Inspiración ecológica

14 de Diciembre de 2014

Algunas especies nativas de Ecuador se convierten en divertidos personajes en la serie de cuentos La huella verde de mi país, ideados por Tamara Navas. Los dos primeros ya están en las librerías.

No tuvo que ir muy lejos para encontrar a los protagonistas de sus historias. Le bastó con recorrer en su mente el territorio ecuatoriano para hallar a quienes vivirían sus aventuras.

Así fue como la autora guayaquileña Tamara Navas se encontró con George, la tortuga, y Melahel, la oruga, los personajes centrales de los dos primeros libros de su serie de cuentos infantiles La huella verde de mi país.

El proyecto lleva por nombre Green Heart Book e incluye nueve historias cuyos personajes centrales son las especies nativas y en peligro de extinción de Ecuador.

“Trabajaba como redactora creativa, escribía sobre marcas, productos, instituciones, pero nunca sobre algo así y la verdad es maravilloso, porque me pone en contacto con las emociones y lo disfruto enormemente”, comenta.

Los libros George el solitario y La oruga que temía que convertirse en mariposa son las historias que abren esta saga infantil y ya se encuentran en Mr. Books y Mi Juguetería.

“¿Por qué están impresos? ¿Por qué no están en digital? Porque yo me acuerdo cuando me sentaba con mi mamá y con mi abuela y me leían un cuento, es un momento para compartir. Las tabletas pueden abstraer al niño de su entorno y esto es algo que se debe compartir. Es un momento de intimidad, de poder juntos ir descubriendo cosas y ese mundo de la ilusión que encierran los cuentos”, dice.

Navas tiene previsto presentar los siguientes títulos de forma paulatina entre periodos de tres o cuatro meses. Las ilustraciones han estado bajo la responsabilidad de la argentina Nella Gattica.

“Cada cuento encierra un valor diferente. En el caso de George, se promueve el amor, que es el principal. Sin amor, el caos reinaría en el mundo, y con él no necesitaríamos leyes porque el amor nos guiaría. Ese cuento también aborda el problema de las especies invasoras y el daño que han causado en las islas Galápagos”, expresa. “La historia de la oruga promueve la valentía frente al cambio. Todos tenemos miedo a cambiar y nos sentimos cómodos en el entorno que conocemos, y cuando la vida te lleva hacia otras partes, te asustas. También es una clase de ciencias naturales porque se explica qué es la metamorfosis”.

Otros próximos títulos serán El delfín que cambió de color, en el que se hablará de la fe; El oso al que le pusieron anteojos, cuya base es el optimismo; y El armadillo, el caballero de la selva. “A veces tenemos que ponernos una armadura para poder seguir cuando somos demasiado sensibles, para poder avanzar”, explica Navas al hablar de esta última publicación.

George, el solitario ya ha sido traducido al inglés y, desde enero, estará disponible en Amazon, en formato digital. En esta plataforma también estarán los otros cuentos, tras su lanzamiento.

Navas asegura que siempre ha sentido una fuerte conexión con los niños (quiso estudiar Educación de Párvulos), pero su principal acercamiento con su público infantil lo tiene gracias a sus nietos: Alessandro y Martina. “Creo que ellos han sido mi inspiración, ellos le devolvieron la alegría a mi vida”, afirma. “Los niños me generan mucha ternura porque son nuestros grandes maestros”. (I)

¿Por qué están impresos? ¿Por qué no en digital? Porque recuerdo cuando mi mamá y mi abuela me leían. Es un momento para compartir, de poder ir descubriendo cosas juntos”.

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