Sin arrepentimientos

27 de Diciembre de 2015

El mundo recordó la voz de la icónica cantante al conmemorarse los 100 años de su nacimiento.

Cuando Edith Piaf cantó el Himno al Amor por primera vez en 1949 en el Cabaret Versailles de Nueva York, no imaginaba que 66 años después esta canción serviría para consolar a los ciudadanos de su país natal y del mundo entero.

Esta fue la canción elegida por la cantante canadiense Celine Dion para rendir un homenaje a las víctimas y consolar a los familiares de los atentados terroristas cometidos en París, el pasado 13 de noviembre, durante la ceremonia de los American Music Awards 2015.

Su interpretación estuvo acompañada de una proyección de imágenes de la capital francesa y de su icónica Torre Eiffel, lo que sacó lágrimas a los espectadores.

No es sorpresa que la voz de Edith esté ligada a las lágrimas, de felicidad, de emoción, de dolor... a las facetas más bellas y tristes de la vida. Son las reacciones que sigue provocando su música a las nuevas generaciones que la escuchan y profundizan en sus letras (las canciones de Piaf están disponibles y pueden escucharse en Spotify, un servicio de música de transmisión continua en línea).

La Biblioteca Nacional de París también celebró este año a la artista con la muestra Piaf, que exhibió fotos, cartas, afiches y minutos de video de su particular carrera. Muchos objetos y archivos fueron facilitados y donados por Danielle Bonel, su inseparable secretaria.

Los visitantes también pudieron aproximarse al conocido vestido negro que ella lució en varias de sus actuaciones. El homenaje se extendió hasta el pasado agosto, por cumplirse 100 años de su nacimiento. Ella nació el 19 de diciembre de 1915, en París.

Años atrás, el mundo occidental la recordó también a través del filme Madagascar 3: De marcha por Europa, en el que los personajes eran perseguidos por la policía francesa, una mezcla de Marlene Dietrich y Edith Piaf. Y, por supuesto, la cinta que le valió un Óscar a la actriz francesa Marion Cotillard, La vida en rosa.

Su canción Non, je ne regrette rien (No, no me arrepiento de nada) tiene casi 15 millones de reproducciones en Spotify. Ellos son un importante número de oyentes que sin duda también se esfuerzan por perdonar, olvidar y empezar desde cero, con nuevas alegrías y cumplir con una vida sin arrepentimientos. (D.L.) (I)

  Deja tu comentario