Un enamorado ilustre

Por Hernán Pérez Loose
25 de Noviembre de 2012

Decía Voltaire que “buscamos la felicidad sin saber dónde, como los borrachos que buscan su casa, sabiendo que tienen una”. No se sabe si al decirlo lo hacía por experiencia propia o ajena pero sí podemos decir que al menos por quince años Voltaire parece que sí encontraba su casa al regresar de sus intensas conspiraciones.

Sabedor de que nuevamente estaba por ser arrestado, Voltaire (1694-1778) –cuyo real nombre era Francoise Marie Arouet– tomó refugio en el castillo de la Marquesa Emilie Chatelet. A partir de entonces se inició entre ambos un largo capítulo de romance y amor que duró una década y media.

Esta larga relación entre ambos es hermosamente narrada por Nancy Mitford en su libro Voltaire enamorado (Duomo Editorial, 2012. Barcelona). El libro fue originalmente publicado en 1957 (Voltaire in love) y por muchos años fue considerado un obligado referente para conocer sobre este aspecto particular de la larga vida del afamado pensador de la Ilustración francesa. La obra ha tenido que esperar una reciente edición en inglés para verla traducida al español y así ponerla al alcance de los lectores hispanoamericanos.

La marquesa de Chatelet no fue el prototipo de una aristócrata de su época. Además de ser una gran anfitriona y socializadora fue también una renombrada matemática que introdujo a Isacc Newton en la cultura francesa gracias a una traducción de su obra que ella se encargó realizar. Si a esto se añade su relación romántica con uno de los pensadores más temidos y detestados de la nobleza europea, el resultado fue un escándalo de importantes dimensiones.

El libro de Mitford es algo complicado de seguir a veces por lo complejo de la relación descrita. Para comenzar, la marquesa tenía como pretendiente a otro matemático, Pierre-Louis Maupertuis. Al que luego se añadió Federico el Grande de Prusia y hasta un sobrino del propio Voltaire. En cuanto al esposo de la marquesa, el marqués de Chatelet, al parecer toleró con decorosa dignidad este desfile de rivales.

Mitford nos da un retrato interesante de la sociedad francesa de la época y la historia de un romance que tuvo como trasfondo una biblioteca con veintiún mil libros y el encuentro de dos mentes brillantes. Pero probablemente lo que más ha contribuido Mitford con su libro es en descubrirnos una imagen de Voltaire que tradicionalmente no es la que se ha tenido de él. Ese anciano, enfermizo y atrozmente sarcástico francés no es el mismo hombre enamorado que sale de las páginas de esta obra.

Mitford, quien nació en Londres en 1904 y falleció en 1973, escribió varias novelas, ensayos y biografías. Entre estas últimas destaca una sobre Madame Pompadour.

hernanperezloose@gmail.com

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