Los superhéroes de Marvel llegaron a Guayaquil

Mañana aterriza en la ciudad una poderosa legión de superhéroes de Marvel. Diario EL UNIVERSO presenta ocho libros cómics que circularán –individualmente– cada lunes para entregar más que entretenimiento. Según expertos, estos personajes tienen el poder de brindar arte, literatura, esperanza y ejercicio mental.

Es innegable. Cada ser humano con un corazón compasivo sentirá el impulso inmediato de detener cualquier tipo de injusticia que observe, aunque sus posibilidades le impidan intervenir. Y si fuera testigo de un accidente, sin duda querría tener la fuerza para salvar a los perjudicados.

Lo mismo ocurre cuando aquel hombre o mujer frente a la televisión o el periódico mira historias sobre problemas como corrupción en la política, desplazamiento de refugiados, grupos extremistas que aniquilan civiles, gobernantes que exhiben armas devastadoras.

“Los héroes de los cómics alimentan la esperanza de lograr un mejor mundo, más justo, que proteja a los inocentes. En los cómics vemos cómo la humanidad ha puesto su esperanza en hombres mejores que los comunes. Y nos permiten mirar un momento en que la humanidad mejora su forma de vida”, indica Melvin Hoyos, gran aficionado a las novelas gráficas.

Esos hombres y mujeres extraordinarios son los protagonistas de la colección de ocho libros cómics llamada “Selección Marvel”, que circulará a partir de mañana lunes junto con el Diario EL UNIVERSO.

Hoyos, quien es director de Cultura del Municipio de Guayaquil, considera que las novelas gráficas son un producto “infinitamente superior a la idea de una revista para niños”. Estos productos están dirigidos para mayores de 18 años, ya que sus historias pueden resultar crudas y con dosis de violencia que requieren madurez psicológica.

Es más, los cómics resultan un potente gatillador de la actividad cerebral, agrega Hoyos, ya que, por ejemplo, una película brinda una historia fácilmente decodificable para la audiencia, mientras que una novela gráfica es un conjunto de viñetas (dibujos), diálogos y textos aclaratorios que requieren de un mayor esfuerzo de la mente para ser decodificados.

Alfredo García Baquerizo, miembro del Cómic Club de Guayaquil, explica que los lectores de cómics ejercitan ambos hemisferios del cerebro para captar las imágenes (el derecho) y textos (el izquierdo). “El cerebro recibe los textos y las imágenes, tras lo cual llena los espacios que quedan vacíos de la historia. Así, se imagina el silbido del viento o el estruendo de una explosión”, indica García. “Ese ejercicio brinda mayor agilidad mental”. Ese es el poder de la lectura acompañada con gráficos envolventes. “Los cómics son un gran motivador para la lectura a toda edad”, agrega García.

Gustavo Ruilova, otro aficionado al mundo cómic, lo experimentó desde pequeño, ya que aprendió a leer a los 3 años de edad. “Mis padres salían a trabajar y me quedaba en casa con mi abuela. Con ella leía las historietas de los periódicos, así que cuando me tocó ir a preparatoria ya sabía leer”. Sus padres siguieron comprándole libros de cómics para afianzar un hobbie que mantiene hasta hoy, cuando tiene 50 años de edad. “Los cómics no son solo entretenimiento, también son cultura, un camino para aprender”.

Y también tienen esa capacidad de alimentar la esperanza de un mundo de héroes, quienes mayormente son personas que decidieron actuar por el bien del universo. (I)