Tiempo de fanesca

Por Mariquita Noboa
27 de Marzo de 2016

Llegar a esta época del año es volver a saborear esa preparación emblemática de esta patria de América del Sur, donde propios y extraños tenemos la oportunidad de comentar y explorar los sabores que estamos revalorizando.

Compartir la mesa con familiares y amigos, a pretexto de la fanesca, nos hace felices, es la ocasión de poner sobre el mantel no solamente el plato de este potaje sino abordarlo como tema de conversación.

Las diferencias geográficas también son gastronómicas: En Manabí le añaden maní y en Esmeraldas la preparan con leche de coco. Y si prueba la fanesca lojana podrá comprobar el deleite de ese sabor especial. Es la tierra y sus costumbres que nos acercan a las raíces del sabor, guardado en la memoria de nuestras papilas pero transmitido por la tradición oral. Pero en la mesa:

No se ponga a escarbar los granos porque no le gusta ni uno ni otro. Es preferible que se excuse.

Evite preguntar “¿y qué más hay?” Cuando somos invitados recibimos lo que nos presentan, no se cuestiona nada.

Si usted integra la lista de los music lovers le recomiendo que no vaya a cocinar la fanesca al ritmo de la Rapsodia húngara, tampoco ponga La canción de los Andes (es muy triste), pero busque El alma en los labios o cualquier aire típico, tonada o danzante que alegre la vida.

Recordemos que la mesa no es un exhibidor; solamente se colocan los elementos que se van a utilizar. Si va a poner un arreglo floral que no sea con flores de aroma intenso; se deben escoger las que no despiden olores para que no choquen con el aroma de la comida.

Igual sucede con los inciensos. No los prenda minutos antes de la comida ni los ubique en la mesa o cerca de los alimentos. Tampoco encienda velas en la mesa.

Involucre a sus hijos para recibir a los invitados, así comienza la instrucción para que sean buenos anfitriones. Recordarles que todos debemos ser tolerantes, esto es lo que se llama educación social.

Con esta preparación la economía se revitaliza porque las cadenas de producción activan productos que no se consumen a diario, por eso se dice que la fanesca es un plato de estación y que la decisión está en su paladar. Pregunto, ¿cuál es su plato favorito? No me diga que el hondo, porque aquí cabe más comida… (O)

mtnoboa@hotmail.com

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