Elevar la autoestima

Cambiar la mala imagen que se tiene de sí mismo ayuda a vivir mejor. Hay maneras de lograrlo.

Cuando Pedro, de 14 años, asistió a la escuela sufrió mucho porque sus compañeros siempre le lanzaban calificativos ofensivos que lo hicieron sentir tonto y feo. Pero ahora esos momentos que afectaron su desarrollo emocional están quedando en el recuerdo, según la psicóloga educativa Toyi de Jácome.

“Años atrás Pedro creyó en todas las mentiras que le decían sus compañeros, sumado al divorcio de sus padres. Incluso llegó a sentirse mal y tenía una imagen muy pobre de sí mismo”.

Pedro, agrega la psicóloga, se paralizó tanto, a tal extremo que no concebía bien el sueño, tenía ideas muy pesimistas, se sentía muy afligido, triste, ansioso y sin esperanza alguna. Por eso sus padres decidieron que debía recibir ayuda profesional.

Pedro, comenta la psicóloga, lee materiales de autoayuda que tienen que ver con motivación, escucha testimonios, ve películas y videos de vidas que resultaron ser valiosas e importantes para él. De esta manera, añade, ve la vida desde otra perspectiva. Siente que hay personas como su padre a quien admira y ama y con quien puede sentirse confiado de entablar una comunicación sincera y llena de experiencias que aportan a su nuevo estilo de vida.“Con un plan estratégico de trabajo se llevó a Pedro a levantar esas alas caídas como consecuencia de la baja autoestima. Y es su padre quien hasta ahora lo acompaña una vez por semana a la sesión psicológica, de las cuales lleva cuatro”.

Incluso, dice, Pedro siente que sus opiniones, sugerencias y recomendaciones son tan importantes como la de los otros, y que puede dar uso a las mismas para aportar en el desenvolvimiento de las relaciones con las personas que lo rodean.

Ahora está tan animado que quiere seguir leyendo más artículos que le aporten a su nueva vida, y habla de participar con otros adolescentes de actividades que lo ayuden en sus relaciones interpersonales como campamentos, retiros espirituales, ayudas sociales, deportes, arte o música, entre otras.

Así como Pedro existen en cualquier parte del mundo muchas personas de distintas edades que tienen la autoestima baja, pero que son capaces de elevarla especialmente con ayuda profesional.

Origen de la baja autoestima

Para Toyi de Jácome, la baja autoestima se produce debido a un sinnúmero de situaciones y circunstancias establecidas como, por ejemplo, rechazo, abandono, discriminación, sobrevaloración, abuso, violencia, maltrato, separación de los padres, preferencias entre los hijos, comparaciones y falta de afecto de parte de los padres o tutores que están a cargo de los niños.

“Los hijos tienen carencia de afecto de sus padres. Eso produce consecuencias en sus relaciones con los demás, porque la amargura ante esta situación los hace permanecer muy irritados, enojados consigo mismos y con los otros, a pesar de no tener la culpa de ello”.

Es, agrega, como si quisieran que los otros paguen los platos rotos de sus abusadores o personas que lastimaron sus emociones. Esto no los deja dormir, ni interactuar con el resto de personas, sean familiares, amigos u otras en general. Además, les resta fuerzas en lo que decidan realizar.

Factores determinantes

Para Federico Villacís, coach y doctor en psicología, cuando la persona nace no tiene conciencia de lo que es la autoestima, pero a medida que crece se pueden ir grabando expresiones de los adultos que valoran o minimizan las posibilidades, capacidades o apariencias.

“En el momento que el niño se pone en contacto con otros como en el inicio de la etapa escolar, comienzan las comparaciones que pueden ser mejores o peores. Y eso combinado con las críticas de los padres son factores determinantes para comenzar a construir en la mente del pequeño una baja valoración personal”.

La creencia de que vale menos que otros hace que no rinda en todo su potencial, que se aísle, que genere temores y se vuelva un círculo vicioso autoconfirmante de baja autoestima. Por eso, mientras no cambie la creencia seguirá hasta la vida adulta manteniendo este patrón de pensamiento, emociones y actitudes limitantes en todas las áreas de su vida.

Sin embargo, dice Jácome, las personas que se someten a tratamiento para elevar la autoestima se muestran más optimistas, ven la vida con más alegría, anhelan servir a los demás, se sienten más seguros y confiados en ellos mismos y en los demás.

También, explica, son capaces de rendir más en las diferentes áreas donde se desarrollan, ya sea en los estudios, trabajo, amigos y familiares, porque tuvieron la valentía de despojarse de sus viejos patrones, venciendo miedos, frustraciones, dolores, angustias, inseguridades, sobre todo, dejaron morir a su yo interno, para dar cabida a su nuevo yo.

“Para ayudarlos se emplean materiales de autosuperación y realización personal, tests que permiten valorar el nivel de autoestima que poseen, charlas de motivación, películas, terapias individuales, grupales y familiares, elaboración de cuestionarios o de proyectos de vida”, asegura. (S.M)

¿Cómo superó la baja de autoestima?
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