El negocio de la creatividad

16 de Octubre de 2016
  • Daniel Adum en Sin muertos no hay carnaval, último estreno de Sebastián Cordero.
  • Teatro Sánchez Aguilar. María Clara Ambrosini y Eduardo Maruri protagonizaron Romeo y Julieta.
  • Nikki 4.0 es uno de los últimos estrenos de CNT Play. La serie es una comedia juvenil y musical creada por Christian Valencia.
  • La Trinity de Ecuavisa reunió a Samantha Grey, Diego Álvarez (Don Day) y Andrés Caballero.

El talento local se ha posicionado en varias plataformas: Teatro, internet, televisión y cine. ¿Cómo está respondiendo el público?

Cuando usted decide distraerse, ¿cuál es su elección? ¿Enciende la televisión? ¿Revisa la cartelera teatral? ¿Accede a uno de sus dispositivos digitales? ¿Se alista para ir al cine?

Las historias para entretener, creadas, diseñadas y producidas en Ecuador, se han multiplicado en los últimos años, apostando por el talento y las ideas locales, ¿pero cómo las ha recibido el público? Para descubrirlo, La Revista conversó con algunos de los exponentes.

Cine hecho en Ecuador

Este año se han estrenado 11 películas ecuatorianas, afirma el cineasta quiteño Sebastián Cordero. “Pero si yo pregunto, la mayoría no podrá nombrar más de tres”, dice el director de Sin muertos no hay carnaval, Pescador, Crónicas y Rabia, para enfatizar los problemas de promoción que existen al difundir cintas locales. Su más reciente filme, revela, ha alcanzado los 40 mil espectadores (desde su estreno el viernes 2 de septiembre hasta el domingo 9 de octubre, cuando Cordero contestó a esta entrevista). Esa cifra es contrastada con el público de Ratas, ratones y rateros (1999).

“Ratas es probablemente la que más público tuvo en salas, con 135 mil espectadores y con solo 4 o 5 copias; fue realmente un gran resultado”, recuerda el cineasta. Sin embargo, su medición no se limita solo a las salas de cine, pues, por ejemplo, Europa Report tuvo un gran impacto en las salas de cine de Estados Unidos, pero también se incluye en plataformas digitales como Netflix y Apple TV. “Cada película encuentra su camino”, dice.

Sebastián cree imposible anticipar el éxito comercial de una película antes de su estreno. Además, percibe que actualmente existe una lejanía entre el público y el cine ecuatoriano.

“De repente sí me entra la duda si el público se está desconectando de nuestro cine, si el tipo de cine que se ha hecho en los últimos años no es necesariamente un cine que se conecta tanto con la audiencia”, dice. Y se involucra a sí mismo en esta reflexión. “Siempre, con cada película que estreno, me dicen ¿porqué siempre cuentas una historia tan bajón, que muestra un lado no tan bonito de nuestra sociedad?”. Y suspira antes de continuar. “Pero ese es el cine que hago, que he hecho hasta ahora; no sé si para hacer algo más comercial tengo que cambiar el tipo de cine que hago porque allí estoy traicionando mi esencia y he de terminar peor parado”.

Con mi corazón en Yambo (2011) es un buen ejemplo local para Sebastián. Además de tener como eje un suceso nacional, indica, estuvo bien hecha, con mucho sentimiento e impactó en la audiencia y el ámbito comercial.

“Sí, da pena un año donde hay películas con menos de 5 mil espectadores, sabiendo el esfuerzo que implica hacerlas (...). Los cineastas ecuatorianos debemos ser más exigentes con nosotros mismos y con los proyectos que se están haciendo. Obviamente, cada caso es diferente y no se puede generalizar, pero espero que en los próximos años se logre nuevamente conectar con el público”.

Los dueños del prime time

La Trinity se estrenó en Ecuavisa el miércoles 7 de septiembre, en horario estelar (20:45) y ya tiene resultados. “De las últimas telenovelas que Ecuavisa ha hecho, es la que más rating ha tenido”, afirma Paco Cuesta, quien junto a Miguel Calero desarrolló el argumento de esta producción de 90 capítulos. Y revelan más: “Dado su éxito, ya está planificada la segunda temporada de La Trinity, ya estamos ampliando la historia porque nadie se esperaba estos resultados”, agrega Cuesta, mostrando un índice de hasta 20 puntos de rating.

Ellos aseguran que ese melodrama cómico, como Calero lo denomina, ha tenido éxito también en otros aspectos, por ejemplo, con los auspiciantes. “El Trinimarket (uno de los escenarios de la telenovela) ha sido como un caramelo para ellos, porque pueden poner sus marcas en cada percha, entonces se las pelean”.

Y al mismo tiempo, agrega Calero, el Trinimarket se convirtió en otro protagonista. “Si pones un ‘comisariato’ en la Perimetral donde la gente del barrio es la gente que consume y trabaja allí mismo es como un minipueblo porque todos se relacionan y surgen historias y tramas”, explica.

Cuesta agrega que esta producción ha ayudado a destacar el talento de varios actores, algunos no tan conocidos como Samantha Grey (Susanita) y Andrés Caballero (Luis Fernando). “Samantha tuvo sus primeros pininos aquí, en una telenovela que se llamó Amores que matan. Después se fue a trabajar a otro lado, pero ella se preparó y estudió, ella no es una improvisada”, dice Cuesta. En el caso de Andrés, él había interpretado papeles menores en Ecuavisa, pero Paco ya tenía escogido a otro actor. “Yo ni siquiera quería ver a Caballero, pero cuando él hizo su casting yo me quedé impresionado”. Y cambió su decisión. “Un actor con esa aureola que él tiene de aniñado, pero que proyecte esa dulzura y que al mismo tiempo sea antipático, es muy difícil de conseguir, y que sea bueno”.

La música, cree, es otra fortaleza. “La mayoría de los compositores, autores, intérpretes son de la isla Trinitaria”. Incluso los niños, dice Cuesta, están enganchados con el pun, patatún, patatún, patatá.

De las últimas telenovelas de Ecuavisa, es la que más rating ha tenido. Dado su éxito, ya está planificada la segunda temporada de La Trinity; estamos ampliando la historia porque nadie esperaba esos resultados”.
Paco Cuesta

Identidad en la web

En dos años, desde 2014, CNT Play creció de 5 mil a 90 mil suscriptores. Al momento, tienen 15 producciones ecuatorianas y esperan aumentar 4 más en 2016. “Una característica ha sido el reunir las mejores producciones nacionales, con actores que han revolucionado el cine y series ecuatorianas. Son historias nunca vistas en televisión y ahora solo se las puede ver en esta plataforma”, comenta Marcelo Salgado, analista de TV de CNT Play.

“Las producciones más vistas han sido: Kikirimiau, Solteros sin compromiso, Sigo siendo el rey y ahora tenemos un despunte con Yerba mala nunca muere”.

El dramaturgo Christian Valencia, quien ha dirigido obras de teatro como Julio, el musical y Amante a la antigua, se unió en octubre a esta plataforma digital con el seriado juvenil y musical Nikki 4.0, protagonizado por la cantante y actriz guayaquileña Nikki Mackliff. “Internet es para mí el futuro de la televisión; en este caso particular, el público objetivo de una serie como Nikki 4.0 está pegado a las redes y a los dispositivos móviles. La libertad de horarios, acceso, duración y contenido permite un poco más de versatilidad creativa”, explica Valencia. “(La serie) No recorre la típica historia del amor adolescente, sino que encuentra otras aristas en la vida de un grupo de jóvenes en su último año de colegio. La protagonista tiene como propósito ayudar a otros y en ese intento diario se llena de aventuras”. La suscripción a CNT Play es gratuita. “Transmitiremos nuevas producciones tipo reality, también contenidos gourmé, de suspenso o intriga”, adelanta Salgado.

Salas teatrales

Por las salas del Teatro Sánchez Aguilar ya han pasado, aproximadamente, 200 mil asistentes, desde su apertura en mayo de 2012, comparte Arturo Zoller, su director de comunicación. Al principio, dice, asistían por la novedad, pero con el tiempo y con el trabajo realizado por el teatro, se ha conseguido que el público esté pendiente de la programación y escoja a qué espectáculos asistir. “En cada temporada programamos entre 70 y 80 compañías y artistas nacionales, lo cual es un alto porcentaje de la agenda anual”. Los productores ecuatorianos, afirma, cada vez se arriesgan con ideas más grandes que implican mayores desafíos.

“Hemos trabajado con empresas privadas para que apoyen y auspicien estos proyectos que son importantes para el desarrollo de la cultura de la ciudad; logrando así su compromiso a través del financiamiento”. A este proceso, dice Zoller, aún faltan por sumarse otros sectores sociales y confían que sucederá pronto, como en otros países. “En términos generales, el teatro ha venido trabajando de manera seria y profesional con respecto a los costos de las producciones frente al retorno por taquilla. Estas evaluaciones se han realizado en cada presentación, para ir aprendiendo de los errores y repitiendo los aciertos. Como balance podemos decir que estamos creciendo cada año y esperamos que en un futuro cercano la respuesta del público sea la adecuada para poder obtener mejores resultados”. (D.L.A.) (I)

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