Los Octubrinos

07 de Octubre de 2012

El espíritu de octubre inspira a los guayaquileños a ser emprendedores, alegres, solidarios y soñadores. Pero, sobre todo, a trabajar para sostener el crecimiento de esta urbe que simboliza el progreso de los ecuatorianos. Aquí les mostramos siete destacados personajes que con su ejemplo impulsan tal mentalidad.

Alcalde de Guayaquil
Jaime Nebot Saadi

Para este 9 de octubre, el líder del Municipio de Guayaquil propone conmemorar la Independencia de la urbe con admiración, respeto y orgullo cívico. “Pero también debemos celebrar nuestra independencia de hoy. Eso debe ocurrir cada día, porque la independencia es un concepto permanente. Cuando nosotros creamos, cuando nosotros desarrollamos, cuando nosotros motivamos el cambio, cuando nosotros construimos, estamos actualizando la revolución de octubre”, destaca el burgomaestre.

Jaime Nebot, guayaquileño nacido el 22 de octubre de 1946 (en pleno mes independendista), ha ocupado el sillón de Olmedo durante tres periodos y un total de doce años consecutivos, desde el 2000 hasta la actualidad, llegando a destacarse como el sexto mejor alcalde del mundo, según la organización City Mayors, con sede en Londres, y presidente de la Unión Iberoamericana de Municipalistas, del 2006 al 2008.

Ni siquiera sus opositores pueden negar el cambio profundo que ha logrado imponer como alcalde en la ciudad. “Todas las obras son importantes, como el asfaltado, el alcantarillado, el agua potable. Pero hay obras especialmente agradables porque generan alegría, el disfrute de la gente, la unión de la familia, como los parques, los juegos con agua, los malecones, el cerro Santa Ana…”

Nebot siente una especial conexión con el cerro Santa Ana, por ser un espacio que simboliza la regeneración, el progreso, el viejo y el nuevo Guayaquil, y por estar a orillas del río Guayas. Esa obra es parte de su legado físico, que genera una riqueza inmaterial aún más profunda. “Mi legado es haber hecho elevar la autoestima del guayaquileño. Que se sienta orgulloso de la ciudad, haber mejorado las condiciones de vida de la gente”, indica el funcionario, que destaca haber sido heredero de un gran alcalde, León Febres-Cordero. (M.P.)

 

Presidenta ejecutiva del Consorcio Nobis
Isabel Noboa de Loor

Ella es el innegable motor de este grupo económico que desde 1997 genera desarrollo en la actividad agroindustrial, industrial, comercial y turística. Pero es especialmente conocida por sus logros inmobiliarios, a cargo de Pronobis.

Isabel Noboa, quien promovió el desarrollo del norte de Guayaquil con la edificación de la Ciudad del Sol (que incluye el Mall del Sol y sus edificios próximos), ahora centra su fuerza constructora en la Ciudad del Río, a orillas del manso Guayas. Este complejo contará con más de 10 edificios, entre ellos la torre de oficinas más alta de la urbe: The Point, que estará terminada en diciembre.

“El guayaquileño siempre se ha caracterizado por ser una persona dinámica, creativa, que se esfuerza por hacer realidad sus sueños y tiene muchas ideas de progreso que involucran a su comunidad. Estos días deberían ser motivo de festejo, así como también de reflexión para determinar si es suficiente o no lo que hacemos en beneficio de donde vivimos”, señala la empresaria.

Ella dice haber heredado tal mentalidad de su padre, Luis Noboa Naranjo, quien la inspira para crear proyectos que generen fuentes de trabajo y desarrollo.

Su función social se afianza con la Fundación Nobis y la campaña de valores Ecuador Triunfador, hoy enfocada a los colegios. (M.P.)

 

Creador de la Fundación Sánchez Aguilar
Carlos Sánchez Aguilar

“Mi papá siempre dijo que la educación es la única herencia que nadie le puede robar a uno”, recuerda Ángel Polibio Sánchez Arosemena, actual vicepresidente de la Fundación Sánchez Aguilar, al referirse al inicio de la labor de su padre, Carlos Sánchez. “Desde sus inicios como empresario él siempre se interesó por el tema de la educación y comenzó ayudando a otros a título personal”, relata. Fue en 1989 cuando su amigo Emilio Romero Parducci lo animó a crear una fundación para poder continuar con su ayuda social, pero de manera más organizada. Actualmente esta institución se enfoca en garantizar la educación secundaria de chicos y chicas a través de becas. También se ofrecen cursos gratuitos de corte y confección, computación, enfermería y belleza. Este año se cumplió otro sueño: la apertura del Teatro Sánchez Aguilar. “Bajo la inspiración de él y su cuidado, esto continúa y llegamos a esta obra cúspide que es el teatro”, afirma su hijo. “Hemos querido sumar a la oferta cultural que ya había en la ciudad, pero que creíamos que se debía incrementar. Es algo para nuestra comunidad y para nuestra gente, de todos los estratos sociales, que se eleva y se educa a través del teatro”, puntualiza. (D.L.)

 

Director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil
Werner Moeller Freile

Se vinculó a la Junta de Beneficencia de Guayaquil en 1980, pero renunció en 1993 para asumir como embajador del Ecuador en Alemania. Pero Werner Moeller no dejó el voluntariado totalmente, porque desde allá gestionó donaciones para esta institución, a la que retornó en el 2004; y en el 2010 fue nombrado director.

Él se propuso continuar el trabajo de modernización de su antecesor, Óscar Orrantia, apegado a la misión de la institución de atender a la población necesitada de una manera integral desde el nacimiento hasta la muerte.

Moeller destaca la construcción del nuevo hospital gineco-obstétrico Alfredo G. Paulson, en el complejo Alejandro Mann, con el aporte de $ 15 millones del norteamericano John Paulson y de $ 5 millones del Gobierno. También, el Panteón Metropolitano, en la vía Perimetral. Incluso apoyó el desarrollo de programas de investigación científica y la adquisición de equipos de tecnología de punta. Actualmente incorpora un sistema informático que integre a todas las casas de salud de la Junta para que accedan a las historias clínicas de los pacientes. Entre sus aspiraciones está la creación de un hospital del día junto a la terminal terrestre. (S.M.de.C)

 

Rectora de la Universidad Casa Grande
Marcia Gilbert de Babra

Esta pionera en educación especial afirma acostarse cansada y con la conciencia limpia. “Soy de las que piensan que siempre hay algo por hacer”. Hace más de 40 años trabaja en el sector educativo y social de la urbe, áreas en las que constantemente busca innovar, crear y ponerse desafíos de la mano de gente buena. Por ejemplo, cuando en los años 60 la ayudaron a fundar Fasinarm. Años más tarde creó la primera carrera de educación especial en Ecuador, la cual se llamó Pedagogía Terapéutica en la Universidad de Guayaquil. En los 80 se convirtió en la directora nacional del Innfa en donde ejecutaba, entre otros aportes, un proceso de investigación-acción para mejorar sus servicios bajo el liderazgo de Eugenia Cordovez (+), ex primera dama de la nación y presidenta de este Instituto entre 1984 a 1988.

Llegan los años 90 y con ellos la apertura de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera, que años más tarde se convirtió en la Universidad Casa Grande, en donde ejerce como rectora. Ella se encargó que prime el método “aprender haciendo”. Hace pocos años fue concejala, cargo en el que asumió el compromiso de desarrollar la Dirección de Acción Social y Educación. Además, fue la precursora de ‘Aprendamos’. (L.L.)

 

Director de la orquesta de caña guadua
Schubert Ganchozo

Siguiendo la tradición musical de su padre y abuelo, Schubert Ganchozo ya es conocido a nivel mundial por su Orquesta de Caña Guadúa. Fue un viaje a la Antártida en 1997 lo que cambió su concepto sobre el enfoque que quería darle a su música y lo llevó a centrarse en composiciones de tipo ecologista. Así, en el 2000, Schubert y los otros miembros de la orquesta decidieron que no era consecuente trabajar con instrumentos que no correspondían a la cultura ecuatoriana. Así comenzó ‘La era de la caña’. “Sacamos los instrumentos electrónicos y desarrollamos la tecnología del bambú y la caña, basándonos en los conocimientos de arqueomúsica que ya tenía y trayendo artesanos de Bolivia y Perú para construir los prototipos de la Orquesta de Bambú”, expresa. Su mensaje es claro: “Nuestra riqueza está en nuestros géneros musicales y en reconocer el legado cultural que tenemos”, dice. “Yo les pregunto a mis alumnos, ¿qué van a tocar?, ¿rock?, ¿jazz? Eso no son ustedes, ustedes son cholos, montubios, y eso es lo que hay que exponer al mundo, y es importante que las nuevas generaciones hagan suyos estos géneros”. La semana pasada, Schubert musicalizó la obra Amores finos en el TCA. (D.L.)

 

Científico de renombre mundial
Ramón Lazo Salazar

Es conocido internacionalmente como el científico ecuatoriano que en 1962 aisló el hongo Histoplasma capsulatum que permitía diagnosticar la histoplasmosis, una enfermedad que mataba a mucha gente al lesionar pulmones y otros órganos. “Lo hice mientras realizaba mi tesis de grado doctoral, que me tomó cuatro años (normalmente toma uno) con la técnica de inmunodifusión”. Esta fue reconocida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) y es utilizada hasta la actualidad en muchos países como Ecuador, Brasil, Japón, entre otros.

Lazo tiene un sinnúmero de investigaciones, entre ellas, el Síndrome Cirrótico en la Paracoccidioidomicosis. “Incluso al leer sobre la muerte de Simón Bolívar llegué a la conclusión de que murió de histoplasmosis y no de tuberculosis”, asegura.

Además, ha recibido más de 70 reconocimientos y premios por su labor científica, en Ecuador y el extranjero, y este mes la Asociación Latinoamericana de Patología Clínica (Alapac) lo nombrará doctor honoris causa en Cancún, México. (S.M.de.C).

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