Fin de fiesta

Por Mariquita Noboa
13 de Julio de 2014

El tiempo corrió inexorablemente y la fiesta del fútbol ha llegado en esta fecha a su fin. Con el sentimiento a flor de piel y con la camiseta que a cada quien nos identifica, en todos los rincones del planeta hubo suspiros, tensión, esperanza, alegría, tristeza, apuestas, desengaños, invitaciones, brindis y felicitaciones.

  • El momento de gloria solamente lo vivirá un país. Si tiene amigos o está emparentado con alguien del país ganador, no lo dude, una llamada para felicitar es lo pertinente.
  • No opaque a nadie. Distíngase por su actitud positiva, nunca por expresiones deslucidas.
  • Recuerde que el lenguaje gestual tiene tanta importancia y fuerza como el verbal.
  • Si la reunión es en casa y los invitados llegan con niños menores, los anfitriones deben servir primero la comida para los niños y luego a los adultos. Es por esta razón que en calidad de anfitriones se le da notable importancia a la selección de los invitados.
  • Cuando se trata solamente de adultos es bueno considerar la presencia de un grupo heterogéneo, con lo cual hay posibilidades de matizar el momento.
  • Tener invitados en casa impone que el, o los anfitriones, propicien un buen momento. El tiempo agradable, en cualquier reunión, está marcado por una conversación amena.
  • No insista si uno de sus invitados se resiste a beber una “heladita”. Cada quien conoce sus niveles de tolerancia o sus condiciones de salud.
  • Si usted es de las personas que disfruta al recibir familiares y amigos en casa, le sugiero que comience a hacer un listado con los menús que ofrece, así no les brinda lo mismo, aunque ya sabemos que el contenido gastronómico se selecciona en función del momento y la ocasión.
  • No debute con un menú muy elaborado. Las complicaciones no dejan que tengamos una atmósfera distendida y relajada. El propósito de recibir en casa no es estresarse, sino compartir y disfrutar.
  • ¿Hombres por un lado y mujeres por otro? Lo ideal es la integración.
  • No hay necesidad de poner “la escoba atrás de la puerta”. Todo buen invitado sabe que no debe excederse ni en el tiempo ni en las bebidas.
  • Si para la inauguración prepararon caipirinha ahora puede hacer una caipirissima o una caipirowska. Es la misma receta, solamente se reemplaza el licor de caña por ron o vodka.

Con el pitazo final ha llegado la hora de celebrar.

La, la, la, la, la…

mtnoboa@hotmail.com

  Deja tu comentario