuencias de la I Guerra Mundial que sufría Europa en esa época. Sus padres fueron: Francisco Leone Terone y Teresina Di Vanna. En 1940 comenzó sus estudios de Medicina en la Universidad de Guayaquil y tuvo su primer contacto con el microscopio en 1941, cuando él aún era estudiante de Histología (estudio de los tejidos). “En esa época no existían laboratorios de Histología o Patología”, explica su hijo, el Dr. Gaetano Leone Stay.
“Había médicos que eran profesores de esas cátedras (Patología e Histología), pero no ejercíanla especialidad en la práctica. Su profesor de Histología era el Dr. Juan Federico Heinert, quien a su vez se desempeñaba como jefe de la Sala San José del Hospital Luis Vernaza”, agrega.
El Dr. Heinert, quien había estudiado en Alemania, importó una caja de preparados histológicos (algo que resultaba novedoso en esa época) y daba sus clases con el microscopio que tenían. Y, precisamente, el Dr. Gaetano Leone Di Vanna se destacó en esta clase por ser el único en interesarse por lo que se podía observar en el microscopio.
“Mi papá, a su vez, ya era un aficionado a la fotografía y una de sus inquietudes, y sus retos en ese entonces, era tratar de tomarle una foto a lo que estaba viendo en el microscopio”, explica su hijo.
“Esto le llamó la atención al Dr. Heinert, porque sus otros compañeros se interesaban más en ver pacientes y al único que le atrajo ver el microscopio fue a mi papá”, relata. Más adelante en 1944, el Dr. Juan Tanca Marengo dirigía una conferencia de presentación de casos médicos en la Sala San Gabriel del Hospital Luis Vernaza los días domingos.

La primera fotografía que tomó en un microscopio de un tejido del intestino delgado.
Otra de las corrientes que motivó al Dr. Gaetano Leone Di Vanna a introducirse en la Anatomomía Patológica fue el Dr. Eduardo Alcívar Elizalde, del cual fue su discípulo. “El Dr, Alcívar también era profesor de Patología e incluso había ganado una beca para ir a Alemania, por un trabajo que hizo en el Instituto de Higiene sobre la patología en la Sífilis. Pero una vez allá, se accidentó en una motocicleta y fue a un hospital de Traumatología y allí se dio cuenta que esa era su verdadera vocación, pero dijo: alguien tiene que hacer esto y como tenía el contacto con mi papá, lo indujo hacia la Anatomía Patológica”, recuerda el hijo del Dr. Leone.
Primer micrótomo rotatorio
En 1946, el Dr. Gaetano Leone viajó dentro de una gira estudiantil a Argentina, que entonces era la meca de la Medicina en Sudamérica. Realizó un curso de Patología, sobre todo se actualizó en técnicas histológicas.
A su regreso a Ecuador, trajo el primer Micrótomo Rotatorio moderno a la ciudad. Este es un aparato que sirve que para hacer cortes microméticos en los tejidos, los cuales tienen el espesor de la milésima parte de un milímetro (una micra) y así se los puede ver en el microscopio. “Se lo compró con dinero de su papá y aun siendo de él, lo puso al servicio del Hospital Vernaza, en ese pequeño anexo a la sala Guillermo, donde era el laboratorio de Patología y se convirtió en el encargado del Departamento de Patología del Hospital Luis Vernaza”.
A su vez, se desarrollaba la Liga Ecuatoriana Antituberculosa siendo uno de sus pilares el Dr. Valenzuela. Juntos comenzaron a trabajar y a organizar el laboratorio de Patología en 1948.
“En 1951 el Dr. Juan Tanca Marengo decide fundar la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca) y obviamente dentro de los pilares de un hospital oncológico está el anatomopatólogo. Entonces manda a formar sabiamente a un anatomopatólogo, a un radiólogo y a un radioterapeuta. Entre los que se encontraba mi papá”.
En 1952 viajó a Francia (París) para aumentar sus conocimientos en el Instituto Roussy. Para fines de 1953 regresa al país y comienza su labor en Solca, siendo el primer anatomopatólogo de allí y fundador de su laboratorio.
Su labor también se extendió a la Universidad de Guayaquil y la implementación de otros laboratorios en varios hospitales de la ciudad, aunque muchos de ellos tuvieron una vida efímera. “Mi papá recorría muchos hospitales haciendo diagnósticos, luego hubo también un pequeño anexo en el Hospital Asilo Alejandro Mann, que también lo fundó él y lo equipó”. En 1972, el Dr. Gaetano Leone Di Vanna fue nombrado primer director de la Escuela de Posgrados de la Universidad de Guayaquil. Para 1974, recibió la tarea de organizar los cursos de posgrado, algo que logró cristalizar en una alianza con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que es el que financiaba estos cursos y con el asesoramiento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El Dr. Gaetano Leone Di Vanna murió en noviembre de 1985, pero su legado trasciende hasta estos días con su hijo, el Dr. Gaetano Leone Stay. Él lo describe como un hombre generoso y con un gran sentido del humor. “Amaba mucho su profesión y decía que era una bendición de Dios el trabajar en lo que uno le gusta y que además le paguen por hacerlo”, concluye. pE