Terapias que rehabilitan

La logoterapia grupal y la terapia de exposición prolongada ayudan a superar las adicciones y el estrés postraumático.

Existen infinidades de problemas en el mundo, tantos como hay adicciones,  desde las más conocidas como el alcohol y las drogas, hasta las del juego, el trabajo o las personas, entre otras.

Sin embargo, el psicólogo clínico Samuel Merlano explica que las poco conocidas y tratadas, aunque bien difundidas a nivel global, son las adicciones tecnológicas. “Las personas sienten dependencia emocional, sobre todo a los objetos tecnológicos, desde un televisor hasta los videojuegos, los celulares o el internet, entre otros”.

Según el psiquiatra Ivan Goldberg (1995), los criterios para diagnosticar la adicción a internet son similares a cualquier adicción: humor variable, ansiedad, irritabilidad, incapacidad para desconectarse, trastornos del sueño, cansancio excesivo, problemas de salud, desinhibición, pérdida del control del tiempo.

Y de la misma manera que se crea adicción a internet, dice Merlano, sucede con los celulares. Las personas pasan muchas horas en chat, navegando, bajando aplicaciones y deterioran su tiempo en el trabajo, la familia y las relaciones interpersonales.
“Las características psicosociales  de estas son baja autoestima, fobia social, introversión, depresión o dificultad de crear vínculos”.

Logoterapia grupal

Dentro de los avances de las terapias psicológicas para las personas que tienen este tipo de adicciones existe la terapia individual y familiar, ya que las familias alimentan o manifiestan los síntomas.

También, explica Merlano, tiene buenos resultados la logoterapia grupal para que los dependientes tecnológicos se rehabiliten a través de los diálogos existenciales, que les ayuden a encontrar sus sentidos de vida, como son el amor, la comunicación, su vocación, la espiritualidad. “Permite también llenar sus vacíos con aspectos importantes en sus vidas y no en prácticas hedonistas que los envuelven en círculos negativos y nocivos para el éxito personal, familiar y profesional”.

Exposición prolongada

Para Edna Foa, profesora de psicología clínica de la Universidad de Pensilvania, EE.UU., la terapia de exposición prolongada es más efectiva en las  adolescentes que sufren de trastorno por estrés postraumático (TEPT) originado por abuso sexual.
“Durante el relato repetido de los eventos traumáticos, la paciente obtiene un sentimiento de clausura de esos eventos y puede dejarlos de lado como algo horrible que le ocurrió en el pasado”.

Incluso, Sean Perrin, del departamento de psicología de la Universidad de Lund, en Suecia, dijo que la terapia prolongada se utiliza  también como parte de un programa de tratamiento para la ansiedad.