Drama electrizante: ‘Relámpago Negro’

Por Mr. Smith
25 de Febrero de 2018

“Es un superhéroe creado por DC Comics en 1977 y la serie es producida y aireada por CW, quien también nos ha traído otras series del mismo género como Flash, Supergirl, Arrow y Legends of Tomorrow”.

Cress Williams es el protagonista de la serie Black Lightning por Netflix.

Con  la película Black Panther causando furor, se me hizo irresistible escribir sobre la más nueva serie superheroica estrenada este 2018: Black Lightning (Relámpago Negro).

Es un superhéroe creado por DC Comics en 1977 y la serie es producida y aireada por CW, quien también nos ha traído otras series del mismo género como Flash, Supergirl, Arrow y Legends of Tomorrow.   A pesar de esto queda claro que no estamos viendo a un adolescente o veinteañero descubriendo sus poderes y su lugar en el mundo como en esas otras producciones. Si amas a los superhéroes, no puedes perdértela. Ha sacado cinco episodios en Netflix y tiene ocho más por revelar. Dentro de esta historia conocemos a Jefferson Pierce, denominado Jeff e interpretado por Cress Williams.

Jeff es padre de dos mujeres adultas: Anissa, interpretada por Nafessa Williams (hija del actor protagonista), y Jennifer, interpretada por China Anne McClain. Su familia no termina ahí, también está su exesposa a quien intenta reconquistar, Lynn Stewart, interpretada por Christine Adams. Todos los protagonistas mencionados son afroamericanos y hacen lo mejor para sacar adelante a su comunidad en un mundo infestado de crimen que aún mantiene inclinaciones racistas. Él y sus hijas son apasionados, inteligentes y comparten la necesidad de hacer lo correcto, llevándolos frecuentemente a debates entre ellos en los que es difícil elegir de lado de quién estás.

Esto es por sus diálogos excelentes y actuaciones igualmente destacables. El primer episodio se llama Resurrección, aquí descubrimos que nuestro protagonista ha abandonado hace nueve años su rol como superhéroe, dedicándole toda su energía a ser padre y director de secundaria. Él busca sacar adelante a sus estudiantes, inspirándolos hacia logros profesionales para que sean un impulso positivo en la sociedad.
La relación entre la vida de director y la de padre está tan bien definida (una de sus hijas es profesora y la otra alumna en su escuela) que uno casi se olvida del elemento superheroico de la serie, hasta que te das cuenta de que todo apunta al aspecto de sí mismo que quería olvidar como el desenlace inevitable de esas dos personalidades. Realmente logran exprimir los elementos dramáticos de las identidades de Jeff y el miedo de una familia separada si lo peor llegase a pasar.

La música compuesta por  Kurt Farquhar  sabe cuándo empezar y cuándo parar para causar el impacto que se desea sin quitarle protagonismo al resto de la escena. Incluso la letra suele usar líneas de diálogos recién habladas por personajes o describe la situación que se está presenciando, haciendo sentir que forma parte de esa misma ciudad y de su gente.

Sin embargo, mientras el alma de superhéroe brilla intensa como el relámpago, aspectos más superficiales quedan sufriendo. Las escenas de pelea suelen tener ángulos de cámara poco impresionantes y el disfraz parece que busca sacarte risas en momentos destinados para la acción haciendo mala sinergia. Mientras soy de los que creen que una buena historia de superhéroes es   tanto ridícula como inspiradora, ese atuendo simplemente parece pensado a la rápida.

Los efectos especiales cumplen su función, ni maravillando por su ejecución ni restándole veracidad. El fuerte de la historia es el humano detrás del disfraz, y la sociedad detrás del ícono. Hay un dicho que dice que no hay buena acción que se quede sin castigo,  pero ¿qué pasa cuando no hacer nada es más peligroso?  Para proteger a sus estudiantes y a su propia familia Jeff Pierce está dispuesto a pagar ese precio  bajo el manto de Black Lightning. (O)

ojosecosec@gmail.com

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