‘Me había olvidado de mí misma por trabajar’

Hace dos años me sentía muy cansada por tener que trabajar mucho. Las responsabilidades en mi hogar como comprar los alimentos, pagar las pensiones escolares o los seguros de salud de mis hijos no me permitían tener tranquilidad, ya que todo es prioritario.

El problema es que me había encasillado en la misma rutina olvidándome de mí misma. Empecé a fastidiarme por todo, iba a trabajar con rabia y cuando me invitaban mis compañeros a salir siempre les decía que no podía, pues pensaba que el dinero que iba a gastar podía servir para los gastos del hogar. Pero un día pensando me di cuenta de que me faltaba conocer incluso sitios importantes de la ciudad como museos o Las Peñas.

Fue ahí cuando pensé que debía seguir trabajando, pero esta vez dejaría algo de dinero para disfrutarlo. No sé si mi experiencia le sirva a alguien, pero al menos cumplí conmigo.  
Cecibel,
Guayaquil