‘Su techo está lejos’

12 de Julio de 2015
Alejandro Fierro Neira | Especial para La Revista

En una entrevista conversamos con Juan Carlos Restrepo, padre adoptivo de James Rodríguez, el futbolista colombiano que milita en el Real Madrid.

Juan Carlos Restrepo.

El descubridor del talentoso James Rodríguez no fue su padre natural (del mismo nombre), sino Juan Carlos Restrepo, un empresario, quien terminó convirtiéndose en el padre adoptivo del joven ‘10’ de la selección colombiana. Juana Valentina, la hermana del talentoso centrocampista, fortaleció este vínculo familiar.

James nació en Cúcuta cuando su padre natural jugaba en el Cúcuta Deportivo. Antes de cumplir el chico un año, el padre abandonó a la madre (Pilar Rubio) y el niño y ella regresaron a su natal Ibagué.

Según el libro James en la cima del mundo, escrito por el periodista argentino Jorge Barraza -con quien compartimos una charla-, Juan Carlos, quien había jugado en inferiores de Atlético Nacional de Medellín, vio condiciones en James y se dedicó prácticamente a desarrollar su carrera deportiva. Aunque ya no están casados Pilar y Juan Carlos, este joven, de 23 años, está por iniciar su segunda temporada en el Real Madrid. En la Copa América se esperaba más de los cafeteros, con James como líder, y llegaran a instancias finales. Pero el presente y futuro del centrocampista son promisorios.

Durante la cobertura en Chile con motivo de la Copa América, en Casa Piedra, un centro de eventos, situado en la comuna Vitacura de Santiago, conocimos a Juan Carlos, quien fue asediado

por los más de cincuenta reporteros que llegaron ese día para entrevistar al expopular arquero –también colombiano– René Higuita y al exdelantero paraguayo Roberto Cabañas. Todos, como se hizo costumbre durante nuestra estadía, nos

dirigíamos a Casa América -organizado por la firma deportiva Adidas- para dialogar con personajes del fútbol sudamericano.

Exigencia deportiva

Para Juan Carlos, James es un joven que ha tenido un proceso evolutivo permanente, que tiene claras sus metas, que conoce a dónde quiere llegar y sabe cómo quiere hacerlo (el desarrollo de su carrera).

Aunque no logró ningún título y tampoco pudo defender el de la Liga de Campeones (La Décima), en la temporada 2014-2015, desde su punto de vista deportivo, Restrepo cree que el primer año de James en el Madrid “es absolutamente satisfactorio”. Recalca que fue una temporada de adaptación positiva “a un entorno no complicado, sino que implica bastantes responsabilidades, un entorno de mucha exigencia deportiva desde el punto de vista del compromiso del profesional”.

La razón por la que no le ‘pesó’ la camiseta merengue en su primera campaña se debe a que James, según relata su padre adoptivo, estaba programado espiritualmente en la fe que profesa por “un Dios poderoso”, además de estar preparado psicológica, intelectual y deportivamente para asumir el reto de integrar un equipo que contrata a los mejores futbolistas del mundo y que paga sueldos exorbitantes.

“Cuando llegó la oportunidad del Madrid no fue para ninguno de nosotros extraño que James pudiera asumir de muy buena forma esta responsabilidad”, aseguró.

Antes de aterrizar al Parque de Valdebebas (predio donde entrena el club blanco), James demostró su calidad en el modesto Banfield argentino, con el que se coronó campeón del torneo Apertura 2009. Sus virtudes y gran talento lo enrumbaron en 2010 hasta el Porto de Portugal para afianzarse en el plano internacional.

Su trayectoria tuvo un paso efímero en el AS Mónaco en 2013, pero fue el Mundial de Brasil 2014 –desde la fase de grupos hasta los cuartos de final– lo que catapultó a este humilde chico a la Casa Blanca, como se conoce popularmente al estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid.

Desde muy chico, en Envigado FC, tuvo su entrenador personal (Juan Carlos Cruz), que no solo lo perfeccionaba en su país, sino que también lo acompañó hasta Argentina durante su estancia en Banfield. “El tema es que cuando hay un talento, cuando hay una virtud que Dios le regala al ser humano, hay que perseverar y confiar en ella, pero hay que trabajar permanentemente para que aflore y se pueda potenciar y maximizar y se pueda llegar a lo que Dios pretende que uno pueda hacer con ese talento”, dice Restrepo sobre la constancia.

Su ‘techo’ está lejos

Su padre adoptivo considera que mientras el deportista tenga ilusión y sueños y sepa que tiene que trabajar al doble para alcanzar esos sueños y metas, no hay techo. Es decir, James aún no explota todo su potencial. “En este momento James es un chico con demasiadas ilusiones y metas que sabe que puede cumplir, por eso, el ‘techo’ creo que todavía está lejos”, expresa.

Lo describe como una persona ganadora y de una autocrítica muy grande. Pero si James es la ‘joyita’ del fútbol colombiano, y además porta la 10 del Real Madrid, preguntamos a su creador, ¿cuándo ganará el Balón de Oro?

Prolijo y con un natural brillo en los ojos, Restrepo espera que ese sueño no sea muy lejano, por eso destaca que en el Real Madrid el chico de Ibagué debe seguir sumando experiencia y continuar por el camino correcto. “James sabe que tiene el compromiso que lo vincula con una gran institución como es el Real Madrid. Todavía hay muchos años por jugar en el Madrid. Por su cabeza en estos momentos corre solamente el sentimiento y el anhelo de ganar títulos con el Madrid; lograr la permanencia en el club”. (I)

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