A lo profundo del espíritu

31 de Diciembre de 2017

Estos destinos promueven un cambio de vida entre sus visitantes.

Útila (Honduras)
Sin respirar hacia un viaje distinto

Muchos viajeros apuntan a las playas del mar Caribe para disfrutar de playa, diversión y fiesta, pero otros vacacionistas tienen propósitos más profundos. ¡Sí, a 30 metros de profundidad! La isla de Útila brinda un paseo submarino en el que los pasajeros aprenden técnicas de respiración que les permite aguantar, según dicen, hasta tres minutos penetrando en el apacible mundo subacuático. ¡Y sin tanque de oxígeno!

Este deporte requiere de la meditación, ya que el buzo tiene que estar muy relajado en todo momento y en total control de sus movimientos. Se estudian además varias técnicas de pranayama, la tecnología yogi para controlar la prana o energía universal que tenemos en el cuerpo.

Pedreguer (España)
Meditación con los budistas

La búsqueda de la paz interior puede llevarnos a España. En ese país, en lo alto de una colina, con una vista espectacular del mar Mediterráneo, el monasterio gigante del pueblo de Pedreguer convoca a los turistas.

Esos visitantes llegan para tener una experiencia con el budismo, para lo cual toman cursos que pueden ser desde uno, cinco o más días. Hay incluso actividades de voluntariado que permiten participar en la vida del templo con tareas cotidianas, para luego disfrutar de la comida y, finalmente, compartir la sesión de meditación con los residentes. Los monasterios budistas son una opción muy popular en cualquier lugar del mundo, ya que están abiertos a toda persona que desee conocer sus creencias, sin que eso signifique que se adhieran a ellas. Además, la meditación budista es una de las que más gente practica. Los cursos en Pedreguer son de muchos tipos, tanto de meditación como del camino de espiritualidad.

Koh Phangan (Tailandia)
La isla de la espiritualidad

Esta isla es el destino donde cada mes se reúnen miles de jóvenes para bailar bajo la luna llena en la denominada Full Moon Party.

Pero, además, la isla de Koh Phangan es uno de los lugares espirituales del mundo más visitados.

Esta isla tropical con aguas transparentes y jungla por doquier cuenta con una amplia densidad de oferta de cursos y talleres de crecimiento espiritual. Yoga, chi kung, rebirthing, artes marciales, bailes de todo tipo y todo lo que te puedas pensar.

Agama Yoga es sin duda una de las escuelas más populares. Ese centro de meditación permite asistir a lecciones sueltas del primer nivel de su curso Intensive Yoga, tanto a la práctica de asanas, saludo al sol, relajación (¡con música techno!), etc., como también a sus clases magistrales sobre fundamentos de la disciplina.

El precio por sesión suelta en Agama es de 400 baths (9,7 euros), el bono de seis días seguidos cuesta 2.100 (51 euros) y el mes completo, 8.000 (195).

Mazunte (México)
Vamos a un retiro de silencio

Cerca del océano Pacífico, en medio de una selva preciosa, hay un lugar espiritual en México muy especial. Se trata del pueblito de Mazunte.

Es muy popular entre aquellos que desean conocerse mejor a sí mismos a través de retiros del silencio, con diez días sin hablar. Estos retiros, llamados Vipassana, son ofrecidos gratuitamente o por un precio en muchos centros y monasterios budistas en todo el mundo.

Mazunte propone un curso muy interesante en la escuela llamada Hridaya, en donde es posible pasar siete horas al día meditando, practicando yoga y recibiendo enseñanzas basadas en múltiples tradiciones del sufismo, yoga, tantra, cristianismo o judaísmo.

Todas las enseñanzas muestran que nuestra esencia es el amor puro. La comida es riquísima y al mediodía es posible ir a jugar con las olas del océano Pacífico.

El precio de esos cursos es asequible y el ambiente de la escuela, inspirador.

Rishikesh (India)
‘Disneylandia’ de la meditación

Las familias del mundo apuntan a la ciudad de Orlando para gozar con sus parques temáticos. ¿Y adónde van los apasionados por la meditación? Pues a la India, sobre todo al poblado de Rishikesh.

Esta ciudad sagrada es destino de los hindúes que van en peregrinación. Hay decenas de asrhams (santuarios) para elegir y montones de cursos de todas las variedades de yoga.

El más popular es el TTC (Teacher Training Course) de 200 horas, que se realiza entre cuatro y cinco semanas, de manera intensiva. De seis a ocho horas de clase al día, seis días a la semana.  No importa cuál sea el nivel de yoga del participante. Tanto si lleva años practicando y quiere ser profesor, como si acaba de empezar y quiere meterse de lleno en este mundo.

Esta es una opción perfecta para aprender anatomía, filosofía, meditación, respiración y todo lo que el yoga es realmente, además de las posturas que conocemos. Y todo esto se desarrolla en un ambiente de espiritualidad absoluta.

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