La cultura, una buena noticia
Una ciudad son las calles. Los edificios. Los monumentos. Los servicios básicos. Pero, sobre todo, una ciudad es su gente. El conglomerado humano que la habita. Y todo conglomerado humano tiene una cultura. No hay culturas inferiores ni superiores. Solo hay culturas distintas.
Cultura son las tradiciones, las costumbres, la gastronomía, la oralidad. Todo lo que crea y a través de lo que se expresa un ser humano. Cultura es un término amplio, en el que caben también las manifestaciones artísticas: el arte, la danza, la música, el cine, la literatura. Y la literatura es uno de los componentes (los otros son el cine y la música) del proyecto Masificación Popular de la Cultura, que ha emprendido el Municipio de Vinces, en la provincia de Los Ríos. Mediante este, acaba de publicar los libros de cinco escritores de este terruño. Y planifica una nueva convocatoria, para que otros autores presenten sus propuestas.
Qué alegría da saber que en un cantón pequeño existe este proyecto. Ciertamente, una ciudad necesita servicios básicos, como agua potable, alcantarillado, calles pavimentadas y muchas otras obras materiales, que las autoridades deben proporcionar de manera oportuna y eficiente. Pero tan prioritarios como la obra física y el cemento son la cultura, la educación y el arte. De manera que destinar recursos a estos rubros siempre será un acierto.
¿Y por qué es importante la literatura? se preguntarán muchos. Es la pregunta que también me he hecho yo siempre. Pienso que es importante porque habla, en esencia, de los seres humanos. Habla de la vida, de lo que pensamos, de lo que sentimos. Incluso de lo que tememos. Y nos ayuda no solo a entretenernos, sino que, además, nos permite generar ideas, pensamientos, empatías. O sanas discrepancias. Aprendemos a reconocer y a valorar otras formas de pensar, de vivir. Por ello, siempre será grato leer un buen libro. Antonio Cándido, crítico literario brasileño recientemente fallecido, decía que el goce del arte y de la literatura es un derecho humano. Concuerdo con esa afirmación. El arte y la literatura son un derecho.
Con proyectos como este y otros que los municipios del país podrían poner en marcha, accedemos a ese derecho. Nos beneficiamos los ciudadanos, a quienes nos llegan los productos culturales. A la vez, se apoya a los escritores y a los artistas. El Municipio de Guayaquil, por ejemplo, estrenó recientemente su proyecto La Bota, destinado al microteatro. Y apuesta por la Feria Internacional del Libro. Enhorabuena.
En el caso de Vinces, es la primera vez que se publican al mismo tiempo cinco libros de autores de la ciudad y se pondrán en circulación de forma gratuita, para que lleguen a los pobladores. Ahora falta trabajar, paralelamente, en hábitos lectores, ya que Ecuador, en general, es un país de no lectores. De gente que sabiendo leer, no ejerce su derecho a la lectura.
Ojalá que los libros publicados circulen. Que al ser leídos provoquen nuevas ideas. Y que generen nuevas iniciativas en otros municipios ecuatorianos. (O)