Polémica versión de ‘El Quijote’
El escritor español Andrés Trapiello está acostumbrado a largas investigaciones, pero ha tenido que recurrir a toda su paciencia y erudición para adaptar la novela española más famosa de todos los tiempos, El Quijote, al español actual.
Trabajando sobre esta obra del siglo XVII, que narra las aventuras de un hidalgo al que de tanto leer libros de caballerías “se le secó el cerebro” y se creyó un caballero andante, el escritor dio con una palabra desconocida: “trompogelas”.
“Era absolutamente ininteligible”, dijo Trapiello a la AFP, y añadió que concluyó que el término significaba más o menos “por un oído entra y por otro me sale”.
¿Cuántos hispanohablantes han leído realmente la novela original, que este año festeja el aniversario 400 de la edición de la segunda parte de la obra?
Cerca de seis personas de cada diez en España afirman haber leído al menos un pasaje del Quijote, o una de sus adaptaciones, según una encuesta publicada en junio por el Centro de Estudios Sociológicos (CIS), aunque más de la mitad admiten que esta obra es ‘difícil’ de leer. “Hay una altísima cantidad de personas que no la han leído o la han abandonado varias veces porque es difícil”, dice Trapiello.
Sin embargo, algunos intelectuales protestaron. David Felipe Arranz, crítico literario y académico, calificó estas nuevas versiones de “delito de lesa literatura”, porque significan corregir al mejor escritor que ha existido en nuestra lengua.
La obra ha sido traducida a 145 lenguas y dialectos, dice Ernesto Pérez, del Instituto Cervantes. “Qué paradoja: un lector francés, alemán o inglés lo lee sin problema” por la traducción, pero “los lectores hispanohablantes, si no lo leen con notas, no entienden la mitad”. (O)