Servicio de mototaxis en India se moderniza

02 de Noviembre de 2014
Megha Bahree | The New York Times

Algunos dueños de este medio de transporte pasan horas esperando un cliente. Ahora cuentan con estrategias modernas para captar más usuarios.

Cuando Praveen Narayan Dusane empezó a conducir una mototaxi en una atestada ciudad universitaria de la India, tenía que pelear por cada rupia. Podía esperar horas en un puesto de vehículos por pasajeros. Peleaba con otros conductores y regateaba con los pasajeros por las tarifas. Típicamente, ganaba solo 300 rupias (aproximadamente 5 dólares) durante un turno de 12 horas.

Ahora, Dusane simplemente revisa los mensajes de texto en su teléfono celular para organizar su agenda, y tiene viajes regularmente cada hora. La actividad es tal que recientemente compró un departamento de $ 33.000 y puede permitirse enviar a sus tres hijas en edad escolar a una escuela de inglés. “Antes, en ocasiones tenía que esperar todo el día por un viaje, e incluso entonces dependía de la suerte el tipo de tarifa que cobraba”, dijo Dusane. “Ahora es como si se pudiera ver el dinero frente a uno”.

Ventaja del algoritmo

En un país congestionado por los embotellamientos, un puñado de empresas incipientes está usando la tecnología para conectar más fácilmente a los conductores de mototaxis con sus clientes; un giro indio a lo que son Uber y Lyft, las aplicaciones de llamado de taxis.

El empleador de Dusane, Autowale, usa un programa para trazar las potenciales rutas y maximizar el servicio. AutoRaja tiene una oferta de llamado a un auto en Chennai. En Bangalore, mGaadi establece reservaciones de mototaxis en su sitio web y con una aplicación.

Las mototaxis de tres ruedas, a menudo de colores negro y amarillo, son ubicuas en India, donde los autobuses públicos son más bien pésimos, los trenes subterráneos son limitados y los taxis son pocos y caros. La gente puede hacer la parada a las mototaxis en las calles, pero conseguir una depende de una combinación de habilidades negociadoras y suerte. La mayoría de los conductores tiende a cobrar una tarifa fija inflada, en vez de basarse en un medidor de distancias, y a menudo rechaza a un cliente potencial si la distancia es demasiado corta o se encuentra en un área en la cual pudiera no conseguir un cliente de regreso.

Autowale está tratando de facilitar más el proceso ofreciendo mototaxis según la demanda. Los clientes pueden solicitar una a través de la aplicación o el sitio web de la compañía, así como utilizando el método más antiguo, su centro de llamadas telefónicas. Los pasajeros pagan una tarifa conveniente de 33 centavos de dólar por viaje.

Aunque Uber llegó a India en septiembre, el servicio es costoso y no compite en el mismo espacio. Como en Estados Unidos, Uber, que opera en seis ciudades indias que incluyen a Nueva Delhi, Mumbai y Bangalore, se enfoca al mercado de los taxis.

Autowale no tiene todos los dispositivos de Uber y Lyft. No usa GPS y la mayoría de los conductores no posee smartphones, los cuales pueden ser costosos. En vez de ello, los fundadores crearon un algoritmo que predice la ruta potencial de una mototaxi durante el día y asigna servicios en consecuencia. Organiza la agencia del conductos vía mensajes de texto básicos.

La compañía promete a los conductores ingresos más altos y más predecibles, junto con menos kilómetros muertos, aquellos sin un pasajero a bordo. A cambio, la empresa recibe una comisión de entre 10 y 15% de ellos. Autowale, que no es rentable todavía, reportó ingresos de unos $ 335.000 el año pasado.

También está analizando asegurar a sus conductores, lo cual es relativamente raro en India. A fines de junio, un chofer de Autowale, Malaya Swami, se fracturó un brazo después de que un auto chocó por detrás su mototaxi. No pudo trabajar por seis semanas.

Autowale le dio un préstamo de 5.000 rupias (unos $ 80) para cubrir parte de sus gastos y le ha ofrecido trabajar reclutando a otros conductores, para que tenga oportunidad de ganar algo de dinero mientras se recupera. La empresa incipiente está en diálogo con compañías de seguros para cubrir a todos sus choferes. “Me gusta mi trabajo”, dijo Swami. “Estoy a la espera de que mi mano sane para poder regresar a manejar mi vehículo”.

La primera versión de Autowale –fundada por Janardan Prasad y Mukesh Jha, amigos desde la universidad– fue un fracaso.

Despegando de a poco

Desarrollaron inicialmente una red de 400 mototaxis en todo Pune. Pero tenían demasiados vehículos y no suficientes pasajeros para el servicio desconocido. “Lo que falló fue una falta de compromiso de ambas partes”, dijo Prasad. “Fue como tener una cita. Uno debe comprometerse con esforzarse para hacerlo funcionar”.

En el verano del 2011 reorganizaron su modelo y empezaron con cinco conductores, a quienes prometieron un ingreso específico, aun cuando no tuvieran suficientes pasajeros. A los viajeros les ofrecieron una mototaxi si la reservaban. “Les dijimos: ‘Trabajen con nosotros durante seis meses, les daremos los viajes y las tarifas y mejoraremos su ingreso’”, contó Prasad. A los tres meses tenían 75 conductores en su sistema y estaban realizando hasta un ciento de recorridos al día.

Autowale ahora trabaja con 850 choferes –incluidos unos 250 regulares– y transporta a unos 100.000 pasajeros al año. Después de un programa piloto exitoso en Bangalore, planea introducir su servicio ahí, y en otras tres ciudades indias, tan pronto como pueda recaudar el dinero para su expansión.

Autowale ha enfrentado su parte de dolores de crecimiento. Conforme la base de clientes ha aumentado, ha habido problemas de calidad.

Satish Chandra, de 77 años de edad, que ha sido un cliente habitual desde el 2012, se queja de conductores groseros, servicios retrasados y respuestas inadecuadas en el centro de atención telefónica. “El servicio se ha deteriorado”.

Prasad dijo que la compañía había resuelto algunos de los primeros problemas y también se estaba enfocando en la capacitación de los conductores. En su oficina, que también funciona como espacio de capacitación, Autowale realiza los talleres regulares. Por ejemplo, tuvieron que enseñar a algunos choferes de mayor edad cómo leer los mensajes de texto y cómo sacar un número de un texto para llamar a un cliente. “Todo lo que conocían eran dos botones: verde para conectar y rojo para desconectar una llamada”, indicó Prasad.

Las sesiones de capacitación también han incluido algunas frases básicas en inglés: “Good morning” (buenos días), “you’re welcome” (de nada) o “have a good journey” (que tenga un buen viaje) cuando dejan a un pasajero en el aeropuerto.

Una de las principales áreas de atención ha sido enseñar a los conductores el concepto de retención de clientes. Para los choferes de Autowale, instruyen, la posibilidad de encontrar a clientes repetidos es alta. Y si no se comportan adecuadamente diluyen a la marca y sus propios ingresos. “La clave es ganar con respeto y dignidad y de una manera profesional”, dijo Prasad.

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