A clases con salud

19 de Abril de 2015

Un chequeo ayuda a descubrir problemas de salud física o mental en los escolares.

Cuando se hacen exámenes médicos a temprana edad se pueden detectar, prevenir y tratar problemas de salud a tiempo. Por eso antes de que se inicien las clases, los padres deben preocuparse no solo de llevar a los niños al pediatra para someterlos a una revisión física, sino al especialista en psicología para una revisión mental.

Según el pediatra Gilberto Rosero, en el examen físico se revisa la talla y el peso para saber si está de acuerdo para su edad. En el de sangre si están anémicos, en el de orina para descartar alguna cistitis crónica (orinar demasiado) a causa de un proceso infeccioso; y en el de heces para eliminar parásitos. También se sugiere un exudado faríngeo y aplicación de vacunas.

Además la visita al psicólogo ayudará a diagnosticar alguna fobia escolar, ya que muchos niños se niegan a asistir a la escuela. Probablemente han tenido algún problema con algún compañero de aulas, maestro o dentro de la familia, que les provoca ansiedad. Eso impide concentrarse y aprender en la clase. “Desde el momento que no quieren ir a la escuela hay que buscar el porqué”, asegura Rosero.

Historial médico

El Colegio Americano de Médicos de Emergencia también sugiere que antes de empezar las clases, los padres organicen los registros de la historia clínica y contacto médico de sus hijos en caso de presentarse alguna emergencia. Es importante proporcionar copias de esta información a la escuela y del proveedor de atención médica con instrucciones para llevarlos con ellos. Además el formulario debe tener información relacionada con los medicamentos recetados, problemas médicos o cirugías previas, así como la historia de la familia y contactos de emergencia.

Verdadera epidemia

También es importante tomar en cuenta la revisión oftalmológica. Actualmente se ha declarado una verdadera epidemia de miopía entre los escolares de Asia, donde el porcentaje de miopes es actualmente de casi un 90% y en EE.UU. se acerca al 50%.

Según el oftalmólogo Eduardo Viteri, este incremento en problemas visuales se ha atribuido a varios factores, siendo los más importantes la falta de exposición al sol porque los estudiantes realizan cada vez menos actividades al aire libre, así como el exceso de trabajo de lectura, uso de computador y periféricos, en desmedro del ejercicio físico. Por lo tanto, agrega, en Ecuador también es necesario prestar mayor atención a la posibilidad de que los niños puedan presentar defectos visuales a tierna edad.

Es mandatorio realizar un examen oftalmológico de todo niño antes de iniciar la escuela, es decir, antes de los 5 años de edad, aun cuando no manifiesten ningún síntoma de mala visión, primordialmente porque es posible que tengan algún defecto visual en uno de sus ojos, el que pasaría desapercibido porque el otro ojo le permite desenvolverse.

Pero, si no es detectado a temprana edad y tratado adecuadamente, puede dejar como secuela para toda la vida un ojo “vago” o “perezoso” que puede revertirse con el uso de lentes, oclusión del ojo bueno o ejercicios de rehabilitación, dependiendo del problema subyacente. En los niños el pronóstico de recuperación visual es mucho mejor que en los jóvenes o adultos.

“Otra razón para realizar un examen visual en niños es porque con frecuencia encontramos que el mal rendimiento escolar se debe a que el estudiante no ve bien. Los maestros juegan un papel muy importante en la detección de problemas visuales”.

Incluso mediante el examen oftalmológico se determina además que el niño perciba los colores y que no tenga ninguna desviación ocular o trastorno en el movimiento de los ojos, como una insuficiencia de la convergencia que le produciría dificultad en la lectura prolongada.

Evaluación nutricional

Según la doctora Reina de Rubio, máster en Seguridad Alimentaria y Nutrición, los niños antes de entrar a clases necesitan someterse a una valoración general de su estado de nutrición. Por ejemplo, si hay un déficit o exceso en la alimentación tanto a nivel de su conducta, del estado físico o de alguna enfermedad asociada, con sus signos y síntomas y cuáles son los factores que están afectando esta situación.

Si está mal alimentado, agrega, se genera un desbalance y habrá una disminución de su atención hacia los estudios, no se concentrará y a la larga presentará un cuadro de anemia: cansancio, debilidad, al no haber el alimento adecuado no recupera las energías gastadas y presentará calambres, entre otras.

Y las alergias

El alergólogo John Zambrano Haboud explica que solo a los pacientes que tienen síntomas de alergias como estornudos, moqueo transparente, obstrucción nasal, picazón de nariz/ojos, tos persistente, silbidos del pecho, falta de aire se les debe solicitar estas pruebas.

Las alergias, particularmente las respiratorias –asma y rinitis– claramente interfieren en el rendimiento escolar. El asma es la enfermedad crónica que más ausentismo escolar causa, lo que evidentemente afecta el aprendizaje.

Incluso la rinitis, al impedir un descanso apropiado del paciente en la noche, afecta el rendimiento diurno de los niños en sus escuelas. Este se incrementa si se le administra antialérgicos de primera generación (que causan somnolencia). Por otra parte, los niños alérgicos suelen manifestar un estado de irritabilidad alérgica que puede trastornar las relaciones con sus compañeros. (S.M.) (I)

 

Programa de prevención

En el hospital Alcívar se realizan chequeos pediátricos completos para niños de 2 a 13 años y adolescentes de hasta 17 años. Incluye exámenes de sangre, orina y heces; ecos, radiografías, oftalmología, audiometría, cardiología, entre otros.
 

Chequeo médico

Veris ofrece en todas las centrales médicas a nivel nacional un paquete de chequeos médicos para niños a partir de los 5 años. Consiste en pruebas de sangre, orina y heces. También dental, auditiva y visual, más la evaluación del médico pediatra.
 

 

  Deja tu comentario