Spondylus 2016

Por Mariquita Noboa
02 de Octubre de 2016

Aserrín de manzana, canguil de yuca y polvo de aguacate fueron algunas de las propuestas del chef quiteño Quique Sempere en el congreso gastronómico que se realizó en el hotel Barceló Salinas. Igual lo hizo Carlos Gallardo cuando presentó la Tierra de cocolón como acompañante de las diferentes posibilidades cítricas para elaborar cebiches.

Una nutrida concurrencia, en su mayoría estudiantes, se puso de pie para aplaudir al chef Édgar León, quien habló de ‘Cómo seducir a los sentidos’, junto con su colega chileno Claudio Briceño, quienes despertaron el interés, cada vez más creciente, por el chocolate ecuatoriano.

Juan José Hassan, chef y principal propulsor del turismo en Isla de Margarita, Venezuela, resaltó que “en épocas de crisis es donde se esconden las oportunidades y es cuando se debe destacar el valor gastronómico de cada región vinculándolo con el agroturismo”.

Spondylus, la concha que servía de moneda en tiempos ancestrales, tan cotizada como el oro y considerada “el manjar de los dioses”, se la come con tridente, que es un tenedor de solamente tres dientes, uno de los cuales tiene una muesca y es más ancho que los otros dos.

Igual recomendación va para las conchitas a la parmesana, ostras gratinadas o mejillones a la vinagreta.

No confundir con el tenedor para servir pescado, que tiene cinco dientes y es usado solamente por el maître o mesero. Este tenedor no se pone sobre la mesa, acompaña a la bandeja.

Si hay posibilidades de poner un lavamanos, este debe ser individual, es decir, uno para cada comensal. Igual consideración con la servilleta, que es de uso personal.

Para acompañar crustáceos y mariscos se recomienda el vino blanco, aunque muchos prefieren el rosado, con lo que no se está transgrediendo nada. El paladar decide.

El chef colombiano José Luis Ocampo, presidente de la Federación Latinoamericana de Gastronomía, destacó la importancia de este tipo de encuentros, considerándolos beneficiosos para la región. “Los emprendimientos gastronómicos son sinónimo de unión y trabajo en equipo”, señaló en su intervención.

Así el ambiente de la cocina del siglo XXI, creativa y original, apetitosa y sensorial, mientras todos agasajábamos a nuestras papilas gustativas con esa incomparable infusión de horchata. (O)

mtnoboa@hotmail.com

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