¡Feliz día papá!

Por Mariquita Noboa
15 de Junio de 2014

Hoy es el día donde la lluvia de mimos y cariños solo debe consentir al rey de la casa. Ese jovencito que nervioso y asustado comenzó a cambiar pañales y que luego se convirtió en niñero, en enfermero, en “coach”, en entrenador para la vida, en guardaespaldas, en taxista, en “reloj despertador”, en confidente, en consejero, en cómplice a escondidas de la mamá, en “gerente” de la banca familiar, es en verdad el héroe de todas las batallas...

Después de haber hecho ese curso intensivo para ser papá lo vamos a coronar como se merece. Una tira de cartulina y unos cuantos lápices para colorear las piedras preciosas que él se merece y lo sentamos en el trono a su majestad!

Si llega la hora del almuerzo en la casa, al primero que se atiende será a papá. Si en la mesa está el abuelito, es al “abu” a quien le corresponde la primera atención.

Si se van al brunch o a un servicio de bufé, recuerden todos que se puede volver una y otra vez para la repetición, por lo tanto, no hay que servirse con exageración.

Si el papá no vive en casa, porque somos hijos de padres divorciados, recuerde que este es un buen día para estrechar los lazos familiares. Un cálido abrazo y sin recriminaciones de ninguna naturaleza le darán la tónica de amor que se necesita.

Si somos hijos adoptivos, no deje pasar la oportunidad de expresarle todo su agradecimiento. Dicen que “no es padre el que engendra, sino el que cría”.

Hoy es un buen día para reconocer las virtudes del esposo de la mamá. Acérquese y de forma cordial establezca un mejor nexo. Decir “feliz día” lo enaltece más a usted.

Una llamada telefónica a los tíos, padrino, jefe, maestro, al amigo que nos guio en alguna ocasión, siempre será meritoria. Deje que su corazón hable.

Y como hoy juega la tricolor, para ponernos en ambiente futbolístico le podemos preparar a papá una caipirinha, que dicho en castellano es caipiriña. Se sirve en vaso pequeño. De todos los cocteles en Brasil, es el más famoso, sabroso y nada costoso. Dos limones cortados en octavos y machacados con azúcar, un shoot de licor de caña y unos cubos de hielo. No le recomiendo más de dos.

Y ahora me toca a mí, porque voy a entregarle al rey de mi casa una Copa del Mundo, aunque sea en dibujo...

mtnoboa@hotmail.com

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