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E especial

Marie Kolstad pasó por una cirugía de tres horas para un implante de senos que le costó $ 8 mil (California).
Mary Graham, dueña de un restaurante en Tallahassee (Florida), se realizó cirugías en el rostro y en el pecho.

Auge en cirugías plásticas para
la edad dorada
Según la Asociación Estadounidense de Cirugía Plástica Estética , en el 2010 hubo 84.685 procedimientos quirúrgicos en pacientes de 65 años o más. Estas cifras han planteado dudas sobre la seguridad de realizar cirugías en pacientes de mayor edad.

Abby Ellin
The New York Times
A los 83 años, Marie Kolstad tiene una vida plena. Trabaja a tiempo completo como administradora de propiedades y lleva una agenda social activa, manteniéndose ocupada con 12 nietos y 13 bisnietos.
Pero una cosa necesitaba mejorar, decidió: su figura. A su edad, dijo, “tus senos van en una dirección y tu cerebro en la otra”. Así que el 22 de julio, Kolstad, una viuda que vive en el Condado de Orange, California, se sometió a un levantamiento de senos con implantes que duró tres horas y le costó 8.000 dólares.

Kolstad es una de entre muchos septuagenarios, octagenarios e incluso nonagenarios que están dando brillo a sus años dorados con ayuda del cirujano plástico. Según la Asociación Americana de Cirugía Plástica Estética, en el 2010 hubo 84.685 procedimientos quirúrgicos entre pacientes de 65 años o más. Incluyeron 26.635 estiramientos faciales, 24.783 operaciones cosméticas de párpados, 6.469 liposucciones, 5.874 reducciones de senos, 3.875 estiramientos de frente, 3.339 levantamientos de senos y 2.414 aumentos de senos.

Excepto por un breve descenso durante la recesión, esas cifras han estado aumentando durante años, y expertos dicen que parece probable que la tendencia se acelere conforme los integrantes de la generación del “baby boom” (tal como se conoce al auge en la natalidad después de la II Guerra Mundial) empiecen a superar los 65 años. Pero el aumento también ha planteado dudas sobre la seguridad y lo apropiado de realizar cirugías de elección invasivas en pacientes de mayor edad, quienes pudieran sufrir consecuencias físicas y psicológicas no previstas.

Eso no detiene, por ejemplo, a algunos adultos mayores que estando sanos quieren que su físico se alinee con su psique.

Cualquier operación conlleva riesgos, pero pocos estudios se han enfocado en los pacientes mayores y las mejoras cosméticas.
Un reporte, publicado en la revista especializada Plastic and Reconstructive Surgery en junio, encontró que los riesgos en personas mayores de 65 años no son superiores que para la población más joven.

Investigadores de la Clínica Cleveland revisaron los historiales médicos de 216 pacientes de estiramiento facial en el curso de tres años. Los investigadores no encontraron diferencia significativa en los casos de complicaciones menores o mayores entre un grupo de pacientes, cuya edad promedio era de 70 años y otro grupo, cuya edad promedio era de 57,6 años.

“Estamos diciendo que la edad cronológica no es tan importante, sino que realmente es psicológico”, expresó James E. Zins, autor principal del estudio y presidente del Departamento de Cirugía Plástica de la Clínica Cleveland.

Aunque los estiramientos faciales pueden realizarse bajo “sedación consciente”, otros procedimientos requieren anestesia general, lo cual podría ser riesgoso para un paciente anciano. Los pacientes mayores quizá requieran más tiempo para sanar, y los resultados de la cirugía plástica quizá no duren tanto como en pacientes más jóvenes, dijo Michael Niccole, un cirujano plástico en Newport Beach, California. Y aunque la mayor parte de la investigación indica que las personas se benefician psicológicamente de los procedimientos cosméticos, una minoría experimenta algún tipo de “turbulencia” emocional, sostuvo David Sarwer, profesor asociado de Psicología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania.
Nancy Etcoff, profesora clínica asistente en la Escuela de Medicina de Harvard, cree que las reacciones surgen de los sentimientos mixtos de nuestra cultura sobre las personas mayores activamente al acecho. “La idea de las personas mayores, principalmente mujeres, queriendo lucir sexualmente atractivas a esa edad nos hace sentir incómodos. Si una mujer mayor quiere estirar sus párpados o quiere unos senos que no tenga que meter en un sujetador, entonces ¿por qué no?”.
Kolstad se hizo mucho la misma pregunta. “En mis tiempos, nadie pensaba en mejorarse el busto o algo”, comentó. “Pero ahora las mujeres salen y nunca recibirían un segundo vistazo si aparentan su edad. Creo que uno debe mantener en estado óptimo su apariencia física, aun cuando solo se quiera que un compañero o alguien te lleve a cenar. Eso no va a suceder si no tienes una figura que esos viejos estén buscando”. pE