‘Me dejé manipular y fui un títere’
Hace tres años sufrí mucho de depresión porque mi enamorada me maltrataba psicológicamente. Un día me decía que me quería y otro que no. Se portaba amorosa o alejada, rabiosa o sumisa. Me mantuvo con el cuento de que me amaba por muchos meses. Pero el problema conmigo es que sufría de mucha inseguridad, por ello me dejé manipular hasta el punto de convertirme en su títere, hasta que una amiga me hizo entender que yo estaba mal y que debía buscar ayuda psicológica. Al principio me resistí, pero luego de tanta insistencia me decidí. Mi amiga me indicó que leyera El Especialista y que escogiera algún profesional que considere me daría confianza y seguridad, por el tipo de respuestas que daban a los lectores y que hiciera un cita. Encontré a uno, así que acudí para que hiciera un análisis de mi caso. Descubrí que mi inseguridad empezó en mi niñez, porque sentía que mi familia no me apoyaba y no me quería. Recuerdo que cada vez que yo estaba realizando alguna actividad en la casa mi padre me decía: ¡Deja eso, nada haces bien! Ante esas palabras me iba a encerrar en mi cuarto a llorar. Así crecí y cuando llegué a la adolescencia, mi padre nuevamente me decía: ¡Capaz que ninguna mujer te va a querer por inútil! Sin embargo, el psicólogo me hizo entender que soy valioso como ser humano y que siempre debía cultivar mi espíritu. También me pidió que perdonara a mi padre, porque esos sentimientos negativos no me dejarían enfrentar las dificultades que se me presentaran en la vida, y en eso estoy, a mis 24 años.
Jefferson,
Guayaquil