Tecnología: ¿Beneficia o perjudica al desarrollo de los niños?

02 de Marzo de 2014

Dos horas de pantalla cada dia es suficiente para los menores de 6 años.Los niños menores de 5 años tienen una habilidad sorprendente para saber cómo dominar las nuevas tecnologías.

Desde teléfonos inteligentes hasta tabletas y juegos de consola, no es inusual ver a un niño de uno o 2 años deslizar de forma intuitiva las pantallas y presionar los botones con seguridad.

Incluso si los padres disfrutan de la paz momentánea que produce darle a un pequeño un aparato para que juegue, en secreto les preocupa si ese tiempo al frente de la pantalla le está causando daños en el cerebro.

Pero, al parecer, estos juguetes tecnológicos pueden ser beneficiosos para el aprendizaje. Y cuanto más interactivos, mejor.

Un estudio de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, el año pasado en una conferencia de la Sociedad para la Investigación del Desarrollo Infantil, descubrió que los niños de entre 2 y 3 años eran más propensos a responder a pantallas táctiles que a las que no requieren de interacción (como la televisión).

Según la investigación, mientras más interactiva y más real sea la pantalla, más familiar se siente desde la perspectiva de un niño de 2 años.

Heather Kirkorian, profesora en Estudios del Desarrollo Humano y Familiar, explicó que su trabajo es un indicativo de que las pantallas táctiles pueden tener un uso potencial para la educación de los bebés.

Cuando realizó otra prueba sobre aprendizaje del habla, los resultados fueron similares. “Los niños que están interactuando con la pantalla mejoran mucho más rápido, cometen menos errores y aprenden a un ritmo más acelerado”, afirmó la especialista.

Foro

¿Le daría a su niño menor un iPad?Participe

Herramientas útiles

“Pero no los estamos convirtiendo en genios, solo los ayudamos a tener un poco más de información”.

Así que ya pueden respirar más tranquilos, sus hijos solo están haciendo lo normal, interactúan con el mundo.

En cualquier caso, la tecnología, en la forma de celulares y tabletas, está aquí para quedarse. Muchas escuelas primarias y algunos establecimientos preescolares de Reino Unido están introduciendo iPads en sus salones de clase para facilitar el aprendizaje. Entender la tecnología y cómo funciona forma parte del currículo.

“No soy una de esas personas que creen que no deberíamos exponer a los niños a celulares, tabletas y otros dispositivos”, comentó Helen Moylett, presidenta de Early Education, una fundación que tiene como meta mejorar la calidad de la enseñanza y de los niños menores de 5 años.

“La tecnología puede ser una herramienta útil e interesante si se utiliza en el lugar adecuado para ayudarnos a aprender, y no todo el tiempo ni como reemplazo de otras cosas”.

No obstante, la mayor preocupación de Moylett es que no siempre los padres son un buen ejemplo. “Veo a padres enviando mensajes de texto mientras caminan. Muchas veces están enganchados a sus aparatos, que se convierten en una barrera de comunicación con sus hijos”.

Un estudio reciente de la escuela de educación de la Universidad de Stirling, en Escocia, descubrió que la actitud de la familia en casa respecto de la tecnología era un factor importante en la relación del niño con ella. “Las experiencias de los niños de 3 a 5 años están mediadas por el contexto sociocultural de cada familia y por las preferencias de cada niño”, fue la conclusión de la investigación.

“No es la tecnología la que impulsó o dominó la experiencia de los niños, sino que fueron sus deseos y la cultura de la familia lo que formó el tipo de compromiso”.

Según Christine Stephen, autora del estudio, la mayoría de los padres entiende los peligros de la adicción y la pasividad, por lo que implementan reglas para establecer horarios al frente de la pantalla que asegure que el niño tenga una variedad de actividades tanto dentro como fuera de casa.

Mal hábito

Pero existen otros expertos que no están de acuerdo. El psicólogo Aric Sigman ha declarado con frecuencia que los niños están más expuestos que nunca a la pantalla y que este hábito debe ser cambiado, pues podría llevar a la adicción o depresión.

Sigman calcula que los pequeños que nacen ahora pasarán el equivalente a un año pegados a las pantallas antes de cumplir los 7 años.

De ser cierto, poca gente podría negar que sea un dato preocupante. Si solo el 9% de los niños en Reino Unido no tiene acceso a una computadora en casa o en la escuela, podría afirmarse que las pantallas son dominantes y que, al parecer, no hay vuelta atrás.

Entonces, la clave podría estar en que los niños aprovechen al máximo su tiempo frente a la pantalla, descargando las mejores aplicaciones y programas que contribuyan a su aprendizaje.

Jackie Marsh, profesora de Educación de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, considera que es necesario realizar más investigaciones en esta área: “Describir qué es lo que creemos que deben ser los principios de buenas aplicaciones, porque hay una falta de un recurso central para los maestros. No se trata solo de darles iPads”.

Desarrollo de habilidades

Marsh considera que programas de buena calidad pueden ayudar a niños con problemas de aprendizaje para desarrollar las habilidades que no tienen.

La experta explicó, además, que los sitios de Internet también pueden ofrecerles a los niños un espacio virtual para desarrollar la autoconfianza cuando no puedan hacerlo en casa o en el salón de clases.

Marsh agrega que, a pesar de que hay una minoría que considera que las pantallas no son saludables, no hay evidencias que sugieran que son perjudiciales.

Otro estudio afirma que los niños se aburren con rapidez con un tipo de medio y tienden a combinar el tiempo al frente de una pantalla con juegos de muñecos o corriendo en espacios abiertos.

  Deja tu comentario