Mitos, dietas y nutrición

20 de Septiembre de 2015

Antes de saltarse la próxima cena para ‘entrar’ en una prenda, escuche a su nutricionista: vale la pena tomar el camino más largo hacia el peso saludable.

Con frecuencia escuchamos e incluso ofrecemos recomendaciones sobre la conveniencia o no de comer carnes, consumir lácteos o simplemente saltarse cierta comida en el día para bajar de peso y mantenerse saludable. A veces lo decimos convencidos y otras, dudando. ¿Cómo estar seguros de que no es otro mito de nutrición?

1. Los niños no deben hacer dieta

Los menores no deben realizar ‘dietas de hambre’, dice la médica nutricionista Mariuxi Egas Miraglia, sino que al contrario, deben llevar una dieta balanceada, equilibrada y adecuada al crecimiento y a los requerimientos especiales, como actividades físicas a nivel competitivo. “Aprender a comer ofrece la oportunidad de equivocarse en el proceso, mientras que las dietas actúan como camisas de fuerza en los niños, quienes pueden desarrollar a largo plazo conductas anormales relacionadas con la comida”.

2. No comer de noche ayuda a bajar de peso

Sí, es cierto, dice la nutricionista Ruth Yaguachi Alarcón, pero no es un proceso saludable. “No comer en la noche aporta menos calorías a la alimentación diaria, se pierde agua, músculo y un menor porcentaje de grasa; por eso, cuando se vuelve a comer de noche hay un efecto rebote, porque ha sido una falsa pérdida de peso. Se pierde grasa con una dieta variada que incluya las 5 comidas diarias, más actividad física”.

3. Los lácteos no hacen falta

Los lácteos son importantes para niños y adolescentes porque aportan calcio y fósforo que sirven para construir hueso, dice Egas, y añade que la combinación de esos minerales, con una proporción mayor a uno a favor del calcio, favorece la absorción en el intestino humano.

La nutricionista Mónica Muñoz Morales considera que los lácteos son necesarios en todas las etapas de la vida. “Los vegetales, como el brócoli, contienen calcio, pero el de la leche se absorbe mejor. Para obtener el calcio de una porción de leche habría que comer gran cantidad de vegetales. Tres porciones diarias de lácteos completan los 1.200 mg de calcio que se necesita a diario”. Para niños recomienda 800 mg diarios y para mujeres en embarazo o menopausia hasta 1.500 mg. Cada porción equivale a 200 ml (12 onzas) de leche o yogur o una medida de queso similar a una cajita de fósforos.

“Se forman reservas de calcio hasta los 23 o 25 años”, afirma Muñoz, “en adelante el cuerpo usa esas reservas y el calcio que consumimos es para reforzar y evitar la osteoporosis y osteopenia. Sobre todo en el embarazo”. Quienes temen engordar tienen las opciones semi o totalmente descremadas, que no pierden su valor nutricional, explica Muñoz, sino que conservan el calcio, los minerales y las vitaminas del complejo B, A y a algunos se les adiciona vitamina D. En caso de problemas con la lactosa pueden optar por el yogur, mucho más tolerable y con el mismo aporte de calcio.

4. Ser vegetariano es ser sano

La nutricionista Ruth Yaguachi Alarcón dice que es parcialmente cierto que ser vegetariano puede ayudar a mantenerse delgado. “Los vegetales y frutas aportan menos calorías que los demás grupos de alimentos. Pero debemos recordar que los vegetarianos reemplazan la carne por vegetales, cereales y granos, y en el caso de exceso de los dos últimos, podría haber aumento de peso, pues son fuentes primarias de carbohidratos”. Lo mismo pasa con la asociación de vegetarianismo y salud. “Las personas vegetarianas tienen menos prevalencia de enfermedades como cáncer, diabetes e hipertensión, en comparación con las personas que consumen carnes. En cambio, pueden presentar deficiencias de las vitaminas del complejo B y de hierro”.

5. Es mejor no comer carne roja

Comer carne de res es adecuado para la salud, dice Egas, porque aporta hierro y vitaminas del complejo B. Sin embargo, comerla todos los días no es una buena opción, porque hace monótona e incompleta la alimentación. “Hay nutrientes que la carne no tiene, por ejemplo, los ácidos omega 3, que sí están presentes en los pescados”.

6. Pan, pasta y cereales hacen engordar

Cuando se consumen en exceso. El pan, pasta, cereales y arroz son fuente primaria de energía. Yaguachi indica que cuando se consume más de lo que el organismo necesita, el excedente se almacena en forma de grasa en el hígado y en forma de tejido adiposo. “Si una persona consume las cantidades recomendadas, que son de 6 a 11 porciones diarias (dependiendo de su actividad física), no va a subir de peso”. Para la nutricionista, es necesario tener claro lo que es una porción. “Si son alimentos por unidad, como el pan, entonces una porción es igual a media unidad. Si se trata de arroz, avena o fideos, una porción es media taza”.

Comidas enconosas y más mitos

Ruth Yaguachi, quien es profesora de Nutrición de la Espol, cita diferentes creencias sobre la alimentación que ha encontrado durante su vida profesional:

- Papa, maní, cerdo, aguacate y harinas son enconosos para el paciente posoperatorio.

- El mango con sal causa anemia.

- La carne de cerdo es la más dañina.

- El ají hace daño.

- Dejar el arroz hace bajar de peso.

- La sopa es muy nutritiva para los niños.

- Comer grandes cantidades de fruta adelgaza.

“No tienen ningún fundamento científico”, asegura Yaguachi. “Los alimentos, en su forma natural, no son dañinos para una persona sana. Todo depende del estado nutricional del individuo y de las patologías que presente. Se recomienda integrar los 7 grupos de alimentos: leches, vegetales, frutas, panes y cereales, carnes, grasas y azúcares, y complementar con 2 litros de agua y 30 minutos de actividad física diaria, 5 veces por semana”. (I)

grasa y calorías

La nutricionista Ruth Yaguachi señala que de todos los grupos de alimentos, las grasas son las que más calorías aportan: 9 kcal por cada gramo que se consume, en comparación con los carbohidratos y proteínas, que producen 4 kcal por cada gramo.
 

Consumo de enlatados

Para las personas sanas no hay problema en consumir enlatados con moderación, aclara Yaguachi. “Pero la comida en lata posee alto contenido de sodio, mineral que deben disminuir las personas con hipertensión o enfermedad del corazón”.
 

 

  Deja tu comentario