Nuestras mujeres: Detrás de todo hombre...

08 de Enero de 2017

Nuestras mujeres, la comedia éxito en Argentina, Madrid y París llega a Guayaquil en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar. Dirige Santiago Sueiras.

Ellas, las mujeres, no son visibles en el escenario, pero están presentes a través de sus tres protagonistas: Max (Santiago Carpio), Paúl (Fabo Doja) y Diego (Xavier Pimentel) se han reunido a jugar cartas (¡entre varones!), pero aunque se sientan muy machos esa noche, su vida tiene más influencia femenina de lo que sospechan. Lo que tampoco imaginan es que su velada tan varonil desembocará en una crisis que pondrá a prueba sus tres décadas de amistad. ¡Pero todo ocurrirá con mucho humor!

“Es una comedia que habla de temas serios”, explica Santiago Sueiras, su director. La adaptación y traducción fue realizada por Fernando Masllorens y Federico González del Pino. “Hábilmente el autor (Eric Assous) ha metido detallitos de humor que nosotros hemos tomado para convertirlo en un humor del que llega y con el que todo el mundo se puede relacionar. El espectador podrá reflexionar sobre esos temas aunque se ría”.

Las personalidades de sus protagonistas ayudarán a crear esta dinámica, empezando por su anfitrión, Max, quien realiza la invitación: “Él es el típico metrosexual que cuida mucho su apariencia, que no quiere vivir atado a su esposa y, aunque siguen juntos, no viven en la misma casa. Así que Max llena su espacio invitando a sus amigos a jugar cartas, a comer. Es un hombre bastante egocéntrico y cree tener la razón todo el tiempo”, dice Carpio. “Tiene sus gustos muy definidos y muy calculados, pero después tiene un vuelco totalmente distinto”, explica.

Y, pese a ser sus mejores amigos, sus invitados también guardan rasgos de su personalidad que se manifestarán mientras avanza la velada: “Diego es el estereotipo de un exitoso empresario guayaquileño, con partes un poco oscuras, pero también con virtudes”, comenta Xavier Pimentel. “Es muy calculador y muy frío hasta cierto punto, pero yo sí siento que es alguien en quien se puede confiar”.

Fabo Doja comenta también sobre su personaje: “Paúl es el prototipo del hombre ideal, el padre de familia ejemplar, el que cree tener el control de todo, el ‘buenito’ con la familia perfecta. Es el típico señor bien, el que tiene una sonrisa para todo”, detalla. “El conflicto es que él cree tener el control de todo en su vida, pero no es así. y allí sale esa parte oscura que todo ser humano tiene, pero que, por tener una fachada, se ha acostumbrado a presentar otra cara”.

La naturalidad ha sido la clave en la interpretación de los tres actores y en su dinámica sobre el escenario. Ha sido un aspecto fundamental que han trabajado con su director: asimilar la cotidianeidad de una reunión entre amigos, para que el público lo perciba como normal y se sienta familiarizado.

“Que la actuación se vea como tú te relacionas con tu grupo, normalmente. Desde una típica palmada o una broma, sin tener miedo a soltar una mala palabra porque normalmente la dices con tus amigos”, explica Carpio.

Santiago Sueiras dirigió Guayaquil, una historia de amor y Julio, el musical y cree que este estreno también tendrá una gran acogida por el público. “Esta obra es la comedia del año, es quizás la más taquillera en Francia, en España, en Argentina”.

La puesta en escena

El director comenta con mucha satisfacción sobre la escenografía a cargo de Allan Jeffs. Su diseño, dice Sueiras (foto), se ajustó perfectamente a los requerimientos de la obra. “He visto piezas en que todo ocurre en una sala de una casa y de allí no salen. Eso no me gusta porque no me gusta el estatismo en el escenario”, explica. “Así que hemos inventado un espacio más amplio: los hechos pasan en el dormitorio, en el exterior... es un proyecto de escenografía que va a potenciar todo lo que la obra quiere transmitir”, subraya. Los protagonistas viven en una ciudadela privada de Samborondón, a la orilla del río Daule, así que su casa mostrará su terraza, (se ve el río, se ve la luna), su jardín, su sala principal. “Hay un dinamismo muy interesante”. La música juega un papel fundamental también pues, Max, el anfitrión está obsesionado con los discos de vinilo de artistas fallecidos: solo pone a Cerati, Bowie, entre otros. “La música está muy presente en el argumento”.

El dramaturgo

Eric Assous nació en 1956, en Túnez, pero reside en Francia. Es dramaturgo, escenografista y realizador de teatro, televisión y cine. Además ha realizado decenas de piezas radiofónicas para la cadena France Inter. La obra fue estrenada en el teatro de París, en septiembre de 2013 y fue llevada al cine en 2015 por Richard Berry. Sus obras más recientes son Représailles (2015, Théâtre de la Michodière) y L’heureux élu (2016). Tienes dos premios Moilère a autores franceses vivos por L’Illusion conjugale (2010) y por On ne se mentira jamais (2015). También un premio de teatro de la Academia francesa por el compendio de su obra. (D.L.) (I)

Estreno: Jueves 12 de enero (20:30). Las presentaciones continuarán todos los viernes, sábados y domingos, hasta el 5 de febrero. Precio de entradas solo para la función de estreno: $ 35, $ 20 y $ 15. Más información: www.teatrosanchezaguilar.org.

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