Escapados de clases

26 de Junio de 2016
BBC Mundo

Las faltas injustificadas pueden afectar el futuro de los jóvenes. ¿Qué causa este comportamiento y cómo enfrentarlo?

Las escapadas de clases sin una buena razón, son un problema en aumento. Los chicos que lo hacen tienen problemas diferentes de aquellos que expresan abiertamente a sus padres que no quieren ir a la escuela.

Puede que quieran atención, estén tratando de impresionar a sus amigos o pueden estar enojados por problemas en la escuela o en casa. Pueden tener dificultades de aprendizaje. Harán lo que puedan para evitar que se enteren en la casa.

Estar fuera del horario escolar les da a los chicos la sensación de que hay que matar el tiempo, e investigación ha mostrado que esto puede conducir a comportamiento antisocial.

Usted, como padre o guardián, debe asegurarse de que los niños vayan al colegio y si no lo hacen, las autoridades escolares están en la obligación de reportarlo.

Hable con la escuela

Interésese por la vida escolar de su hijo. Mientras más involucrado esté en su educación, le dará motivos para asistir y tomarse en serio la escuela.

Siempre saque tiempo para hablar con sus hijos de cómo les va en el aula. Conozca a los maestros y no se pierda las reuniones de padres de familia. También trate de asistir a los eventos escolares siempre que pueda.

Si sospecha que el chico se hace la pava, no se haga de la vista gorda ni lo encubra ni ponga excusas. Las escuelas están fijándose cada vez más en las ausencias. Si dice que el niño o la niña estuvo enfermo, probablemente le pedirán detalles e incluso un certificado médico para asegurarse de que la justificación es genuina.

Si descubre que el niño recién empieza a escaparse, hable con él para saber qué está causando que se salga de la escuela. Algunos lo hacen porque los están molestando, sea en la institución o en el camino. Si resulta ser el caso, entonces usted y la escuela necesitan hacer algo. Piense en qué otras circunstancias podrían estar molestándolo.

Hable con los profesores de sus hijos o con el consejero escolar. Probablemente sugerirán trabajar juntos en un plan para vigilar más de cerca la asistencia.

Fíjese si se está saltando ciertas lecciones, ciertos días o a ciertos profesores, porque así podrá detectar patrones, buscar soluciones y emplear estrategias para minimizar el riesgo de los escapes. (F)

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