‘Mi hijo quiere dormir fuera’

02 de Abril de 2017
Olivia Konieczny (DPA)

Permitir que su hijo/a pase una noche en casa de un amigo/a ayuda a su crecimiento. Pero, ojo, hay ciertas reglas que se deben tener en cuenta.

Tarde o temprano, casi todo niño quiere pasar la noche en casa de un amigo o amiga. De acuerdo con los expertos, ser testigo de cómo funcionan otras familias contribuye al desarrollo. De todos modos, antes de permitir que los niños pernocten en otra casa, los padres deberían averiguar algunas cosas, si bien tampoco tienen que determinarlo todo.

¿A qué edad pueden dormir los niños en otra casa?

La edad no es un factor determinante. Más importante es saber dónde pasará la noche el niño y si ya hizo experiencias similares: ¿Durmió alguna vez en casa de sus abuelos antes de pasar la noche con su amiguito del jardín? Hay niños de cinco años para los que es completamente normal dormir en otro lado, mientras que para otros es muy difícil.

¿Cómo saber si mi hijo está preparado?

Lo mejor es observar cuán desarrollado está el niño psicológicamente. Por lo general, si expresa el deseo de dormir en casa de un amigo, es que está preparado para hacerlo. Lo importante es que la iniciativa sea del pequeño: nadie debería obligar a un niño a pasar la noche fuera.

¿En casa de quién puedo dejar dormir a mi hijo?

La pregunta central es: ¿Confía en esa persona o en esa familia? Lo mejor es conocer a los involucrados, ya sea que vayan al mismo club, sean vecinos o padres de la misma escuela. Eso no quita que se esté delegando la responsabilidad del niño en otro. Además, es importante que los padres estén seguros y tranquilos, si no, le transmiten su inseguridad al niño. También es bueno hacerse algunas preguntas como: “¿Seré muy sobreprotector?”. Si su incomodidad se debe a temas como la alimentación –teme que en otra casa coma menos saludable–, quizá podría ser algo más tolerante. Pero si teme por la integridad de su hijo, es un buen motivo para no permitirle pasar la noche en otro lado.

¿Permitirías a tu hijo/a dormir fuera? Coméntenos

¿Qué hay que aclarar de entrada?

En primer lugar, hay que asegurarle al hijo que puede llamar a casa cuando quiera.

También es bueno darle algo que le genere confianza, como un peluche o su almohada favorita. Es imprescindible aclararles a los otros padres si el niño es alérgico o tiene que tomar un remedio y preguntar si hay que mandarlo con algo, como por ejemplo bolsa de dormir. Basta con pedir el número de teléfono de los otros padres, ¡no se le ocurra inspeccionarles la casa!

¿Cómo mantenerse calmo?

Para la mayoría de los chicos, los otros padres son geniales simplemente porque no son los propios y son diferentes. Pero los especialistas coinciden en que es muy bueno para su desarrollo dormir en otras casas y tener otras experiencias con otras familias. No se preocupe si esa noche se va tarde a dormir o come comida rápida: lo importante es que la otra familia trate bien a su hijo y que él se divierta.

A su vez, no hace falta hacer grandes preparativos cuando se queda a dormir un niño de otra familia en casa: haga su vida familiar como siempre.

¿Qué pasa cuando surgen peleas, enfermedades o cuando el niño extraña?

Si los niños se pelean hay que evaluar si es necesario intervenir. Se puede preguntar qué pasó e intentar mediar. La mayoría de las veces, basta con eso. Si un niño hecha de menos su cama, se lo puede consolar, abrazarlo, darle un peluche. Pero si nada de eso funciona, llame a los padres. Si el niño se enferma, depende de la situación: si los padres están de viaje, hay que hacerse cargo. Si es el hijo del vecino, mejor llevarlo a su casa. Y es que cuando los niños se enferman, solo quieren una cosa: estar con sus papás. (F)

 

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