Todo sobre la vitamina E

22 de Febrero de 2015

Este nutriente actúa como antioxidante para ayudar a proteger las células. Pero no todos pueden consumirla.

Las hortalizas de hojas verdes contienen vitamina E.La vitamina E es un nutriente liposoluble, cuya absorción se realiza en el intestino delgado. En el cuerpo actúa como antioxidante, es decir, combate a las sustancias dañinas conocidas como radicales libres. Son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. Incluso las personas están expuestas a estos por el humo del cigarrillo, la contaminación del aire y los rayos ultravioleta.

Según la médica nutrióloga Margarita Salcedo, se la encuentra en los aceites vegetales, mantequilla de maní, frutos secos (maní, avellanas y almendras), legumbres en general, vegetales de hojas verdes como la espinaca y el brócoli, semillas de girasol, y algunas frutas.

También, agrega, la vitamina E está presente en suplementos multivitamínicos, en productos antienvejecimiento y en aquellos que ofrecen proteger de cáncer, de enfermedades cardiacas o hepáticas, entre otros, por sus cualidades antioxidantes. “Son muchos los estudios referentes a las cualidades de este nutriente, así como también hay otros que resaltan si en verdad hay algún beneficio exclusivo”.

Estudios del Centro Médico de la Universidad de Maryland, EE.UU., indican que ayuda a la formación de glóbulos rojos y a la utilización de la vitamina K. Pero la insuficiencia de vitamina E puede causar esterilidad (incapacidad de tener hijos).

La Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) de EE.UU. menciona que el organismo necesita vitamina E para estimular el sistema inmunitario, a fin de que este pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden. También ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y evitar la formación de coágulos de sangre en su interior, pues las células emplean la vitamina E para interactuar entre sí y cumplir numerosas funciones importantes.

Pero, dice el cardiólogo Richard A. Salmon, los estudios científicos han demostrado que la vitamina E no ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, no reduce su gravedad ni afecta el riesgo de muerte a causa de estas enfermedades. En cambio, agrega, puede potencializar (aumentar) el efecto de sustancias o medicamentos para diluir la sangre (warfarin sódico) que toman muchos pacientes para prevenir la presencia de coágulos.

Tampoco deben consumirla en dosis altas, dice Salcedo, quienes estén tomando medicamentos como heparina, clopidogrel, pentoxifilina, ácido acetil salicílico e hipoglicemiantes orales. Este último en el caso de las personas diabéticas.

No obstante, la Escuela de Salud Pública de Harvard, la evidencia más reciente sugiere que la vitamina E puede tener beneficios potenciales solo en ciertos subgrupos de la población en general: un ensayo de altas dosis de vitamina E en Israel, por ejemplo, mostró una marcada reducción de la enfermedad coronaria en personas con diabetes tipo 2 que tienen una predisposición genética común para un mayor estrés oxidativo. Por lo que ciertamente no han oído la última palabra sobre la vitamina E y la prevención de enfermedades del corazón.

Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, el estudio del Selenio y la Vitamina E para Prevenir el Cáncer (Select, por sus siglas en inglés) determinó que los suplementos de vitamina E o de selenio no disminuyeron el riesgo de cáncer de próstata después de haberlos consumido diariamente por alrededor de cinco años. De hecho, se descubrió que los hombres que los tomaban tenían un riesgo ligeramente mayor de cáncer de próstata.

 

Recomendaciones

La cantidad que se debe tomar a diario de vitamina E es de 30 UI (Unidades Internacionales) y depende de la edad.

Lactantes:
• 0-6 meses 4 mg
• 7 a 12 meses 5 mg

Niños:
• 1 a 3 años 6 mg
• 4 a 8 años 7 mg
• 9 a 13 años 11 mg.

Adolescentes y adultos:
• Hombres y mujeres de 14 años en adelante 15 mg
• Mujeres embarazadas 15 mg y en lactancia 19 mg.

Nota: Este requerimiento diario está completamente garantizado con una dieta adecuada y equilibrada, sin necesidad de suplementos.

En la visión

El oftalmólogo Eduardo Viteri explica que el efecto de la vitamina E para prevenir o tratar problemas visuales es controvertido. Los estudios hasta ahora realizados no han aportado resultados concluyentes.

Existe evidencia, agrega, de que podría ser de ayuda para retardar el avance de la degeneración macular relacionada con la edad y la retinosis pigmentaria cuando se ingiere en forma conjunta con otros antioxidantes.

La mácula es la parte central de la retina, que ofrece la mayor agudeza visual y tiene la mayor concentración de fotorreceptores.

Estas células tienen una gran actividad metabólica y, por lo tanto, se generan muchos radicales libres que pueden producir daño a los tejidos. Los antioxidantes como la vitamina E se combinan con estos radicales libres y evitan que se acumulen y dañen las estructuras intracelulares.

También, dice, algunos estudios muestran que retarda la progresión de cataratas, pero estos resultados no se han comprobado. (S. M.) (I)

Una sola sustancia

Aunque la vitamina E parezca una sola sustancia, en realidad son ocho compuestos relacionados presentes en los alimentos, entre ellos, el alfatocoferol. Cada forma tiene una potencia o nivel de actividad diferente en el organismo.
 

Deficiencia de vitamina E

Puede causar daños a los nervios y los músculos con pérdida de sensibilidad en los brazos y las piernas, pérdida de control del movimiento corporal, debilidad muscular y problemas de la visión. Otro signo de deficiencia es el debilitamiento del sistema inmunitario.
 

 

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