Funka Fest 2017: Plataforma artística

Por La Menina
01 de Octubre de 2017
  • Brutalismo, Marlon de Azambuja, 2017.

“A los organizadores mi felicitación por la continuidad de un festival que promete ser la plataforma de mayor prestigio en Guayaquil para el encuentro de las artes visuales...”.

Brutalismo, Marlon de Azambuja, 2017.

La segunda edición del festival multidisciplinario Funka Fest atrajo a artistas visuales nacionales e internacionales a participar en una convocatoria abierta bajo la temática ‘Puntos de convergencia’. La organización estuvo a cargo de Catalina Reyes y José Miguel Rohon, con el apoyo de la EP Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales. El curador de arte e historiador guayaquileño Rodolfo Kronfle Chambers fue el comisario de la exhibición de artes visuales Del mundanal ruido. Este festival, que se tomó el Palacio de Cristal del 22 al 24 de septiembre, amplía la oferta cultural de la ciudad y eleva los estándares de un público interesado en las artes.

El recorrido fue variado pero fluido, se inició con el video Zincfonía tropical del colectivo Donna Conlon y Jonathan Harker. El video presenta un mango que rueda sobre techos de zinc y es brevemente seguido por decenas de ellos; es una representación visual de la existencia latinoamericana. La realidad vista en pantalla se reflejó enseguida en el comportamiento masivo de los visitantes del festival.

En la museografía se aprovechó hasta el último espacio disponible en el área designada a las artes visuales, lo que permitió la inclusión de mayor cantidad de obras en relación con la primera edición. La instalación Beton de Vicente Muñoz empleó la pared de vidrio del Palacio de Cristal como superficie para proyectar su serie de fotografías y en pares. La misma superficie fue aprovechada como lienzo por el ilustrador ecuatoriano Daniel Chonillo, que creó Humorismo gráfico de propia y ajena cosecha, un cartoon político fruto de la apropiación del personaje local Juan Pueblo creado por Luis Salinas.

El colectivo GWYKQLL realizó una performance participativa cada diez minutos en el primer piso alto del ala sur del Palacio de Cristal, mientras que Tyrone Luna participó con su fotografía y neón GXE-340. Brutalismo, una instalación de material de construcción y pinzas industriales del brasileño Marlon de Azambuja, construye un perfil de la ciudad y contrasta con las obras Crónicas del Paisaje I y II del guayaquileño Luis Chenche, que rescatan espacios urbanos en deterioro. El muralista y amante de frases populares Apitatán en colaboración con la reconocida ilustradora La Suerte pintaron un mural en vivo durante el festival con las caras de los visitantes; la elección de blanco y negro parece obedecer la norma de una ciudad gris, libre de color.

Al definir los límites de la exhibición pudo haberse considerado que las largas filas a los baños bloquearían la visibilidad hacia las instalaciones La ciudad que se come a sí misma de Luis Chenche y Apariciones y arraigos de Maureen Gubia. Mientras, se vieron beneficiadas Liderazgo Hard Edge de David Orbea y 17-12-32/18-10-35 del fotógrafo ecuatoriano Gonzalo Vargas, cuya obra define el punto en que la escritura y la fotografía convergen en un proceso documental.

La decisión de implementar folletos con la información de cada una de las obras en vez de etiquetas individuales suscita la interacción con el visitante e incentiva su interés a largo plazo.

A los organizadores mi felicitación por la continuidad de un festival que promete ser la plataforma de mayor prestigio en Guayaquil para el encuentro de las artes visuales, la música, las artes escénicas y las artes culinarias en Guayaquil. Como cualquier evento Funka Fest podrá tener sus descuidos, pero de que funka, ¡funka mejor!

ojosecosec@gmail.com

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