El silencio de J. D. Salinger

06 de Octubre de 2013
  • J.D. Salinger en 1952 en la ciudad de Nueva York.
  • J.D. Salinger trató de lidiar con el trauma emocional de la Segunda Guerra Mundial. Aquí en 1944.
  • El escritor estadounidense (d) y su amigo Donald Hartog en Londres en 1989.
  • Salinger (i) después de la invasión de Normandía con sus compañeros oficiales de contrainteligencia.
Fernando Balseca, especial para La Revista

Desde 1951 la novela de J. D. Salinger The catcher in the rye se ha vendido por millones. Su autor publicó tres libros más, pero en 1965 decidió silenciarse hasta su muerte, en el 2010. Dos escritores explican qué sucedió con este autor.

A los 25 años, el aprendiz de escritor y sargento Jerome David Salinger, de 1,89 de estatura, desembarcó en el Día D (6 de junio de 1944), en la playa de Utah, en Normandía. El terror, la deshumanización y el infierno que experimentó a partir de ese momento le envenenaron profundamente el alma. Su batallón, formado por 3.100 hombres, al final del mes contabilizaba 2.500 soldados muertos.

Salinger no era un soldado de combate; su tarea como oficial de contrainteligencia consistía, ya que manejaba el alemán y el francés, en apoyar a las tropas de asalto, interceptar las comunicaciones alemanas e interrogar a prisioneros y colaboradores.

Al principio, él creía ser parte de una gran empresa –derrotar al nazismo–, pero el ver tantos muertos, heridos y mutilados le produjo un terrible daño emocional.

Sobrevivió a la guerra con una novela

Tan poderosos eran los deseos de convertirse en un escritor que, en Europa, Salinger se entrevistó varias veces con Ernest Hemingway, entonces corresponsal en el frente de batalla. Los compañeros de tropa de Salinger dieron testimonio de que él nunca dejó de escribir entre una acción bélica y otra, pues llevaba una poderosa razón para sobrevivir, un talismán: los seis primeros capítulos de una novela sobre un joven neoyorquino llamado Holden Caulfield.

El experimentado soldado Salinger –que participó en cinco sangrientas batallas en el escenario europeo entre 1944 y 1945 y pasó 299 días de los 337 que duró la presencia de los soldados norteamericanos en Europa– nunca más quiso saber de guerra alguna por haber atestiguado de primera mano la devastación mortal y moral. Él fue uno de los primeros que reconoció el infierno de los campos de concentración: en la primavera de 1945 llegó a Kaufering IV; el olor de carne humana quemada lo acompañaría para siempre.

El guardián entre el centeno (The catcher in the rye) es la narración más antiestablishment de todos los tiempos y uno de los libros más vendidos de la historia editorial. El volumen costó 3 dólares y el mismo Salinger tuvo que escribir la solapa”.

En Nuremberg decidió internarse en un hospital psiquiátrico, donde pasó dos semanas, debido a la fatiga y al estrés causados por los combates. Así comenzó su propia curación a la que se entregó toda su vida. Sin embargo, decidió formar parte del programa de desnazificación y permanecer en Europa otro año más. Entonces actuó como un detective, con la misión de capturar y llevar a los nazis ante la justicia.

‘El guardián entre el centeno’, novela de guerra

El regreso a Nueva York fue muy complicado, entre otras cosas, porque todos repetían que, al haber ganado la guerra, era necesario superar ese dramático episodio y seguir adelante. Pero Salinger, que había palpado en carne propia esta dolorosa experiencia, sentía una tremenda distancia entre esas palabras y los hechos. Al mismo tiempo en que se empeñó en ser un escritor publicado, por lo que tuvo que regresar a la vida bohemia que se creaba alrededor de las revistas, buscó ayuda para sanar su espíritu afectado: se inició en el estudio del budismo zen.

En 1948 se publica el cuento Un día perfecto para el pez banana –el primero del libro Nueve cuentos, de 1953–, un relato que lo cambió todo para él y para las letras de su país, pues fue interpretado como el anuncio de un registro inédito en la literatura norteamericana. Esta publicación causó una verdadera conmoción en los círculos artísticos.

La guerra había finalizado, pues, pero otro combate, de tipo literario, daba sentido a la vida de Salinger: transmitir mensajes de sanación espiritual a través de la literatura.

Según David Shields y Shane Salerno, autores de la nueva biografía Salinger, El guardián entre el centeno (The catcher in the rye) —en su traducción en España o El cazador oculto en Argentina— se entiende mejor si se lee como una disfrazada novela de guerra. Algunos han señalado que la errática conducta de Holden se debe al trauma de la guerra mundial. Por este carácter rebelde fue señalada, años después, como una novela antiamericana.

Publicada en 1951, después de que varias editoriales la rechazaran por ser un texto lleno de modismos juveniles, y por sentirla profana y antisistema, El guardián entre el centeno es la narración más antiestablishment de todos los tiempos y uno de los libros más vendidos de la historia editorial. El volumen costó 3 dólares y el mismo Salinger tuvo que escribir la solapa. La edición original traía la fotografía de un Salinger sereno, pero él mismo ordenó retirarla en la tercera reimpresión, puesto que no le interesaba la fama que, tras el impresionante éxito alcanzado, fue vista como un impedimento para su propia meditación.

La novela cuenta el vagabundeo por las calles de Manhattan de Holden Caulfield, un adolescente que ha sido expulsado del colegio donde estudiaba. En esos días de errancia, Holden denuncia la falsedad del mundo y de las instituciones y de los falsos que los habitan. El libro y el personaje son espirituales. Salinger decidió desaparecer de la vida pública e incluso separarse de su propio libro, ya un éxito de público y de ventas.

Desde entonces dejó de ver a sus amigos y conocidos.

En busca del remedio espiritual

A lo largo de casi 55 años de vida retirada, Salinger se entregó a una búsqueda espiritual que lo llevó a practicar acciones extrañas y radicales, como el aislarse de su esposa Claire y de sus hijos Margaret y Matthew, con el fin de entregarse a la curación a través de la escritura y el encuentro con el absoluto.

Por eso, la biografía que escriben Shields y Salerno trae una división religiosa, para entender la manera en que las escrituras vedánticas fueron guiando a Salinger: la primera parte, del aprendizaje, se llama Brahmacharya; la segunda, de las obligaciones del señor de la casa, Garhasthya; la tercera, del retiro de la sociedad, Vanaprasthya; finalmente, de la renuncia del mundo, Sannyasa.

“J. D. Salinger se pasó diez años de su vida escribiendo The Catcher in the Rye y el resto de su vida lamentándolo”, dicen sus biógrafos. Mas lo que revelan es que Salinger no fue –como nos lo han dicho– un completo recluso en los últimos 55 años de su vida; más bien, viajó bastante, mantuvo muchos affaires y amistades, y consumió una copiosa cantidad de cultura popular. Lo que él anhelaba era absoluta privacidad.

Tres preguntas son el eje el libro: por qué Salinger dejó de publicar; por qué desapareció; y qué ha estado escribiendo los últimos 45 años de su vida. Todas las respuestas se relacionan con la reparación de su psiquis dañada.

La biografía que leemos es el resultado de más de nueve años de trabajo, en cinco continentes, con más de 200 entrevistados. Trae un material inédito: más de 100 fotografías y recortes de revistas, diarios, cartas, memorias, transcripciones de las cortes judiciales, declaraciones juramentadas, registros militares desclasificados. Aunque algunos miembros de la familia inicialmente cooperaron, finalmente, la familia Salinger no participó en entrevistas formales.

En el fondo, lo que este libro nos revela es que Salinger nunca dejó de llevar su vida como un agente de contrainteligencia. La Segunda Guerra Mundial destruyó al hombre, pero lo obligó a convertirse en un gran artista. La religión le proveyó la confortación que necesitaba como hombre, pero silenció a su arte. Salinger necesitó del consuelo de la filosofía vedántica para sobrevivir. Por eso asumió el abandono como forma de existencia. Cada uno de sus libros puede ser visto como la divulgación de la doctrina vedántica.

La noticia final de esta nueva biografía es que existen muchísimos manuscritos, pues Salinger jamás dejó de escribir; conservados en una caja de seguridad, los lectores de todo el mundo estarán esperando el día en que sean publicados para sentir los alcances de la filosofía narrativa de J. D. Salinger, el buscador.

 

Los libros que saldrán entre el 2015 y 2020

• La familia Glass (todos los cuentos ya publicados sobre los Glass con cinco relatos nuevos).

• Un manual sobre el vedanta (cuentos, fábulas).

• Una novela de amor de la II Guerra Mundial (sobre su relación con la alemana Sylvia Welter, su primera esposa).

• Una novela en la forma de diario de un agente de contrainteligencia, que culmina con el Holocausto.

• Relatos de la familia Caulfield (El cazador oculto y todo lo escrito sobre Holden y su familia, con seis historias nuevas).

 

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