Desde hace un tiempo, mis padres comenzaron a tener problemas. Él cela a mi madre todos los días si algún hombre la saluda. Todas las noches que nos reunimos a merendar suele salir cualquier comentario que pone mal a mi padre, por eso deja de comer y se encierra en el cuarto. Siempre les digo que dejen los resentimientos y malos tratos, pero ambos se tiran la piedrita. Han llegado al punto de querer separarse y mi padre me transmite odio cada vez que lo dice. Si intento hacerle ver que está mal, dice que estoy en su contra, que soy malagradecida y me tacha de lo peor, cuando siempre he sido la niña de sus ojos por ser excelente estudiante y trabajadora. Tengo pocas amistades porque no me las ha permitido tener. Ahora dice que deje de trabajar y que soy una vaga. Me insulta sin motivo y dice que él es así, vulgar y punto. Mi padre se amarga de la nada. ¿Qué le está pasando?, ¿cómo ayudo a mis padres?
Hija preocupada,
Guayaquil
En cuanto a que su padre cela de la nada a su madre y a partir de ahí comenzaron a tener problemas, la confianza y fidelidad que deben existir en una pareja son fundamentales para que esta permanezca como una relación sana y estable, aunque no sin conflictos, porque siempre los habrá. Lo importante es darles solución y no pensar que se arreglarán por sí mismos o con el tiempo. Esos celos de su padre pueden ser producto de su inseguridad y sus propios temores o pueden ser consecuencia de una mala experiencia con su esposa, en la cual esta no fue sincera o le falló como pareja.
En todo caso, usted como hija no puede interferir o pretender solucionar un problema que es de ellos; lo que puede hacer es recomendarles que se sienten como adultos a resolver sus conflictos o que busquen la ayuda de una persona imparcial. Usted no puede seguir receptando los sentimientos negativos de ellos y peor asumir un rol de árbitro o tomar partido por uno de ellos. Aunque usted no menciona su edad, sé que no es una adolescente porque hace referencia a que estudia y trabaja; es una joven adulta que debe preocuparse y velar por su futuro, por salir adelante y establecerse.
Su padre le dice esas cosas porque se está dejando llevar por sus conflictos de pareja. A pesar de tal situación, usted tenga claro sus objetivos y planes, siga adelante con ellos, no se deje arrastrar por los problemas de sus padres, ni por lo que él trata de imponerle sin existir una razón justa para hacerlo.
Mónica LLanos de Mora
• Se graduó de psicóloga clínica en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y de orientadora familiar en la Universidad de la Sabana de Colombia y la de Navarra de España.
• Realizó estudios de posgrado en la Universidad de Guayaquil, obteniendo el título de magíster en Educación Superior e Investigación Educativa.
• Actualmente labora como jefa del departamento de Investigación en el Colegio Militar Teniente Hugo Ortiz G.
• Es docente en varias universidades de la ciudad.
Padre se amarga de la nada
Quizás para muchos este no sea un problema grande como para pedir algún consejo, pero para mí sí lo es porque me tiene muy alterado. Soy adicto al sexo y no puedo estar tranquilo si un día no lo realizo. Incluso tengo fantasías y hasta sueño tener relaciones sexuales con personas cercanas a mí como cuñadas, primas o amigas del trabajo. Cabe indicar que soy casado y a veces no hallo en mi pareja la satisfacción que creo me podría dar otra mujer. Realmente necesito ayuda porque creo que no es normal lo que me pasa y si lo es, entonces deseo no ser tan normal. Por cierto, cuando he tenido relaciones con otras mujeres me he sentido bien, aunque luego desearía que no hubiese sido así. Sin embargo, al cabo de un tiempo busco nuevamente a esas mujeres. No sé qué hacer. No quiero ni deseo lastimar a mi esposa, mucho menos separarme de ella, porque la amo.
N.N.,
Guayaquil?
El acto sexual no es lo mismo. La relación madura es de dos personas completas que se aman, se respetan y se desean. La sexualidad humana es biológica, psicológica y sociocultural. Usted la está reduciendo a un acto biológico y unipersonal en el que solo usted importa y solo lo que usted siente vale. Esa es casi una “masturbación”, es decir, un “placer solitario”.
El acto sexual maduro es una relación íntima de dos personas totales en que las dos se desean, se aman y gozan, no solo uno de ellos, y peor cuando a esa persona no le interesa con quién esté en la intimidad.
Usted debería revisar su proceso de maduración, pues se ha quedado en una etapa de autosatisfacción en la que la pareja no importa. Si solo le importan sus satisfacciones personales inmaduras, ¿cómo puede decir que ama a su esposa? ¡Está arriesgándose a perderla! ¿Qué pasará cuando ella se entere? Recuerde los episodios del campeón de golf o del político francés. La decisión es suya. Un terapeuta lo puede ayudar, pero insisto: usted es el que debe tomar la decisión. No importan argumentos teóricos, usted sabe lo que su pareja vale en su vida y está arriesgándose a perderla.
No gana nada con decir “pobrecito de mí, soy adicto y no tengo la culpa”.
Dr. Rodolfo Rodríguez Castello
• Graduado de doctor en medicina y cirugía en la Universidad de Guayaquil.
• Especialista en Neuropsiquiatría por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.
•Sexólogo clínico y educativo acreditado por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual (Flasses).
•Director de posgrado en Psiquiatría en el Hospital General (Convenio Universidad de Guayaquil – IESS).
•Fundador del Grupo Médico de Amnistía Internacional.
•Fundador excustodio no alcohólico de Alcohólicos Anónimos del Ecuador.
•Asistente y miembro del Comité Científico de los Congresos Latinoamericanos de Sexología.
•Autor de ‘Sexualidad humana: educación del amor para adolescentes’, Sexus. Este cuerpo mío sexuado.
Teléfono: 256-8100.
Hernia discal
Tengo 67 años y padezco de intensos dolores en la espalda, los cuales se me han presentado en forma constante en los últimos años, al punto de que me ocasiona dificultad para caminar; incluso siento que la pierna izquierda no responde adecuadamente cuando conduzco. En mi juventud fui deportista y mantuve actividad física hasta los 35 años, pero posteriormente empecé a disminuirla por los dolores. Aunque comencé a practicar natación ocasionalmente, la dificultad fue aumentando. Fui a varios traumatólogos y mediante una resonancia magnética me diagnosticaron doble hernia discal con estenosis del canal medular. Sin embargo, lo que me tiene preocupado es la discrepancia en cuanto a las posibilidades de tratamiento: mientras un médico me indica que solo haga ejercicios, tome analgésicos y evite movimientos bruscos, otro me dice que debo operarme para evitar que el nervio se comprima y tenga una invalidez y en ese caso tenga que operarme de emergencia. Necesito tomar la decisión correcta.
L.L.,
Guayaquil
En resumen, aunque esto quizá le aparezca algo tardío, y ya que esto es leído por muchas personas, el mensaje es: así no tenga ningún síntoma en su columna, cuídela valiéndose de buenas posturas y haga diariamente ejercicios específicos para ella.
Muchos se preocupan por mantener una buena musculatura en las piernas, brazos, etcétera, pero a la columna vertebral le damos poca o ninguna importancia hasta el momento en que nos duele y, entonces, posiblemente sea muy tarde.
Dr. Ramón Barredo Batalla
• Doctor en medicina y cirugía en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
• Realizó su posgrado en ortopedia y traumatología en la Universidad de Navarra, Pamplona, España.
•Es director médico del Omnihospital y también jefe del departamento de Ortopedia y Traumatología.
•Miembro de la Academia Americana de Ortopedia y de la Sociedad Americana de Medicina Deportiva.
•Pertenece a varias Sociedades de Ortopedia y Traumatología, como las de Ecuador, Latinoamérica, España, Perú y Paraguay. También a la Internacional de artroscopia, rodilla y medicina deportiva.
Teléfono: 244-1514.
Virus del papiloma
Soy una joven de 24 años. A principios de año me realicé el examen de papanicolaou y la colposcopia, cuyo resultado salió NIC 1 + HPV. En toda mi vida solo he tenido dos parejas. Mi médica me explicó que me debían cauterizar el cuello uterino. Mis preguntas son: ¿cuál es la diferencia de estos dos exámenes?, ¿por qué me contagié de HPV?, ¿qué peligros puedo correr con este diagnóstico?, ¿me puede volver a dar?, ¿la cauterización es un tratamiento definitivo? y ¿adónde puede mi pareja acudir para que se realice la peneoscopia?
N.N.,
Guayaquil?
El papanicolaou es un examen que consiste en tomar una muestra de las células que recubren la porción más externa del útero (cérvix). Este estudio permite detectar de forma precoz células precancerosas y diagnosticar el cáncer de cérvix, infecciones o inflamaciones del cuello uterino.
En cambio, la colposcopia se realiza en caso de que el papanicolaou resulte anormal. Se utiliza un microscopio (colposcopio) para revisar el cérvix, la vagina y la vulva a gran aumento, y luego se toman muestras de zonas sospechosas para después realizar el estudio patológico y poder tener un diagnóstico. Es aconsejable que las mujeres con NIC de cualquier grado en la citología sean remitidas a colposcopia, por la posibilidad de errores de clasificación en el informe citológico.
Aquellas con lesiones de bajo grado (NIC 1) en la citología tienen más probabilidades de presentar una lesión de alto grado que se descubriría en la colposcopia.
Como usted se contagió por HPV, lo más seguro es que fue por vía sexual y pudo haber sido cualquiera de sus dos parejas.
Los pacientes que han recibido tratamiento pueden a futuro presentar nuevamente la lesión, por lo que siempre tienen que estar en controles para evitar que cause daño al tejido genital. En cuanto a su prevención, deben realizarse controles ginecológicos cada seis meses a un año. Actualmente existen vacunas preventivas contra las infecciones por HPV, para evitar de esta forma reducir altamente el cáncer de cuello uterino.
El tratamiento varía según las características de la lesión causada por el HPV. Si bien hay casos en que la lesión puede desaparecer espontáneamente, la mayoría necesita tratarse. Puede realizarse topicaciones, cauterización, crioterapia con congelamiento, láser, LEEP u otros, según la lesión, la extensión y el acercamiento al canal de la lesión.
Estos tratamientos no son definitivos, por lo que la paciente deberá seguir en controles frecuentes para ver su evolución. En cuanto a su pareja, podrá realizarse la peneoscopia con un ginecólogo o un urólogo que tenga experiencia en este tipo de examen y utilice un peneoscopio (colposcopio) para mirar sus órganos genitales a gran aumento y hacer un estudio detallado.
Dra. María Morales Riofrío
• Obtuvo su título de doctora en Medicina y Cirugía en la Universidad de Guayaquil.
• Se especializó en Ginecología y Obstetricia en la Universidad de Guayaquil.
• Tiene un diplomado en Gerencia en Salud realizado en la Universidad Tecnológica de Babahoyo.
• Es vocal principal del directorio de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología del Guayas y Sociedad Ecuatoriana de Ultrasonido, capítulo Costa.
• Labora como ginecóloga tratante del área 7 del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Teléfono: 228-4188.
Gastritis crónica
Tengo 31 años y presento un problema de gastritis desde hace siete años aproximadamente. He ido donde algunos gastroenterólogos y he seguido los tratamientos. Incluso he hecho dietas, pero después de un tiempo siguen las molestias. Ya me han hecho dos endoscopias, la última hace un par de años y me detectaron gastritis crónica. El problema es que desde hace más de un año amanezco todos los días con la boca amarga, que se me va desapareciendo en el transcurso de la mañana, y a veces se me hincha el estómago. Me siguen recetando Oomeprasol de 20 mg. Incluso hace un par de meses me hicieron un eco abdominal y todo salió bien. Quisiera un tratamiento que sea definitivo, porque siento que lo que me mandan es solo para calmar molestias y no sé si la medicina natural me pueda ayudar. ¿Qué es lo que tengo y cómo puedo remediarlo?
Yesi,
Guayaquil
Este tipo de síntomas, en la mayor parte de los casos, no se vinculan con daños, sino con malos funcionamientos del aparato digestivo, los cuales a su vez se vinculan muy estrechamente con el tipo de alimentación y con el estrés emocional.
Lo que se conoce como “comer sano” no suele ser lo más idóneo en estos casos; hay alimentos como la leche, el yogur, las papas, los fréjoles, las lentejas, el choclo, las arvejas, la lechuga, el brócoli, la coliflor, la acelga, el nabo, la espinaca o el pepino que, aunque son sanos, no sientan bien en estos casos y habitualmente intensifican los síntomas.
Además, el factor emocional juega un papel muy importante en la aparición y el empeoramiento de los síntomas. Es común que los pacientes se preocupen mucho por su cuadro pensando que tienen algo malo o que se desesperen por no poder mejorarlo. Esto únicamente logra crear un círculo vicioso en el cual la preocupación incrementa los síntomas y los síntomas incrementan la preocupación; es claro que resulta más conveniente asumir esto como una condición más que como una enfermedad y tener claro que el hecho de tener un aparato digestivo más sensible no implica un riesgo mayor de padecer enfermedades malignas en el futuro.
Hablar sobre tratamientos definitivos para este tipo de afecciones no es lo más adecuado. Personalmente creo que es mejor aprender a manejar los síntomas que pretender no tenerlos nunca más.
Para esto hay que seguir una estrategia que se resume en tres aspectos: ajustar la dieta, tomar medicación durante periodos prolongados y tener una actitud más relajada con respecto a los síntomas, fortaleciendo el concepto de que aunque estas manifestaciones pueden llegar a ser muy incómodas, no tienen por qué relacionarse con algo grave. Solo así se podrá mejorar.
Dr. Ignacio Hanna Jairala
• Se graduó de medicina general en la Universidad Católica de Guayaquil.
• Su especialidad de gastroenterología la realizó en la Universidad de El Salvador y en el hospital Italiano, de Buenos Aires, Argentina. Esta es una rama que estudia las enfermedades del aparato digestivo.
• Pertenece al staff de gastroenterología y es jefe del Servicio de Endoscopia del hospital Alcívar de Guayaquil.
Teléfono: 239-6632
Implante de cabello
En los últimos años he tenido una pérdida notoria de cabello, por lo que en la actualidad se puede apreciar mi cuero cabelludo. Hace unos tres años me hice un tratamiento con un dermatólogo a base de masajes capilares con láser, medicación inyectada en la piel del cráneo, lavados con ampollas y cuidados en los productos de aseo (champú y jabones) que me ayudó a evitar una caída acelerada del cabello, pero por el alto costo lo dejé al año. Una doctora me advirtió que el tratamiento no evitaría la pérdida de mi cabello porque es generada por una predisposición genética familiar (mis abuelos). Mi consulta es si puedo tratar mi problema con implantes de cabello. Tengo 33 años. He leído que toman de la parte posterior del cráneo para poder implantarlo, ¿es cierto?, ¿cómo se lo hace?, ¿duele?, ¿cuál es el costo de esa cirugía y el tiempo para que vuelva a crecer nuevo cabello sobre el área injertada? Y si sale el nuevo cabello, ¿es posible que vuelva a caerse y cuáles son los cuidados posteriores?
N.N.,
Guayaquil
La técnica quirúrgica de microinjertos para tratamiento de la calvicie se realiza bajo anestesia local y consiste en sacar una franja de cuero cabelludo de la región posterior de la cabeza, siendo esta área suturada directamente. De dicha franja se extraen bajo microscopio o lupa los microinjertos que se irán a implantar en la parte donde existe pérdida de cabello. Estos microinjertos nunca se caerán, ya que ellos mantienen el patrón embriológico que consiste en captar la testosterona en la región posterior de manera diferente a la de la región anterior de la cabeza. Este procedimiento es ambulatorio, es decir, el paciente después de dos horas de operado retorna a su casa, con un vendaje oclusivo, el cual será retirado después de 48 horas. No es doloroso y el crecimiento natural de este cabello implantado se observa a partir de los tres meses de haberse realizado la cirugía.
El costo de este procedimiento quirúrgico en relación con otros países es el 75% más económico.
El resultado estético de esta técnica es muy natural, ya que se implanta folículo por folículo y se evita esa apariencia de pelo de muñeca que existía con la anterior técnica de los push.
Dra. Ruth Mercedes Peñaranda Toloza
• Graduada en medicina y cirugía en la Universidad Estatal de Guayaquil.
• Se especializó en cirugía plástica en la Universidad de Santa Cecilia Dos Bandeirantes Santos, Sao Paulo, Brasil.
• Es profesora de posgrado de cirugía plástica en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
• Es jefa de la Unidad de Quemados del hospital Luis Vernaza.
• También es directora del departamento de Cirugía Plástica de la clínica Kennedy de Samborondón.
• Fue presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía Plástica, Capítulo Guayas.
Teléfono: 239-6632
Mujer con vitíligo
Tengo 25 años y manchas blancas (como la leche) en la cara, senos, manos y pies. Me salieron desde los 9 años, comenzaron en la frente y al poco tiempo también me aparecieron canas como mechones; luego salieron más. Mis padres eran muy pobres y no me llevaron a un dermatólogo hasta los 11 años. Cuando fui me enviaron un líquido que debía aplicarme para luego exponerme al sol, pero eso me producía ampollas dolorosas; sin embargo, algunas de las manchas se oscurecieron. Soy de tez oscura y por el contraste que estas manchas hacen siempre fui objeto de burla de mis compañeros. Incluso, aún siento las miradas de las personas en la calle, por eso trato de cubrirme lo mejor que puedo para evitar que se vean. Lo grave es que después de haberse detenido la enfermedad volvió con fuerza y me han salido en los senos. Debo añadir que mi madre tenía una tía con esta enfermedad. Necesito que me ayuden con algún tratamiento efectivo, no me atrevo a relacionarme con algún chico por mi complejo.
C.V.
Guayaquil
Dra. Blanca Almeida Jurado
• Doctora en medicina y cirugía graduada en la Universidad de Guayaquil.
• Es especialista en dermatología. Una carrera que trata enfermedades de la piel, pelo, uñas, mucosas, venéreas, cáncer, lunares, cauterizaciones y estética.
• Es magíster en gerencia y administración de salud.
• Profesora agregada de dermatología de la Universidad de Guayaquil.
• Trabaja en el Dispensario Dermatológico del Ministerio de Salud Pública.
• Es miembro del Colegio Iberolatinoamericano de Dermatología (Cilad) y de la Sociedad Latinoamericana de la Psoriasis (Solapso).
Teléfono: 04-505-3403.
Miedo al cáncer de mama
Tengo 47 años y hace un año y medio me detectaron cáncer en la mama izquierda. Me la extirparon y me sometieron a quimioterapia. Se me cayó el pelo y me sentí debilitada física y psicológicamente. Supuestamente estoy bien, me salió el cabello más bonito y tengo que estar en constante chequeo. Pero quiero saber cuándo estaría fuera de peligro. También quiero saber si existe alguna forma de determinar mediante algún examen si tengo riesgo de que vuelva a recaer. Incluso estoy preocupada porque tengo dos hijas, una de 19 y otra de 15. A la mayor le han diagnosticado unos puntitos blancos de grasa en su mama derecha y me aterra pensar que sea un posible cáncer. Le recomendaron evitar las grasas, alejarse de fumadores y no comer chocolates. Me da miedo de que ellas puedan presentar esta enfermedad maligna, si es así, dígame cómo pueden evitarla.
Cecilia,
Guayaquil
Respecto a que si su hija presenta o no riesgos de tener un cáncer porque le han diagnosticado en ecografía unos puntitos blancos de grasa, este es un término que no utilizan los radiólogos para informar una ecografía. Practíquele una ecografía con un radiólogo que tenga experiencia en mamas y de ahí aconséjela, o enséñele a realizar autoexamen de mamas mensualmente al cuarto día de haber terminado la menstruación y una ecografía anual. Dígale que su alimentación sea sana, que disminuya la ingesta de carnes rojas, embutidos, frituras, así como también que realice ejercicios físicos e ingiera mucha agua.
Los cánceres hereditarios ocurren aproximadamente en el 10% de los casos. Se podría realizar un estudio genético para ver los riesgos de sus hijas y hacer una historia clínica completa para investigar si usted tuvo o tiene antecedentes familiares de cáncer.
Dr. Jaime Plaza Cepeda
• Se graduó de médico en la Universidad de Guayaquil en 1974.
• Fue residente en el hospital de Solca (Sociedad de Lucha contra el Cáncer) entre 1976 y 1978.
• Estuvo como residente en el hospital Luis Vernaza desde 1977 hasta 1978.
• También fue residente extranjero en el Instituto Gustave Roussy de París entre 1979 y 1981.
• Cirujano oncólogo de Solca en 1979 .
• Fue jefe del Servicio de Mastología de Solca hasta mayo del 2011.
• Exdirector técnico del Instituto Oncológico Nacional Juan Tanca Marengo.
Teléfono: 244-2287.