Conquistada por el mar

La actriz Alejandra Paredes siente una especial conexión con el océano. “Contemplar el mar es presenciar la infinitud de Dios en toda su perfección de amor, belleza, misterio y, al mismo tiempo, me transmite una paz renovadora”, indica.

Por ello escogió disfrutar de la reciente Navidad en la playa, en la vía a Data, junto con sus tres hijos, de 10, 7 y 3 años.

“Con ellos juego en el agua. Me pongo una nariz de payaso y nos divertimos con las olas. Jugamos a las olimpiadas de la risa, con actividades en que pretendemos que ellos son más fuertes que las olas; son momentos inolvidables”, dice Alejandra, quien tiene entre sus balnearios favoritos a Playas, Olón, San Pablo y Ballenita. En este último su papá tiene una casa vacacional donde suele acudir con la familia.

En esos días de playa tiene una feliz rutina. “Me gusta instalarme en la playa desde temprano y disfrutar de todo el día. Me gusta ubicarme en sitios con un restaurante cerca, para comer junto al océano. Este es un gran privilegio que tenemos los ecuatorianos y que ahora disfrutamos más por la temporada de playa”, comenta la actriz, destacando que siempre está atenta a cuidar a sus pequeños. “Los padres debemos estar siempre pendientes de nuestros hijos en la playa”.

Alejandra también gustaba de visitar playas como la de Montañita, con su paisaje marino tan característico, junto a un peñón en la zona norte. “Pero ahora prefiero balnearios más tranquilos, de tipo familiar, porque ahora pienso especialmente en disfrutar apaciblemente con mis hijos”, concluye.