Cuarón, misión cumplida
¿Con qué festejamos, con un tequilita o con un mezcal? Es que luego de escuchar el nombre de Alfonso Cuarón, para la más alta designación de los premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, la ocasión es propicia.
Es posible que usted nunca vaya al Kodak Theater por haber sido nominado a un Premio Óscar, pero si la suerte le llega como al mexicano en mención, hay que tener en cuenta algunos detalles que sí los puede aplicar en cualquier auditorio, en Ecuador, en Hollywood o en Bollywood.
- Cuando se trata de un evento televisado hay que llegar con dos horas de anticipación.
- No se puede mover de sus asientos ni para ir al baño, solamente lo puede hacer en los momentos que la producción lo permite y es en el tiempo de los comerciales. Si se demoró un poquito, tendrá que esperar afuera hasta el próximo corte comercial.
- En ningún auditorio se puede fumar.
- No se permite ingerir alcohol.
- No se puede ingresar con comida de ninguna naturaleza. ¿Y la pizza? Esa fue la nota diferente este año. Recuerde que en un programa televisivo todo está marcado en el guion y los conductores deben sujetarse a los tiempos asignados.
- En el caso de la gran noche de la alfombra roja, la vestimenta se convierte en un desfile de alta costura, donde se evidencian la elegancia y el buen gusto comparables con las cenas de gala que se ofrecen en la Casa Blanca.
- Los asientos están asignados en función de jerarquías y movimientos de cámaras, por lo tanto, hay que respetar el lugar que se ha fijado para cada quien. En una ceremonia de esta magnitud siempre habrá attaches, nombre que se le da a las personas que trabajan en calidad de acomodadores en una sala de espectáculos.
- También podemos hallar attaches en banquetes y cenas formales, donde igualmente se asignan los asientos.
- Si usted ha recibido la notificación de que le van a entregar un reconocimiento, engalánese y vaya “en vivo y en directo” a recibir su galardón. Se considera una grosería enviar a una tercera persona para que le den el premio.
- Aplaudir de pie es una señal del más alto reconocimiento en una sala.
- Agradecer, el mayor signo de nobleza. Y si lo hace como Cuarón, que le ofreció a su madre la estatuilla, misión cumplida.
