La espera de Mankell

Por Hernán Pérez Loose
17 de Enero de 2016

Henning Mankell (1948 - 2015), novelista sueco, autor de Arenas movedizas.En octubre del año pasado falleció el escritor sueco Henning Mankell. Dramaturgo y novelista, cautivó al público lector con una serie de novelas policiacas de gran intensidad y fuerza. Por la dureza y lo truculento de sus tramas, sus obras quedaron identificadas con el género de la “novela negra”. En ellas el personaje clave fue siempre el famoso inspector Kurt Wallander –considerado el alter ego del autor–, un hombre lleno de humanidad que debe, sin embargo, enfrentar y descifrar los más complicados y espeluznantes asesinatos. Una ambivalencia personal que parece reflejar no solo los conflictos íntimos de Mankell, sino del mundo moderno.

Un poco más de un año antes de su fallecimiento, el escritor anunció públicamente que se le había descubierto un cáncer. Durante los meses siguientes no solo que luchó por vencer su enfermedad sino que decidió escribir un interesante libro, el mismo que fue traducido recientemente al español. Arenas movedizas (traducido por Carmen Montes Cano, Barcelona, 2015). La obra tiene todos los visos de ser una memoria autobiográfica del autor, con la diferencia de que no hay en ella un orden cronológico. Salvo por las primeras páginas donde narra las circunstancias en que se le detectó su mal, y por ciertos recuerdos de su infancia, en las páginas que siguen el autor va como en un zigzag.

Mankell prefirió acumular una serie de hechos y circunstancias que formaron parte de su vida a medida que ellos llegaban a su mente a partir de ciertas cosas o personas con los que entraba en contacto, o simplemente dejándose de llevar por sus recuerdos.

Sus experiencias como dramaturgo en Mozambique, sus visitas al Museo Británico, la Isla de Pascua, Buenos Aires, Salamanca, el día en que llegó atrasado a su colegio, las escapadas al cine local, su viaje a Malta, un invierno en Heraclion, y muchos otros eventos, sirven como motivo para abordar preguntas como ¿quiénes somos?, ¿qué es el tiempo?, ¿cómo enfrentamos nuestro final?, ¿a qué tenemos miedo?

Es como si esta vez el inspector Wallander tuvo que enfrentar un complejo enigma para el que no hay respuestas sino más preguntas. La prosa de Mankell parece más bien la de un hombre enfrentado a la condena de su libertad, una libertad por la que ha esperado suficiente. Susan Sotang, en La enfermedad y sus metáforas, y Oliver Sacks, en The Mind’s Eye, son dos autores que también abordaron desde diversos ángulos la experiencia que enfrentó Mankell en sus últimos meses. El escritor sueco estuvo casado con Eva Bergman. (O)

hernanperezloose@gmail.com

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