Las siete maravillas naturales

El mundo antiguo quedó impresionado por las Siete Maravillas. Hoy, ese grupo se renueva de manera también sorprendente.

La denominación de Siete Maravillas data del siglo III aC, para señalar a la Pirámide de Giza (Egipto), los Jardines Colgantes de Babilonia (hoy Iraq), el Templo de Artemisa en Éfeso (actual Turquía), la Estatua de Zeus en Olimpia (Grecia), el Mausoleo de Halicarnaso (actual Bodrum, Turquía), el Coloso de Rodas (isla de Rodas, Grecia) y el Faro de Alejandría (isla de Pharos, Egipto).

El mundo actual solo conoce la apariencia exacta de la pirámide de Giza, ya que es la única que ha sobrevivido al tiempo. Sin embargo, la idea de las Siete Maravillas ha inspirado una devoción del hombre moderno, que en el año 2007 vio cómo la lista se reeditaba tras una votación global vía internet organizada por la fundación suiza New 7 Wonders.

Las nuevas maravillas son la Gran Muralla (China), Petra (Jordania), el Cristo Redentor (Brasil), Machu Picchu (Perú), Chichén Itzá (México), el Coliseo de Roma (Italia) y el Taj Mahal (India).

La búsqueda de los puntos más extraordinarios dio más resultados: el 11 de noviembre anterior esa entidad anunció provisionalmente las “nuevas Siete Maravillas naturales”, cuyas votaciones están siendo verificadas para confirmar tal elección a inicios del 2012.

Sudamérica

Amazonía

El Ecuador está presente en esa selección a través de la selva amazónica, que abarca 7 millones de km² que también se extienden en Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana Francesa, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.

Su bosque, que ocupa unos 5,5 millones de km², representa más de la mitad de las selvas tropicales que quedan en el planeta, con una biodiversidad insuperable y comunidades indígenas de culturas ancestrales. El río Amazonas es el más grande del mundo por volumen, y representa una quinta parte del caudal fluvial del planeta. La selección supone un espaldarazo turístico a esta zona, aunque también aumentó un eterno debate relacionado a su preocupante deforestación.

Ecuador casi suma otra maravilla en esta lista privilegiada, ya que las islas Galápagos quedaron entre las 28 finalistas, pero no ingresaron a la selección final del concurso.

Brasil y Argentina

Cataratas de Iguazú

Están alimentadas por el río Iguazú para formar una de las cascadas más grandes del mundo. Se extiende sobre 2.700 metros en forma semicircular, exhibiendo un total de 275 saltos, de los cuales el más alto y famoso es la llamada Garganta del Diablo, con 80 metros de altura.

Las Cataratas del Iguazú se encuentran en la frontera entre el estado brasileño de Paraná y la provincia argentina de Misiones, cuyas zonas están protegidas por sendos parques nacionales con bosques subtropicales que acogen cientos de especies amenazadas de flora y fauna.

El turismo apunta mayormente al lado argentino, ya que allí se han adecuado más  terrazas y senderos para ver las cascadas.

Vietnam

Bahía de Halong

Impresiona en la provincia de Quang Ninh, Vietnam. La bahía, de unos 1.553 km² de superficie, cuenta con miles de peñascos de piedra caliza y unas 1.969 islas de varios tamaños y formas, conjunto que se aloja bellamente frente a un litoral de 120 kilómetros de largo.

Varias de las islas albergan aldeas flotantes de pescadores que buscan su sustento en estas aguas poco profundas que son hábitat de 200 especies de peces y 450 tipos de moluscos. Algunas de estas islas tienen cavernas subterráneas y otras poseen lagos interiores, como  la isla Dau Ser, que cuenta con seis lagos en su superficie.

Sudáfrica

Montaña de la Mesa

Table Mountain es el único sitio natural en el planeta que inspiró el nombre de una constelación de estrellas: Mensa, es decir, mesa en latín.

Esta montaña de cumbre plana –de 3 km de lado a lado– ha resistido seis millones de años de erosión y alberga un reino floral amplísimo en su pequeño territorio, con más de 1.470 especies florales.

Con 1.086 metros de altura, esta elevación de Ciudad del Cabo posee un teleférico y es un escenario muy buscado por los excursionistas.

Corea del Sur

Isla de Jeju

La isla volcánica meridional de Jeju es uno de los lugares más turísticos de Corea de Sur.
Eso se debe a sus bellos paisajes marítimos y por su clima subtropical más cálido que en el resto de ese pequeño país asiático. Con 1.846 kilómetros cuadrados de superficie, Jeju es la isla más grande de esa nación.

En su territorio sobresale el volcán inactivo Hallasan, que es la montaña más alta de Corea del Sur, levantándose a 1.950 metros sobre el nivel del mar. Esa elevación, que está rodeada por 360 volcanes satélite, domina un conjunto natural que se embellece también por la presencia de cuevas, playas, túneles de lava y cascadas.

Filipinas

Río subterráneo de Puerto Princesa

A unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Puerto Princesa, en Filipinas, científicos y turistas se asombran al observar este río subterráneo navegable que se extiende por 8,2 kilómetros de largo a través de un paisaje de piedra caliza, hasta desembocar en el  Mar de China Meridional.

Los botes que realizan el serpenteante recorrido atraviesan grandes cámaras naturales repletas de gigantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, además de altos muros verticales.

Tiene fama de ser el río subterráneo más largo del mundo. Monos, lagartos y ardillas encuentran su lugar en la playa cercana a la cueva.

Indonesia

Isla de Komodo

El Parque Nacional Komodo incluye las grandes islas de Komodo, Rinca y Padar, así como otras más pequeñas, todo en un área total de 1.817 kilómetros cuadrados (603 kilómetros cuadrados de tierra firme).

El parque nacional fue fundado en 1980 para proteger el dragón de Komodo, que puede alcanzar hasta tres metros de longitud, y que es el principal motivo por el que muchos turistas se acercan a la isla. El paisaje de este territorio es bastante accidentado, con costas de playa y elevaciones que no superan los 735 metros sobre el nivel del mar.

Fuentes  new7wonders.com, Wikipedia, easyviajar.com, locuraviajes.com, onthegotours.com