La vida de Tartini

29 de Septiembre de 2013
EFE

A Ernesto Pérez Zúñiga, escribir La fuga del maestro Tartini, la ambiciosa novela con la que se alzó con el Premio Torrente Ballester, lo ha transformado y le ha restado incluso kilos. Y todo ello para mostrar el poder transformador de la belleza, a través de la vida del músico del XVIII Giuseppe Tartini.

El libro es un juego de voces en forma de fuga y en clave de novela de aventuras, exterior e interior, psicológica y fantástica, sobre este músico fascinante, que empezó siendo un maestro de la espada y terminó como músico.

“Llegué al conocimiento de Tartini gracias a una conferencia que di sobre literatura fantástica y música en el 2007 y, al escuchar su Sonata del diablo, quedé absolutamente fascinado. Reformó la música de su tiempo, fue un prerrománico absoluto y trabajó como nadie el mundo de las emociones y los afectos con su violín”, explica Pérez Zúñiga, el español.

En La fuga del maestro Tartini, el autor de títulos como El juego del mono, Segundo círculo o Santo diablo habla de la insatisfacción humana y de la necesidad de trascendencia espiritual, del mito fáustico, de los sueños y de la parte más oscura del ser humano, la llamada sombra.

La historia comienza con Tartini de viejo narrando sus memorias, pero con una voz detrás que lo completa, porque va contando cosas distintas con las que se produce la fuga, cosas que él no quiere recordar o de las cuales ni siquiera se acuerda. “Es la fuerza del inconsciente, sus sueños, la comunicación con su espíritu, con su parte más íntima. Se trata de la voz fáustica y diabólica, pero no es un diablo moral, sino su parte más oscura”, argumenta este poeta y narrador.

Esta novela, que pretende borrar la línea del tiempo y en la que aparecen claramente tres aspectos del músico, el amor, la familia y la amistad, proporciona al lector información que no tiene el propio Tartini, en una especie de juego literario.

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