Niño cinestésico

19 de Abril de 2015

Hay menores que para instruirse necesitan accionar. Los maestros deben estimular el aprender haciendo.

Mauricio es un alumno de 9 años a quien le costaba mucho concentrarse en su escuela, especialmente en las materias que tenían mucha teoría, como Ciencias Naturales y Estudios Sociales.

La psicóloga de la institución se reunió con los padres del estudiante después de realizarle algunos tests en los que descubrió que el estilo cognitivo de Mauricio era cinestésico, es decir, aprende mejor involucrándose en las materias de manera activa, porque disfruta experimentando. Por esa razón tendía a impacientarse cuando había mucha teoría que aprender.

Ella les explicó que los niños como Mauricio son expresivos, tienen en algunas ocasiones sensibilidad al ritmo y a la música, evocan estados de ánimo e imágenes mediante el movimiento, utilizando gestos y posturas corporales. Además son capaces de inventar ideas, movimientos interesantes y novedosos, de forma verbal, física o de ambas clases.

También pueden realizar coreografías de una danza y les encanta correr, bailar, gesticular, saltar, construir y tocar, entre otros.

Con Mauricio se necesitaron estrategias de aprendizaje en las que desarrolló proyectos en los que se estimularon el tacto, el gusto y el olfato, manipuló lo que le enseñaban y se trató en lo posible de mantenerlo en movimiento en el aula para que no perdiera la motivación y la atención. Adicionalmente se reforzó el proceso de aprendizaje con herramientas visuales, como esquemas y gráficos, y la búsqueda de información para sintetizarla y evaluar conclusiones.

La profesional sugirió a los padres que lo involucraran en algún tipo de deporte, clase musical o expresión corporal, o en donde pudiera crear algún tipo de diseño e invención que constituyen las características cognitivas de uso corporal. Actualmente, Mauricio juega fútbol y toca la batería, con lo cual se siente muy contento.

Según Claudia Vera, máster en Neuropsicología y Educación, en algunas escuelas hay profesionales que pueden reconocer que están al frente de un niño cinestésico, pero también existen muchas cuyos profesionales no conocen cómo deben ser tratados de acuerdo con su estilo cognitivo.

Estos niños tienen igual inteligencia que cualquier otro, solo que poseen diferentes formas de aprender, pues son tan inteligentes como aquellos que utilizan mayormente para instruirse el canal visual o el auditivo. Solo necesitan que se les enseñe de acuerdo con su propio estilo y técnicas de estudio que les facilite el proceso de aprendizaje.

¿Cómo calmó a un cinestésico? Coméntenos

 

La psicóloga clínica Évelyn Brachetti dice que los niños cinestésicos o “técnicos activos” necesitan libertad para actuar sin restricciones. Por lo general viven el momento sin medir las consecuencias de sus acciones. Además se concentran por periodos cortos, sobre todo con trabajos grupales. Es difícil despertar su interés por tareas intelectuales o culturales, pero aprenden muy fácilmente si se les permite manipular y realizar actividades prácticas complementarias.

Los estímulos y castigos deben ser siempre a corto plazo, pues pierden efectividad. Entre sus actividades favoritas están los deportes, la actuación, la música y el arte.

Lo que más les cuesta aprender son tareas que requieren autocontrol y disciplina, puesto que con frecuencia desafían la autoridad y no siguen reglas, o asimilan la memoria, fechas, lugares y datos precisos de historia, proyectos de ciencias a largo plazo y que precisan de pasos organizados.

Se les facilita los cálculos matemáticos, las historias excitantes, la parte relacionada con héroes, aventuras y guerras en la historia, trazar mapas y ubicar sitios, experiencias prácticas concretas en ciencias, viajes y paseos de investigación, dramatizaciones, bailes y tocar de oído algún instrumentos o cantar.

Mayores problemas

Cuando se desconoce el estilo de aprendizaje de los niños cinestésicos, los padres y los profesores no pueden enseñarles de manera efectiva, y todos se sienten frustrados, incluyendo el alumno.

El niño, agrega Vera, puede empezar a desmotivarse en el colegio y no rendir al ciento por ciento de acuerdo con sus capacidades. Esto ocasiona posteriormente un atraso en él y por consiguiente tensión en casa y en el colegio. El descubrir cuál es el estilo cognitivo de un alumno ayuda a que aprenda mejor y se sienta motivado adquiriendo conocimientos. Por eso es importante combinar todos los sentidos, ya que estos se apoyan unos a otros.

Mejor forma de aprender

Para optimizar este tipo de inteligencia, dice Vera, es necesario desarrollar juegos que estimulen los sentidos.

Simular situaciones mímicas y jugar con la interpretación de los movimientos. Promover actividades motoras diversas. Necesitan juegos de actuación, teatro, movimientos, cosas para construir, deportes y actividades físicas, experiencias táctiles o de aprendizaje directas, ejercicios de relajación, entre otros.

Entre los materiales apropiados para realizar las actividades, agrega, están las herramientas para construir, plastilina o barro, equipos deportivos, materiales manipulables y táctiles para el aprendizaje. La estrategia estrella es “aprender haciendo”, lo cual favorece que el niño construya, actúe, toque y sienta sus propios aprendizajes.

Además, dice, es importante que los niños tengan la oportunidad de ejecutar movimientos creativos y realizar actividades prácticas manuales. Pues es necesario encontrar formas de ayudarlos a integrar el aprendizaje a “nivel visceral o intuitivo” para incrementar su retención y comprensión. La integración de actividades manuales y cinéticas en las materias académicas conseguirán este objetivo. (S.M.) (F)

 

Cómo tranquilizarlos

La psicóloga Claudia Vera sugiere para tranquilizar a los niños cinestésicos lo siguiente:

• Hacer juegos de coordinación usando el ritmo y la música.

• Hacer representaciones de cuentos infantiles y actividades en las que se mantenga en movimiento, o deportes específicos como tenis, natación.

• En la edad primaria, hacer ejercicios competitivos y cooperativos como jugar al gato y el ratón. Asimismo, aprender a coser, tapizar, carpintería, reparaciones eléctricas y otras habilidades. Les favorece hacer teatro, transmisión de mensajes mediante mímica, expresión corporal y creatividad.

• En la edad secundaria, realizar deportes de entrenamiento específico. Actividades de aventura que les enfrente a resolver problemas de riesgos físicos, sociales, emocionales e intelectuales. Y practicar la comunicación gestual, expresión corporal y creatividad, teatro.

 

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