¿Ancas de ranas?: ¡En Ecuador!

Por Epicuro
04 de Febrero de 2018

“Siendo una cuestión de cultura su consumo desafía cualquier reacción personal... Si van a Zamora no tengan miedo de probar las ancas de ranas”.

Ciertamente quienes escogen la Biblia como guía de vida no podrán jamás comer aquellos batracios anfibios, pues en Éxodo 8-2 nos hablan de un castigo impuesto por Jehová en forma de plaga. He aquí la referencia: Entonces Jehová dijo a Moisés: “Ve donde el Faraón y dile: Así dice el Señor: Deja ir a mi pueblo para que me sirva. Si te niegas a dejarlo ir, heriré todo tu territorio con ranas. El Nilo se llenará de ranas que subirán, entrarán en tu casa, en tu alcoba , sobre tu cama, y en las casas de tus siervos en tu pueblo, en tus hornos, en tus artesas”. Lo de las lluvias de este tipo son fenómenos meteorológicos que consisten en la caída del cielo de numerosos animales frecuentemente de una sola especie. Esta precipitación insólita puede o no estar acompañada de lluvia. El fenómeno ha ocurrido en muchas regiones a lo largo de la historia. Se han registrado testimonios del mismo en diversas épocas y países, lo cual ha dado origen a muchas leyendas y polémicas, entre ellas el supuesto castigo bíblico.

Las ancas de rana constituyen un plato típico de la gastronomía francesa, así como los escargots, pero el consumó de ranas se ha vuelto masivo en Zamora, cosa que me asombra y me agrada. Recuerdo que, siendo niño, iba a pescarlas poniendo en el anzuelo un pedacito de trapo de color rojo que simulaba una bolita de carne. Mi madre las preparaba con mantequilla y ajo, aquí hablan ahora de la receta al ajillo que se emplea en Zamora. Los escargots inspiraron el tema de Banda Blanca Sopa de caracol. “Si lo que quieres es bailar, si lo que quieres es gozar: sopa de caracol”. Si me preguntan a qué saben las ranas, pueden imaginar algo de pollo con corvina con una textura extremadamente tierna. En Zamora hacen también sopa de ranas.

Muchas personas confunden las ranas con los sapos, pero poco tienen que ver fuera de su apariencia. Los sapos tienen un olor extraño, sabor asqueroso en la piel. Esto es para evitar a los animales más grandes que quisieran comérselos. Las ranas tienen cuerpos más delgados que los sapos. Los sapos, más anchos, están cubiertos de verrugas mientras la piel de las ranas es absolutamente lisa. El calificativo puede volverse ofensivo: “eres un sapo, estás hecho un sapo de gordo” , dio lugar a la palabra sapadas. En cambio la rana René, de la serie Los Muppets, se caracteriza por sus frases absurdas o filosóficas: “Sometimes I think luego recuerdo que no sé inglés y se me pasa”.

Siendo una cuestión de cultura su consumo desafía cualquier reacción personal. Muchas personas no comen vísceras, molleja, sesos, lengua de res o de cerdo, los romanos se deleitaban con lenguas de flamencos rosados. Si van a Zamora no tengan miedo de probar las ancas de ranas. (O)

epicuro44@gmail.com

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