Las alegrías de Zumar

29 de Mayo de 2016
  • Gratuitos. Todos estos cursos y talleres no tienen costo. Alumnos del vacacional de teatro en Zumar.
  • Curso de Panadería del Centro de Artes y Oficios.
  • Los adultos mayores realizan diversas actividades. Los viernes se dedican a terapias en la piscina.
  • Graciela Trelles
  • Roberto Vernimmen
  • Talleres para aprender a realizar huertos familiares.
  • Estimulación temprana para bebés.
  • Taller de belleza y peluquería.
  • La doctora Susana Chootong es la directora del centro de salud.
  • El equipo de profesionales de la Fundación María Guare.
  • Cursos en la sala de multimedia para todas las edades.
  • Clases de baile moderno.
  • El taller de modas tiene cuatro niveles: ropa para bebés, mujeres, hombres y ropa de gala.
Texto y fotos: Moisés Pinchevsky

El Centro Polifuncional Municipal Zumar, en la zona de Bastión Popular, apunta a mejorar la calidad de vida del ser humano en sus diversas etapas.

Muchos pensaron que no iba a durar. “Decían que se convertiría en un elefante blanco, en un gran sitio al que nadie acudiría, que permanecería vacío, sin vida”, indica Graciela Trelles, directora general de la Unidad Ejecutora Zumar de la Dirección de Acción Social y Educación del Municipio de Guayaquil, que tiene a su cargo el Centro Polifuncional Municipal Zumar desde su fundación, en 2004.

Trelles menciona esas palabras con la mirada puesta en la maqueta que reproduce, a escala, las diversas áreas de este complejo de 32.000 m2 de extensión, con más de 10.000 m2 de construcción, cuya realidad muestra que tales voces negativas se extinguieron como suspiros efímeros en el viento.

“Véanos hoy. Han pasado 12 años y Zumar atiende de 1.500 a 2.000 personas diariamente. Y en los vacacionales superamos las 2.500. Es una alegría ver cómo las comunidades cercanas se han empoderado de estos servicios”, agrega esta amable psicóloga, a pocos metros de la sala donde se dictan los cursos de estimulación temprana para bebés.

Una docena de jóvenes progenitoras, provenientes de sitios como Bastión Popular, Pascuales, Los Vergeles, Mucho Lote y Las Orquídeas, extiende con amor las extremidades de las pequeñas criaturas en ejercicios dirigidos por una profesional. Eso las ayudará en su desarrollo.

Así se cumple uno de los propósitos de esta iniciativa: acompañar al ser humano desde que nace con servicios específicos gratuitos, como estimulación temprana y cuidado del bebé, centro de salud, centro de atención y prevención de la violencia intrafamiliar, club de adultos mayores, centro de computación, teatro, talleres de habilidades productivas, natación para niños y adolescentes, centro de artes y oficios (gastronomía y modas), baile moderno y ballet, biblioteca comunitaria y animación a la lectura, huertos familiares, programa de apoyo educativo y participación ciudadana, y Viernes Culturales (programas artísticos de 16:30 a 17:30, cada 15 días).

“Para lograr la atención integral operamos con alianzas estratégicas para la complementariedad de acciones. Trabajamos bajo el principio de que no sabemos de todo, no somos todólogos, así que brindamos lo que sabemos, y buscamos a entidades especialistas de lo que no sabemos para unir esfuerzos”, indica Trelles, quien destaca el interés de las comunidades que reciben los servicios. “Zumar significa sumar apoyos”. Por ejemplo, la Fundación María Guare atiende el centro de atención y prevención de la violencia intrafamiliar, que brinda apoyo psicológico y legal a las víctimas.

Roberto Vernimmen, director de Acción Social y Educación del Municipio, indica que Zumar (proyecto en zonas urbano marginales) fue financiado por la Unión Europea y la Alcaldía. “Se creó esta maravilla con un equipamiento fabuloso que, inicialmente, estaba pensado para ser entregado a alguna entidad civil para su operación”. Pero no encontraron esa sociedad, así que el Municipio la ha operado con gran suceso. “Es un servicio en territorio que permite potencializar los servicios al máximo, con diversas entidades trabajando”, comenta sobre ese espacio que desde sus inicios tuvo el apoyo especial de los entonces concejales Marcia Gilbert y Víctor Maridueña, bajo el liderazgo del alcalde Jaime Nebot.

“El impacto de la construcción y puesta en marcha de este gran servicio polifuncional influye poderosamente en la autoestima colectiva; esto les ha brindado una mejor calidad de vida”, indica Gilbert. Maridueña agrega: “Yo creo que el éxito en el servicio social es darle a la gente el sentido de la pertenencia (…). Este es un programa en el que todos participan”.

Para cada etapa

Los primeros en llegar a Zumar diariamente son quienes buscan atención médica. Entre 200 y 250 personas suelen ingresar a las instalaciones desde las 06:30 para tomar un turno, pero las consultas se inician a las 07:30.

La doctora Susana Chootong, directora del centro de salud, indica que los cuadros más comunes son enfermedades pulmonares y gastrointestinales.

“Esto se debe al medioambiente en general, está muy contaminado”, indica y agrega que combaten las diversas enfermedades con un equipo compuesto por cinco médicos generales, dos pediatras, dos odontólogos y una ginecóloga.

Las madres de familia forman buena parte de los usuarios de Zumar. Sonia Candelario (41 años) toma el curso de belleza y peluquería porque desea instalar un negocio que le permita brindarle una carrera universitaria a su hija menor. “Ya le cumplí a mi hija mayor, quien ya es profesional; ahora me falta la pequeña”. Por eso aspira a montar una peluquería en su sector, en el cercano barrio La Muralla.

Nancy Vivar, residente de Villa España, también desea ayudar a la economía de su hogar; para ello recibe capacitación en el área de Modas en el Centro de Artes y Oficios. “Hacer una prenda siempre resulta más barato que comprarla”, indica mientras cose una falda en una de las 25 máquinas.

Motivos distintos traen a Shirley Finke (65 años). Desde hace cinco años, ella es parte de los cursos y terapias para adultos mayores. “Me siento con mejor salud, con mejor ánimo, en un ambiente de confraternidad con mis compañeros”, indica mientras sale de la piscina, tras realizar ejercicios de estiramiento en el agua con la dirección de una profesional. Eso ocurre cada viernes. También reciben apoyo psicológico y otras terapias físicas.

Zumar ayuda así a estirar las extremidades del ser humano para alcanzar un mejor nivel de vida en un feliz efecto multiplicador. En lugar de convertirse en un elefante blanco, esta iniciativa se volvió en una manada de voluntades y alegrías diarias. (I)

Contacto: Bastión Popular, av. Gómez Lince (antes av. Isidro Ayora), frente a la 7° etapa de Mucho Lote I; ghinarmm@ guayaquil.gov.ec, gratrejm@guayaquil.gov.ec, Facebook: Centro Polifuncional.

  Deja tu comentario