Cerro Blanco: Naturaleza a la vuelta de la esquina

26 de Mayo de 2013
  • Grandes árboles forman parte de este pulmón verde en Guayaquil.
  • Imagen del jaguar a través de la cámara-trampa.
  • El papagayo de Guayaquil está en peligro de extinción. Su hábitat ha sido poco a poco reducido.
  • Anfibios característicos de la costa ecuatoriana.
  • La araña migala es inofensiva al ser humano.
Texto y fotos: Luis Verdesoto, especial para La Revista

A 25 minutos de Guayaquil se encuentra uno de sus pulmones verdes, el cual se ha convertido en uno de los mejor conservados ecosistemas de la Costa.

Las múltiples actividades cotidianas que tienen quienes viven en una ciudad tan agitada como Guayaquil, hacen a veces olvidar que la vida va más allá que pasarla dentro de un auto, tratando de lidiar con un tráfico como el de las grandes ciudades.

Si bien es cierto que no se puede dejar de hacer lo cotidiano, es posible poder llegar a un compromiso en donde los únicos beneficiados en este trato serán nuestro cuerpo y nuestra mente. De allí que a poca distancia de Guayaquil, en el kilómetro 15,5 vía a la costa, se encuentra un lugar que puede ser el escape que se necesita a la rutina diaria. Su nombre es Cerro Blanco.

Siendo una de las últimas áreas de bosque seco tropical en esta parte de la Costa ecuatoriana, Cerro Blanco se ha convertido en un santuario para la vida silvestre. Con tan solo 6.078 hectáreas, este ecosistema cuenta con 221 especies de aves, 54 especies de mamíferos, 22 especies de reptiles y 8 especies de anfibios.

Fundación Probosque

El manejo y protección del bosque protector Cerro Blanco (BPCB) se encuentra a cargo de la fundación Probosque, la cual desde 1993 asumió la administración. La muy loable labor de su director, Eric Horstman, su visión y su apoyo a la conservación del bosque, así como la de todo su equipo de trabajo, han hecho de Cerro Blanco un lugar digno para que las familias ecuatorianas y el turista extranjero disfruten de un ecosistema difícil de encontrar en estos días tan cerca de una gran ciudad.

Caminando sus senderos

Cerro Blanco cuenta con un sistema de tres senderos abiertos al público en general. El más fácil de ellos se llama sendero Canoa, y se debe contar con al menos una hora y media disponible para completarlo. Este sendero es el ideal para familias con niños que desean disfrutar de una caminata en la naturaleza observando aves y grandes árboles. Aquí encontrarán una quebrada, que durante la época de lluvia, recibe gran cantidad de agua que se deposita de todas partes del bosque.

Los otros dos senderos se llaman Higuerón y Mono Aullador, y para completar estos senderos son necesarias entre dos y media horas para el primero y de al menos cuatro, para el segundo. Ambos son de relativa dificultad y con cierto nivel de inclinación en la ruta.

Para todos los senderos se requerirá de un guía, quien será los ojos a lo largo del camino y será quien abra las puertas a un mundo al que tal vez no se esté acostumbrado. En el recorrido se escuchará y aprenderá no solo de la flora y fauna, que en ocasiones es única del lugar, sino del folclor de las comunidades que utilizan el bosque como medio de vida y una que otra historia propia del bosque como es la del árbol donde vive el famoso Tintín, al que nuestros ancestros tanto temían.

Refugio del papagayo de Guayaquil y del jaguar

Cerro Blanco es más que un lugar en el cual caminar y sentirse en comunión con la naturaleza. Es un refugio de vida silvestre en el que muchas especies –desgraciadamente algunas de ellas en peligro de desaparecer– encuentran un lugar donde anidar y reproducirse. Este es el caso del famoso papagayo de Guayaquil o también llamado guacamayo verde mayor. Para muchos este papagayo nos es familiar debido a la representación artística que se encuentra ubicada en el redondel de la ciudadela Alborada a la altura del City Mall. Es ahí donde esa ave de hermosos colores observa atentamente a más de tres millones de guayaquileños que con seguridad la habrán admirado y seguramente fotografiado, tal vez sin saber que su hábitat original se encuentra en serio peligro de desaparecer.

Los estudios más recientes en cuanto a poblaciones del guacamayo de Guayaquil no revelan su número poblacional, aunque casi todos concuerdan que es muy bajo. Lo que sí se ha logrado comprobar es que hay nidos activos en Cerro Blanco, y en el 2009 se reportaron dos polluelos, que se espera estén ahora surcando los cielos del bosque.

El guacamayo no es la única especie que se encuentra en peligro. Hace años se inició un estudio para determinar las poblaciones de jaguares en la cordillera Chongón-Colonche (de la cual Cerro Blanco es una parte) y por intermedio de cámaras-trampas activadas por movimiento, se determinó y comprobó la presencia del felino dentro del bosque Cerro Blanco. La presencia de un animal predador de este tipo indica lo saludable que se encuentra el bosque, ya que estos mamíferos predadores no podrían subsistir en condiciones ecológicas pobres, porque necesitan de poblaciones de animales sanos para su alimentación.

El registro

El bosque protector Cerro Blanco es el refugio de importantes especies de flora –de las cuales el 20% son propias de la región–, anfibios y reptiles. Como parte de la fauna algunos animales son endémicos y están ubicados en alguna categoría de conservación como el guacamayo verde mayor (Ara ambiguus guayaquilensis) y el jaguar (Panthera onca centralis) que se encuentran en peligro crítico, según los libros rojos de las aves y mamíferos del Ecuador, respectivamente.

Estas especies encuentran en esta área protegida uno de los mejor conservados fragmentos de bosque seco tropical, en el cual pueden habitar y les brinda a la vez la protección contra la cacería, incendios forestales y fragmentación del hábitat.

Para el caso particular de estas dos especies, la Fundación Probosque ha desarrollado varios proyectos encaminados a conservarlas a través de acciones como investigación y educación ambiental, aunque en general estas actividades se han desarrollado para proteger a todas las especies que habitan el bosque protector dada la importancia y la situación actual de las poblaciones naturales.

A partir del 2008 se ha puesto más énfasis también en conocer más sobre el jaguar dentro del bosque ya que hasta antes de este año lo único que se sabía de él era la información que los guardabosques daban en sus informes sobre las grandes huellas que encontraban y que se presumía en ese entonces correspondían a un felino grande, pero por medio de estudios, que incluyeron la colocación de cámaras-trampa en septiembre del 2008, se logró confirmar la presencia del jaguar con fotos tomadas por esos equipos. Se continuó reportando las huellas, entre marzo y julio del 2011 se han tomado nuevas fotografías del jaguar.

Esta especie es el felino más grande que habita el bosque seco tropical de la Costa, por tal razón necesita de presas grandes como venados, saínos, guantas, y el bosque protector Cerro Blanco permite que se mantenga esa interacción entre especies.

Esperar nada, obtener mucho

Si es del tipo de persona que necesita ver animales para sentirte satisfecho, tal vez un zoológico sea lo más apropiado, aunque la mayoría de esos lugares dejan un estado de inconformidad más que de diversión. Pero si es de los que disfruta de la compañía familiar, amigos, o de un momento en estado natural muy cerca de Guayaquil, entonces la recomendación es ir a Cerro Blanco.

Sin importar la cantidad o el tipo de animales que se vea a lo largo de sus senderos, Cerro Blanco ofrece la oportunidad de caminar en un lugar de naturaleza pura, con mínimo impacto, disfrutar de una gran variedad de paisajes llenos de verdor. A pesar de ser llamado un bosque seco, se encuentran una gran cantidad de árboles adaptados para sobrevivir épocas con escasez de agua lluvia y, armado de binoculares, podrá observar gran cantidad de aves con colores vistosos surcando los cielos o perchados en la copa de los árboles. Con un poco de suerte y temprano en la mañana, las posibilidades de conocer al papagayo de Guayaquil en persona, y no solo por una representación artística, se incrementarán tremendamente.

A lo ecuatoriano: ¡llego y ya!

Cerro Blanco no es precisamente un lugar al cual se puede llegar y nada más. Muy contrario a nuestra “filosofía ecuatoriana” deberá hacer una reservación para asegurar que tendrá un guía disponible cuando llegue. Los guías del sitio son personal altamente capacitado, muchos de ellos estudiantes de Biología y carreras afines, que muestran el bosque, su utilización y también cuidan al visitante, ya que después de todo estará en un ambiente natural con animales, en su territorio, en el cual las personas son los invitados de honor.

Las posibilidades de diversión y esparcimiento son muchas, ya que cuenta con el sistema de senderos para visitas diarias, y si la idea es pasar la noche en un lugar diferente, se puede organizar un campamento con la familia o amistades. Armados de lo necesario, estos campamentos pueden resultar una experiencia inolvidable, ya que dan la oportunidad de acceder a la visita guiada nocturna dentro del bosque en donde el observado será el visitante. Y si la carpa no está entre los planes, Cerro Blanco cuenta con cabañas ecológicas donde se pasará una cómoda noche y podrá aprovechar muy temprano en la mañana la observación de aves y una refrescante caminata.

 

EVENTO

Cerro Blanco ha organizado el I Festival Ecológico, Artístico y Familiar de Guayaquil en conmemoración al Día del Ambiente. Se darán cita especialialistas, artistas y deportistas en diferentes actividades y, además, ciclorrutas para ciclistas.

Fecha: 2 de junio del 2013
Lugar: Bosque Protector Cerro Blanco.
Hora: De 08:00 a 17:00
Información: 098-622-5077 y 099-437-6275.

 

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